El equipo formado por Helenio Herrera viaj¨® detr¨¢s del llamado ¡®tel¨®n de acero¡¯ para enfrentarse a Polonia. Era la primera vez que lo hac¨ªa nuestra selecci¨®n y dej¨® muy alto el pabell¨®n. En el resto de las eliminatorias tambi¨¦n se impusieron los favoritos, con menci¨®n especial para los portugueses, capaces de derrotar en Berl¨ªn a los alemanes orientales. Francia, revelaci¨®n del Mundial ¡®58, masacr¨® a los griegos, nuevamente con Kopa y Fontaine de grandes figuras.

No se jug¨® en Katowice

Los polacos recibieron a los espa?oles en el estadio Slaski de Chorz¨®w pero nuestra expedici¨®n se aloj¨® en la cercana Katowice. Los escasos informantes que acompa?aron a nuestra selecci¨®n situaron en esta ciudad el partido y as¨ª ha pasado err¨®neamente a la historia. Encuentro de poca emoci¨®n por la enorme superioridad espa?ola, con Su¨¢rez y Di St¨¦fano como goleadores.

---

F¨¢cil pero sin brillantez

S¨®lo 80.000 espectadores en el Bernab¨¦u para contemplar un partido del que se esperaba mucho m¨¢s. Los polacos jugaron a la defensiva y Espa?a no tuvo el juego necesario para que el p¨²blico saliese satisfecho. Dos cabezazos pusieron en franqu¨ªa un resultado que Gento culminar¨ªa a pocos minutos del final.

---

Pas¨® Ruman¨ªa

La figura rumana Constantin fue decisiva para derrotar a los turcos en Bucarest. Parec¨ªa suficiente el 3-0 conseguido en el partido de ida. Sin embargo, Estambul fue un infierno para los rumanos. Antes de cumplirse la hora de juego los otomanos estaban a un tanto de forzar el encuentro de desempate. No lo lograron los turcos.

---

Austria fue superior

El f¨²tbol austriaco era muy superior al noruego y lo dej¨® claro en ambos enfrentamientos. Ya no estaban los habituales Zeman, Happel, Ocwirck ni los hermanos Koerner, pero quedaban restos de la vieja guardia como Hanappi, Stotz y Koller. Con sangre nueva estaban dispuestos a renovar los ¨¦xitos de los primeros a?os cincuenta.

---

Triunfo plavi

La selecci¨®n yugoslava ten¨ªa un gran equipo aunque se le criticaba su falta de gol. En su l¨ªnea delantera destacaba la creatividad de Dragoslav Sekularac (imagen). Los b¨²lgaros eran un conjunto homog¨¦neo y con una defensa de extrema dureza, rayando en la violencia. Su organizador era Kolev pero no llegaba al talento de Sekularac. Ello result¨® decisivo.

---

F¨¢cil para los lusos

Cada vez era mayor el n¨²mero de futbolistas portugueses procedentes de sus colonias africanas. Ello fortalec¨ªa a su selecci¨®n nacional que dio la sorpresa al derrotar a los germanos orientales en Berl¨ªn. Coluna y Matateu (en la foto) fueron los principales art¨ªfices de la victoria que repitieron en Oporto. Se acercaban d¨ªas de gloria para el f¨²tbol lusitano.

---

Gran goleada en par¨ªs

Francia hab¨ªa sido la gran revelaci¨®n del Mundial de Suecia ¡®58. Conducidos por Kopa hab¨ªan conquistado el pichichi gracias a Just Fontaine. En su duelo parisino con los griegos volvi¨® a mostrar sus dotes goleadoras, pero en esta ocasi¨®n, ausente Piantoni, apareci¨® otro jugador de origen polaco, Thad¨¦e Cisowski, que demostr¨® ser un magn¨ªfico relevo para la l¨ªnea atacante.