Maxi G車mez da paz al Valencia
Dos goles del uruguayo y un tercero de Correia dan al equipo de Voro una victoria con la que alejan de Mestalla los fantasmas del descenso, que siguen asustando por Valladolid.
Mestalla pas車 en 24 horas de los gritos del hast赤o al silencio del miedo. De la algarab赤a de una afici車n que se manifest車 contra el due?o, a los nervios de dos equipos que jugaban por alejarse del descenso o permanecer en el abismo. El temor por andar por el precipicio adelant車 el despido de Gracia y el efecto Voro, ese hombre de club con aura de apagafuegos, encontr車 en Maxi G車mez su salvoconducto a la tranquilidad. El uruguayo sell車 oficiosamente la permanencia del Valencia en Primera en su temporada m芍s horrorosa desde la del descenso del 86. Sus goles y el de Correia sepultaron las aspiraciones en Mestalla del Valladolid, que perdon車 en la primera mitad, que ya est芍 a tiro hasta del Eibar, un equipo el pucelano al que le queda un calendario de v谷rtigo: Villarreal, Real Sociedad y Atl谷tico.
La mano de Voro la not車 cercana Kang-in Lee, que fue la principal novedad en el once. El coreano no era titular desde marzo con Gracia, cuyo atisbo de legado en la alineaci車n fue la l赤nea de tres centrales que us車 el navarro en su epitafio contra el Barcelona. A迆n as赤, Voro puso su sello. La presencia de Kang-in Lee dibujaba en el c谷sped un 3-4-3 cuando el Valencia atacaba. Sergio, por su parte, sin Orellana, se decant車 por Jota en banda y Rub谷n Alcaraz a su vera, en esa l赤nea de cinco en el medio por la que ya apost車 ante el Betis.
El portugu谷s Jota, que no era titular desde febrero, fue quien primero agit車 el 芍rbol de un partido que dio sus frutos en forma de ocasiones. Principalmente pucelanas. Su disparo lejano forz車 a estirarse a Cillessen, al que poco despu谷s tambi谷n puso a prueba Olaza. El Valladolid quer赤a pescar en r赤o revuelto y se aprovecharon por su presi車n de los desajustes que provoca un cambio de sistema a cuatro jornadas de acabar una temporada. A Soler y Wass les faltaba un Racic a su lado y a Guedes y Kang-in Lee, saber qu谷 zona ocupar en determinadas acciones.
El Valladolid, que ve赤a que su plan de juego le daba resultado, se fue viniendo arriba como ese amigo que cuenta un chiste detr芍s de otro cuando ve que el resto le r赤en la gracia. M赤chel, Roque Mesa y Alcaraz parec赤an la vieja de visillo de Jos谷 Mota, omnipresentes en su ventana, siempre 芍cidos en sus incursiones. Pero qui谷n r赤e el 迆ltimo, r赤e mejor.?
Los blanquinegros, que se ve赤an superados en la medular, se miraban entre ellos como el alumno que gira el cuello en un examen esperando que alg迆n compa?ero le chive la respuesta correcta. Y de la nada, en el descuento, entre Guedes y Gay角 se sacaron una chuleta de su pierna izquierda y la asistencia del capit芍n la aprovech車 Maxi G車mez, que solo tuvo que empujar al fondo de la red el bal車n, algo que no hac赤a desde el 4 de enero. El f迆tbol es as赤, que dir赤a aquel. Y bien que lo lamentaron los vallisoletanos.
El mazazo an赤mico de ese gol fue palpable nada m芍s comenzar la segunda mitad. Jota err車 un pase en una zona en la que el Valladolid hab赤a impuesto su ley hasta ese instante y Carlos Soler inici車 una carrera letal hac赤a la porter赤a de Masip. Soler asisti車 con precisi車n al desmarque de Maxi y el uruguayo dio la raz車n a los que dicen que el gol es cuesti車n de rachas.
Maxi llevaba 125 d赤as sin cazar una y, en visto y no visto, celebraba su segundo de la tarde, un gol que le daba al Valencia una ventaja en el marcador que no ten赤a en un partido desde el 21 de marzo y que, por m芍s que intentaron los de Sergio recortar, por m芍s que llamaron a arrebato en la recta final del partido, les bast車 a los blanquinegros para respirar. Inclusive el Valencia hizo un tercero, obra de Correia, para firmar su victoria m芍s holgada de la temporada y quiz芍s tambi谷n una derrota demasiada abultada para el Valladolid. Ll芍menle efecto Voro. Ahora el Valencia deja de ser parte a juez del descenso, porque m芍s all芍 del Sevilla, le queda por jugar contra el Eibar y el Huesca. Seguro que el Valladolid le tiene en sus pensamientos.?