Jonathan Silva era el extremo
Garitano est¨¢ explotando su versi¨®n ofensiva para dejarle todo el carril zurdo y jugar en ataque con un 3-5-2. Ante el M¨¢laga dio el pase del 1-0 definitivo. Su peso en el equipo ha crecido.
Jonathan Silva enga?a. Miente en su apariencia de defensa, con un dorsal (el 5) que en el Legan¨¦s siempre protegi¨® la espalda de jugadores amurallados. Antes que ¨¦l, lo port¨® Mantovani. Palabras mayores al sur de la capital. Pero no. Silva no es como su compatriota. Silva es un futbolista de esos que ve m¨¢s autopista en lo que tiene por delante que retrovisores para preocuparse por lo que le viene. Hombre de alma ofensiva que en este tramo de temporada est¨¢ (por fin) consolidado como lo que estaba llamado a ser: un fijo con, adem¨¢s, funciones especiales.
Porque Asier Garitano ha decidido exprimir ese regusto por lo ofensivo que tiene Silva para transmutarlo en algo que no es¡ pero que parece: un extremo. Tanto es as¨ª, que el sistema del Legan¨¦s ha virado para darle carril y hacer que luzca ese potencial vertical. Sobre el papel, el equipo parte con un 4-2-3-1 que luego se modifica, porque para su entrenador ¡°lo importante es c¨®mo ocupar los espacios. Los sistemas son dibujos de partida¡±, cuenta con frecuencia.
Un rol a lo Roberto Carlos
La pr¨¢ctica dice que, cuando el Lega ataca por el costado zurdo, pasa a un 3-5-2 en el que el carril zurdo es todo asunto de Jonathan Silva. Lo ocupa, en parte, favorecido por la ausencia de Arn¨¢iz. Sabin Merino est¨¢ ocupando el puesto te¨®rico de extremo zurdo, pero ¨¦l es delantero y su tendencia a tirar diagonales y ocupar el puesto de segundo ariete hace que deje espacio a sus espaldas por donde emerge Silva para romper desde segunda l¨ªnea.
Es algo parecido a lo que le suced¨ªa al Real Madrid de Del Bosque cuando fich¨® a Zidane. El franc¨¦s part¨ªa por la izquierda, pero se iba al centro y le dejaba la banda a Roberto Carlos. Guardando las distancias de comparaciones odiosas, Silva ejerce en este Legan¨¦s de Roberto Carlos con un escudero a sus espaldas. Javi Hern¨¢ndez, reconvertido a central, pero lateral izquierdo de profesi¨®n, se ocupa de tapar al argentino en esas cabalgadas de banda.
La posici¨®n media del once titular del Legan¨¦s ante el M¨¢laga demuestra esta tendencia. Tambi¨¦n el mapa de calor del argentino, con m¨¢s presencia de la divisoria en adelante que de la divisoria hacia atr¨¢s.
Renacer en el Legan¨¦s
La f¨®rmula se ha repetido en varios partidos, pero se hizo eficaz precisamente contra el M¨¢laga, cuando una subida de Silva sirvi¨® para que Rober Ib¨¢?ez marcara el 1-0. Jugada en la que, por cierto, cont¨® con la ayuda de Kevin Bua, m¨¢s extremo que Sabin y autor de la pared con la que el argentino se col¨® hasta el fondo. El detalle no es balad¨ª, toda vez que, quiz¨¢ apoyado por un ala m¨¢s al uso, el Legan¨¦s podr¨ªa generar m¨¢s superioridad en ese costado.
Sea como fuere, la jugada termin¨® en gol y en la felicitaci¨®n, Silva se llev¨® tantos abrazos como el autor del tanto. Era la segunda asistencia de gol de este lateral zurdo en un a?o complicado en el que apenas ha jugado entre lesiones, anhelos de buscar nuevos destinos y la desconfianza del anterior cuerpo t¨¦cnico.
Garitano, sin embargo, le dej¨® claro que contaba con ¨¦l y ante ese panorama, el rendimiento de Silva se ha ido pareciendo al que todos esperaban de ¨¦l en esta temporada de retorno a Segunda Divisi¨®n.
Centrado ya s¨®lo en devolver a los pepineros en Primera (despu¨¦s el mercado dictar¨¢ sentencia), este ex de Boca Juniors, Sporting de Portugal o Roma (vaya curr¨ªculum) disfruta de un renacer en La Avenida de los Once Leones ejerciendo de lo que no es: un extremo izquierdo que no casa con un dorsal para defensas amurallados.