BARCELONA - ATL?TICO DE MADRID
El d¨ªa que Arda Turan le tir¨® una bota al linier del Atl¨¦tico-Bar?a
Seis a?os ya de uno de los momentos que permanecer¨¢n para siempre en la historia de los Bar?a-Atleti: el partido en el que el turco enloqueci¨®.
No por conocida, la historia deja de ser interesante. Como en la en¨¦sima repetici¨®n en la tele de Pretty Woman, Cadena Perpetua o La vida de Brian, que si uno las encuentra en el mando, se queda, lo de Arda Turan y el linier en un Atl¨¦tico-Bar?a podr¨ªa rellenar cien horas de una novela turca. The Bota Is In The Air podr¨ªa titularse. A¨²n hoy es un meme recurrente. Porque el d¨ªa que Arda Turan perdi¨® la cabeza forma ya parte de la hemeroteca de los enfrentamientos entre Atl¨¦tico y Bar?a, como aquella remontada ante Romario o la que protagonizaron a?os despu¨¦s Ag¨¹ero y Forl¨¢n. Aunque por algo muy distinto.
Sucedi¨® despu¨¦s de aquel gol de God¨ªn que le dio al Atl¨¦tico una Liga dieciocho a?os despu¨¦s del doblete. Justo la temporada siguiente. El Atl¨¦tico y el Barcelona se encontraban en la Copa del Rey. Cuartos de final. 2014-15. El gol de God¨ªn y el anulado a Messi pendientes. El otro gran cl¨¢sico del f¨²tbol espa?ol. El Barcelona pasar¨ªa en la eliminatoria. 1-0 en el Camp Nou, 2-3 despu¨¦s en el Calder¨®n. Pero de ese resultado nadie se acuerda. Lo que no se olvidar¨¢ nunca, sin embargo, es de la bota de Arda.
Gabi, Alves, el linier y la bota
Si al descando, el ¨¢rbitro del partido, Jes¨²s Gil Manzano, expulsaba a Gabi, El Capi, por doble amarilla, por dirigirse a ¨¦l cuando se encontraron "en el t¨²nel de vestuarios". "Se?al¨¢ndome con el dedo ¨ªndice al mismo tiempo que me realizaba una observaci¨®n de orden t¨¦cnico", narrar¨ªa en su parte el colegiado. Punto y aparte. Turno del turco. "Minuto 48: Turan Arda fue amonestado por el siguiente motivo: lanzar su bota fuera del terreno de juego en se?al de disconformidad". Lo que est¨¢ detr¨¢s del lenguaje t¨¦cnico y as¨¦ptico es que Arda recibi¨® una falta de Alves que no se pit¨®. Una falta que no se pit¨® tras la que, el turco, para mostrar su enfado no se le ocurri¨® otra cosa que coger esa bota que Alves le hab¨ªa arrancado en el juego, apuntar al linier y lanzar, mu?eca caliente, como en las ferias, a diana: el hombre de negro era el blanco. Amarilla. Poco despu¨¦s, por cierto, har¨ªa la maleta para irse al equipo que aquella noche de la bota ten¨ªa enfrente. Pero esa es otra historia, tambi¨¦n conocida, tambi¨¦n de novela y de memes. Porque, por desgracia para el turco, no tuvo final Disney.