Jes¨¦ lucha contra s¨ª mismo para ser el l¨ªder de Las Palmas
En 11 partidos apenas ha marcado un gol, y de penalti. El club piensa en ¨¦l como comandante junto a Jonathan Viera de la futura lucha por el ascenso.
En el pasado mercado invernal, Las Palmas eclips¨® por completo el resto de operaciones de Segunda Divisi¨®n cuando, con la bocina final a punto de estallar, anunci¨® la llegada de Jes¨¦ Rodr¨ªguez. El atacante grancanario, otrora una de las grandes esperanzas del f¨²tbol patrio cuando visti¨® la camiseta del Real Madrid, se encontraba sin equipo en su isla natal, donde andaba ejercit¨¢ndose en solitario cuando firm¨® hasta el final de la presente temporada su segundo v¨ªnculo con el equipo amarillo.
?Una vez ultimada su puesta a punto, Jes¨¦ pas¨® a ser un futbolista capital para Pepe Mel. ¡°En m¨ª tendr¨¢ a un aliado, un amigo. Alguien que le ayudar¨¢ en todo lo que pueda¡±, escenific¨® el entrenador de Las Palmas para darle la bienvenida al propio Jes¨¦ Rodr¨ªguez a su nuevo equipo. Seg¨²n confes¨® el presidente del club, Miguel ?ngel Ram¨ªrez, una conversaci¨®n de Mel con el futbolista fue decisiva para que se materializara este medi¨¢tico fichaje.
Desde que debutara en la 26? jornada, victoria insular ante el Cartagena (2-0), Jes¨¦ apenas se ha perdido un partido (M¨¢laga, 1-1), y porque fue expulsado unos d¨ªas antes en Oviedo. De hecho, antes de la cita ante el conjunto andaluz, acumulaba siete titularidades consecutivas en t¨¢ndem con Araujo en el frente de ataque de Las Palmas.
De momento, Jes¨¦ acumula participaciones en 11 partidos ligueros, 9 de ellos como titular, en los que le dio tiempo a marcar un gol, de penalti y contra el Lugo, y regalar otros dos en 801 minutos sobre el c¨¦sped, que se incrementar¨¢n este s¨¢bado durante la visita al Alcorc¨®n.
Ansiedad.
De momento, el vestuario aprecia su esfuerzo y la labor tutorial que ejerce con algunos de los futbolistas m¨¢s j¨®venes del plantel en los partidos y en la intimidad de la Ciudad Deportiva. Presa de su ansiedad por marcar y agradar, marr¨® una clara ocasi¨®n contra le Ponferradina el domingo pasado y se le vio discutir con Maikel Mesa por el penalti que lanz¨® y marc¨® el centrocampista tinerfe?o. Para compensarlo, un arrastre suyo a la defensa berciana fue clave en el 2-0 de Araujo.
Disciplinado hasta el extremo, acaso consciente de afrontar su ¨²ltima oportunidad de cortar por lo sano su ca¨ªda en desgracia, resulta evocador su esfuerzo defensivo, el primero a la hora de presionar, y su cabezoner¨ªa en marcar y repartir juego a partes iguales, despejando como el m¨¢s rudo de los centrales cualquier duda en cuanto su implicaci¨®n.Se le exige, en cualquier caso, mayor acierto de cara a la porter¨ªa rival.
?ngeles y demonios se posan por igual en los hombros de Jes¨¦, tan contento como el que m¨¢s con su entrenador. Las renovaciones de ambos, cuyos contratos acaban en junio, no pasan de momento de las buenas intenciones. La idea de juntar al propio Jes¨¦ con Jonathan Viera, firmado como est¨¢ a partir de diciembre, seduce sobremanera en los despachos insulares. En el imaginario colectivo de club y afici¨®n se les observa, junto con Mel, al tim¨®n del barco con el que Las Palmas navegue hasta Primera Divisi¨®n.