La rebeli¨®n de los pacientes
Aridai y Maikel Mesa acabaron el curso en su mejor momento tras iniciarlo sin apenas protagonismo. El gol de ayer corona una temporada de vaivenes.
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Haciendo acopio de fuerzas y viandas, en cualquier caso con una actitud m¨¢s propia de una concienzuda hormiga que de una alegre cigarra, Aridai Cabrera y Maikel Mesa acabaron la temporada en un estado de ¨¢nimo y forma como no se les conoci¨® desde que llegaron a Las Palmas. Sirva la jugada del 0-1 de Logro?o que fabricaron entre ambos, para mayor gloria del primero, golazo a la escuadra, para ilustrar el crecimiento de ambos a lo largo del curso.
A comienzos de la temporada recientemente finalizada, empezaba una vida nueva para ellos dentro de la UD. Tampoco es que fuera su primera experiencia a las ¨®rdenes de Pepe Mel, pero as¨ª se la tomaron. Ocurre que Aridai lleg¨® en el mercado invernal del curso 2019/20, cuando el COVID-19 dejaba de ser un virus aislado de la otra punta del mundo para empezar sentar sus tr¨¢gicas bases en nuestro pa¨ªs. Debut¨® en Santander nada m¨¢s llegar, jugando los 90 minutos de aquel ag¨®nico empate a un gol, pero se lesion¨®, falto como estaba de ritmo competitivo, y cuando parec¨ªa que cog¨ªa la forma lleg¨® el crudo confinamiento que atenaz¨® a medio mundo. Tras el par¨®n le cost¨® engancharse de nuevo, jugando minutos m¨¢s o menos espor¨¢dicos, porque lo que no termin¨® de hacerse del todo al equipo.
Mientras, Maikel Mesa afrontaba la temporada que ayer acab¨® con la necesidad de reivindicarse una vez m¨¢s. La anterior tuvo que salir cedido al Albacete precisamente en el zoco en el que lleg¨® Aridai a Las Palmas, y acab¨® siendo el salvador del equipo manchego con aquel penalti marcado cuando la liga agonizaba y el descenso parec¨ªa hecho. Al comienzo de la misma tuvo muchos problemas f¨ªsicos por lo que, al igual que Aridai, por primera vez desde que ambos estaban bajo la disciplina de Pepe Mel part¨ªan en igualdad de condiciones que el resto de sus compa?eros.
Desde el primer segundo de la pretemporada se les vio tan integrados como los que m¨¢s en la Ciudad Deportiva de Las Palmas, tan herm¨¦tica siempre, m¨¢s en tiempos de pandemia aun cuando otros equipos del f¨²tbol profesional espa?ol ya permit¨ªan presencias extra?as en sus campos de entrenamiento. Tampoco es que Aridai y Mesa bajaran nunca la guardia a ojos de sus propios compa?eros pese a la competencia directa que ten¨ªan, imposible dejarse llevar o rendirse, tras la llegada de jugadores como Peji?o, Rober, Clemente, m¨¢s tarde Jes¨¦, Sergio Ruiz o Loiodice. Tambi¨¦n estaban por ah¨ª Kirian Rodr¨ªguez o Benito, por lo que la carest¨ªa de minutos en las posiciones de ataquen cotizaban siempre el alza.
¡°Aparte de que su relaci¨®n personal es muy buena, Aridai y Maikel (Mesa) eran los primeros que hac¨ªn pi?a, dando ¨¢nimos, con los que menos cuentan para el m¨ªster (Pepe Mel)¡±, confiesa uno de los pibes que cada d¨ªa se cambiaba a su lado. As¨ª, poco a poco empezaron a gestar su propia rebeli¨®n: las los pacientes.
Mercado invernal.
Con una capacidad de resiliencia digna de todo elogio, la suerte de Mesa y Aridai empez¨® a cambiar, otra vez, con la ventana del mercado invernal abierta. El primero de ellos acab¨® salvado sobre la bocina, pues estaba casi hecha su marcha, de nuevo, al Albacete, que por aquel estrenaba director deportivo, el grancanario Toni Cruz. Sin embargo, las dificultades financieras que atravesaba el club finalmente descendido y una decisiva conversaci¨®n de Mel con el futbolista tinerfe?o dejaron las cosas como estaban para mayor gloria de todos.
Mientras, Aridai segu¨ªa esperando paciente una oportunidad que no terminaba de llegar. Alternando el banquillo con el c¨¦sped y tambi¨¦n con la Tribuna del EGC, fue decisivo en aquella victoria ante el Legan¨¦s el en EGC, definitivo 2-1 de penalti en el minuto 86, para completar una trilog¨ªa de victoria que tambi¨¦n incluy¨® los triunfos sobre la Sant¨ªsima Trinidad de la categor¨ªa que completaban el Espanyol y el Mallorca.
Casi siempre como suplente, acab¨® la temporada en un ¨®ptimo estaba de forma, como quien vive en un continuo estado de necesidad confirmaci¨®n ante s¨ª mismo, propios y extra?os. En los 21 partidos que jug¨® esta temporada apenas sum¨® 5 titularidades, pero los 607 minutos ligueros que se mantuvo sobre el c¨¦sped le dieron para much¨ªsimo: 3 goles y 2asistencias. Por su parte, Mesa intervino en 28 partidos, 15 de ellos como titular. Elev¨® sus minutos hasta los 1.382 en los que marc¨® las mismas veces que su gran amigo pero dio una asistencia menos. En la faceta realizadora apenas fueron superados por Araujo (11), Rober (8), Sergio Ruiz (5) y Peji?o (4).
Por eso, detr¨¢s de la alegr¨ªa de ambos en el 0-1 de ayer en Las Gaunas, escenificada de manera tan cari?osa, se escond¨ªa mucho m¨¢s que el fuego interior propio del golazo fabricado entre estos dos grandes amigos, que mantienen contrato en vigor con Las Palmas. Sin embargo, se esperan importantes cambios en la plantilla para dar el asalto a los playoff, y casi nadie est¨¢ a salvo. En cualquier caso, aquella celebraci¨®n, la ¨²ltima de la temporada, export¨® toda la capacidad de resiliencia de Aridai y Maikel Mesa, que de manera tan bonita, golazo incluido, protagonizaron ese ic¨®nico gesto que finiquita una dura temporada en la que acabaron sellando el triunfo de la rebeli¨®n de los pacientes.