La impotencia es reina en Butarque
El Legan¨¦s encalla ante un Sporting blindado en exceso que supo desconectar las opciones ofensivas del Legan¨¦s. Borja Bast¨®n se fue lesionado en el minuto 9.
Lo que iba camino de ser una final en el Olimpo del play-off acab¨® espachurrado en un espect¨¢culo de impotencia. S¨®lo la agon¨ªa rein¨® en este Legan¨¦s ¨C Sporting sin goles, pero con vencedores y vencidos. Los derrotados iban de blanquiazul, elenco pepinero incapaz de meter mano a un enemigo que hizo de la defensa su mejor virtud durante 90 minutos de blindaje asturiano. El Lega apenas goz¨® de un par de buenas ocasiones, una por mitad. La primera, de Miguel, reemplazo de Borja, prematuro lesionado (minuto 9). La otra, de Gaku. Claras, clar¨ªsimas. Tan evidentes como la que desmont¨® Riesgo con una soberbia intervenci¨®n a Aitor en el primer tiempo, la m¨¢s peligrosa de unos visitantes vencedores por sensaciones y trayectoria. El Sporting frena as¨ª su sangr¨ªa de deslices y se asegura seguir en play-off frente a un Lega aplatanado en su anhelo de ser tercero.
El lienzo de la tarde promet¨ªa colores vivaces. Mucho en juego. Partidazo, dec¨ªan. Pero la pelota rod¨® y el gris se expandi¨®. Un gris pesado. Como contaminaci¨®n enredada alrededor de ese objeto esf¨¦rico que, en la tarde primaveral de Butarque, volaba descontrolado. Legan¨¦s y Sporting no planearon nada vistoso para darle vida. Quiz¨¢ era cosa del miedo o del respeto, pero aquello no hab¨ªa por d¨®nde cogerlo. Ni por ritmo. Ni por ocasiones. S¨®lo bostezos y una desgracia. La que lesion¨® a Borja Bast¨®n en el 6¡¯. Un mal apoyo en un salto con Babin le destroz¨® el gemelo izquierdo. Tuvo que salir en camilla tres minutos despu¨¦s.
Su gesto de dolor se hizo carne en sus compa?eros, blanquiazul pelot¨®n tan voluntarioso como impotente frente a este Sporting blindado. Conservador. El zafarrancho asturiano s¨®lo despertaba cuando Manu y Aitor encend¨ªan sus turbinas. Un latigazo del propio Aitor (41¡¯) dibuj¨® la ¨²nica clara ocasi¨®n visitante que echarse a la boca. Riesgo evit¨® que el ob¨²s penetrara la escuadra con un toque leve. Tambi¨¦n milagroso. Apenas un minuto antes Miguel, el reemplazo de Borja, la hab¨ªa reventado contra Mari?o tras un control refrescante. En el secarral del primer tiempo, cualquier gui?o era oasis.
Sequ¨ªa que despu¨¦s desbord¨® en riada. De nervios, ¨ªmpetu y casta. F¨²tbol, el justo, pero al menos ya hab¨ªa espect¨¢culo. Otro partido porque el Lega era otro. En su receta, una pizca m¨¢s de chispa, varios kilos de orgullo y un cambio de ingredientes. Salieron Juan Mu?oz y Rober Ib¨¢?ez por Avil¨¦s y Eraso. Su aportaci¨®n dio sabor al ataque blanquiazul, que roz¨® en la cabeza de Gaku el 1-0 tras un delicioso centro de Palencia. Caviar tirado a la basura.
El Sporting segu¨ªa en las mismas, pero el plan flaque¨® de ox¨ªgeno hasta abrir boquetes por los que se colaba el Legan¨¦s. Gallego tir¨® de recambios, reforz¨® sus ideas y el partido muri¨® sin giros de gui¨®n que alimentar la esperanza del Legan¨¦s ante un Sporting al que el punto le sab¨ªa mejor conforme avanzaban los minutos. Un regusto que en el paladar del Lega se hizo amargor e impotencia. En el empate de Butarque, los locales se sintieron tan derrotados como victorioso el enemigo. Reparto de puntos, que no de alegr¨ªas. Esas solo se marcharon al Molin¨®n.