Game Over, Sevilla
Un gol de I?aki Williams provoca la derrota nervionense y le deja lejos de Atl¨¦tico, Madrid y Bar?a justo antes de visitar Valdebebas. El Athletic, repleto de bajas, resisti¨® y acab¨® golpeando.
El sue?o de LaLiga termin¨® este lunes para el Sevilla con una derrota que, aunque las matem¨¢ticas digan a¨²n lo contrario, deja al equipo de Nervi¨®n demasiado lejos de Atl¨¦tico (seis puntos m¨¢s golaveraje), Barcelona y Real Madrid, ambos a cuatro. Resisti¨® el Athletic las acometidas de un equipo nervionense m¨¢s espeso que otras veces, pero que quem¨® las naves en busca del gol. Lo acab¨® encontrando I?aki Williams casi en el descuento, con los locales desesperadadamente volcados hacia el ¨¢rea rival. A la sexta, tras cinco victorias seguidas, pincharon y dijeron adi¨®s al sue?o los de Lopetegui. Game Over.
"Hazlo como si ya no te jugaras nada, como si fueras a morir ma?ana, aunque lo veas demasiado lejos... Hazlo como si no supieras que se acaba". Prestado de Leiva, el estribillo de un Sevilla que no mir¨® atr¨¢s en busca de lo que despu¨¦s de este pinchazo parece ya imposible. Un Sevilla que no guard¨® a tocados (Kound¨¦) ni apercibidos (el mismo defensa franc¨¦s, Diego Carlos y Acu?a) pensando en Valdebebas y el pr¨®ximo domingo porque en la noche del Guadalquivir s¨®lo exist¨ªan el Athletic, el Athletic y el Athletic.
Aunque fuera un Athletic bajo m¨ªnimos: a las lesiones de Yuri, Capa, Muniain y Dani Garc¨ªa se sumaba, minutos antes del partido, la de uno de los mejores centrales del f¨²tbol espa?ol, ??igo Mart¨ªnez. Para rematar el cuadro, antes de que se empezase a sudar tuvo que retirarse lesionado tambi¨¦n Ra¨²l Garc¨ªa. A Marcelino le dio apenas para confeccionar un once aseado, con futbolistas como Morcillo, Vencedor, Vesga o incluso Villalibre que hace apenas unos telediarios portaban sin sofoco el cartel de suplentes.
Juegue quien juegue este Athletic suele competir. Entre otras cosas, porque dispone de Unai Sim¨®n. Un portero que tiene sus noches malas, s¨ª, porque con 23 a?os, bajo los palos, todav¨ªa se cometen pecados de juvenil. Pero que por algo es ahora mismo el titular de la Selecci¨®n espa?ola. Le pod¨ªa quiz¨¢ algo la ansiedad al Sevilla, al que le cost¨® algo m¨¢s que otras veces hilvanar peligro. A ratos lo consegu¨ªa, gracias sobre todo a la conexi¨®n Acu?a-Papu-Ocampos-En Nesyri. Dos muy claras en la primera parte, ambas para el delantero marroqu¨ª, capaz de rematar un cabezazo picado y un chut fuerte al borde del ¨¢rea peque?a con mucha pinta de gol, pero que se quedaron en eso, la pinta, gracias a dos tremendas intervenciones del meta vitoriano.
Picoteaba el Athletic a la contra y con alg¨²n bal¨®n parado, aunque sin inquietar a Bono hasta ya arrancada la segunda mitad, cuando Villalibre madrug¨® a Kound¨¦ en una gran media vuelta y su disparo se march¨® cerca del palo m¨¢s alejado para el portero marroqu¨ª. Percut¨ªa el Sevilla menos que en el primer tiempo, apenas una chilena fallida de Ocampos y un disparo lejano de Rakitic que lami¨® una escuadra. Refresc¨® Marcelino con los cinco cambios muy temprano e intervino Lopetegui con otro delantero, De Jong, y Joan Jord¨¢n, que tambi¨¦n ha estado estos entre algodones.
Sim¨®n volv¨ªa a taparle el gol Acu?a cuando el equipo de Nervi¨®n se hab¨ªa lanzado a morir en el ¨¢rea bilba¨ªna. Kound¨¦ jugaba casi de extremo derecho y Fernando de mediapunta. Pero no era capaz el Sevilla de encontrar situaciones claras de remate mientras esperaba aculado el equipo de Marcelino, en busca de premio. Lo encontr¨® I?aki Williams (0-1, 90'), tras una contra de Sancet. Un gol que seguro proporciona al delantero vizca¨ªno esa autoestima de la que hablaba Marcelino. En la otra acera, la desilusi¨®n se apoderar¨¢ seguro ahora del sevillismo: el sue?o de LaLiga se ha ahogado antes de llegar a Valdebebas para comenzar a otear la orilla.