SEMIFINALES (IDA) | PSG 1-M.CITY 2
Neymar, del recital a perseguir sombras
El brasile?o se exhibi¨® en la primera parte, pero se perdi¨® ante el dominio del City. Acab¨® desquiciado. Mbapp¨¦ apenas inquiet¨®. La Champions, dif¨ªcil.
Neymar y Mbapp¨¦ ya otean en el horizonte un nuevo a?o sin la Champions. Para evitarlo, deber¨¢n remontar el 1-2 del Parque de los Pr¨ªncipes. En la primera mitad dieron s¨ªntoma de superioridad. El franc¨¦s, m¨¢s desaparecido, era la esperanza a la carrera. El brasile?o, estelar, apuntaba a otra noche de esas en las que es dif¨ªcil no imaginarle con un Bal¨®n de Oro entre sus manos. Pero Guardiola mantuvo la calma, aguant¨® y cogi¨® el mando al arranque de la segunda mitad. Ah¨ª se diluy¨® definitivamente Ney, que acab¨® frustrado y al l¨ªmite de sus fuerzas. Y el '7', en un partido gris, solo amenaz¨® un par de veces en el contragolpe. Era una noche en la que estaban se?alados por todos los focos. Ninguno desenton¨®, pero tampoco marcaron la diferencia ante un rival gigante en el segundo tiempo. De hecho, Ederson toc¨® m¨¢s veces el bal¨®n que Mbapp¨¦ en el partido (31 frente a 30). ?Finalizar¨¢ sin Liga de Campeones su etapa en el PSG?
Pochettino opt¨® de nuevo por la f¨®rmula de poner a Mbapp¨¦, m¨®vil, como referencia ofensiva, escorado a izquierda y derecha por Neymar y Di Mar¨ªa. Tal y como sucediese ante el Bayern, la principal idea del t¨¦cnico argentino es que sus tres tenores disfrutaran a la carrera y el contragolpe. No obstante, Guardiola ten¨ªa un plan para que no sucediese as¨ª. Rub¨¦n Dias, muy pendiente a Mbapp¨¦, no le dejaba los metros que este necesita para ser imparable. Sin embargo, no hay plan cuando ante ti tienes a un genio, con el '10' a la espalda, capaz de salir reforzado en cada pelota dividida gracias a la calidad y el regate.
Neymar bail¨® en el ¨¢rea a su antojo en la primera gran ocasi¨®n del partido. Segundos antes, un Mbapp¨¦ m¨¢s impreciso que de costumbre no se atrevi¨® a disparar tras un c¨®rner botado hacia el segundo palo. Poco despu¨¦s, de sus botas naci¨® la combinaci¨®n con su compa?ero brasile?o que forz¨® a su compatriota Ederson a realizar una intervenci¨®n de quilates. En el 15', sin intervenci¨®n de los dos astros, lleg¨® el gol parisino, obra de Marquinhos de cabeza. Le puso el bal¨®n Di Mar¨ªa, un jugador que no pasar¨¢ a la historia, probablemente de forma inmerecida.
Mbapp¨¦ gozaba de m¨¢s libertad que los otros dos miembros del tridente. Neymar baj¨® continuamente a recibir y parec¨ªa ser pareja en la medular de Verratti y no uno de los tres atacantes. Ya ni siquiera extra?a verle como sacador de pelota en ¨¢rea propia. Ni un solo error y un rival desquiciado. Ese es Ney. Di Mar¨ªa, por su parte, ayudaba m¨¢s en defensa, mientras que Kylian s¨ª se quedaba m¨¢s como una referencia para dificultar tambi¨¦n el ataque en masa de los de Guardiola.
El City ten¨ªa bien vigilado al '7'. Tras media hora, Mbapp¨¦ estaba desaparecido y era Neymar la jaqueca del t¨¦cnico espa?ol. Pero as¨ª son estos futbolistas: no tienen por qu¨¦ ser protagonistas para ser decisivos. Cancelo tuvo que frenar al franc¨¦s con una fuerte falta en el centro del campo que le cost¨® la amarilla y la preocupaci¨®n y la tregua a la hora de entrar en lo que restaba de primera mitad. La acci¨®n no enchuf¨® a Mbapp¨¦, que fall¨® un control que le podr¨ªa haber dejado mano a mano con Ederson. Mientras, Neymar estaba en todas. Era el motor. No hab¨ªa jugada que no pasara por sus botas, gesto que no despertara aplausos de los televidentes. El equipo ingl¨¦s le frenaba con una falta tras otra. Era la ¨²nica manera.
Guardiola cambia el chip
Los visitantes salieron a por todas. No marcar en el Parque de los Pr¨ªncipes complicar¨ªa en exceso la eliminatoria. Tomaron la batuta a su manera, con el toque, r¨¢pido, de un lado a otro e incorporando m¨¢s hombres al campo de ataque. Precisamente eso no era una mala se?al para el PSG. Sab¨ªa que cuanto m¨¢s volcado estuviera su rival m¨¢s f¨¢cil ser¨ªa encontrar espacios al contragolpe. Unos gambeteos de Mbapp¨¦ en el interior del ¨¢rea estuvieron cerca de suponer el segundo de los suyos. Por cent¨ªmetros no lleg¨® al remate Verratti.
Poco despu¨¦s, nueva se?al de alarma. Mbapp¨¦ corri¨® al espacio tras un env¨ªo de Di Mar¨ªa que naci¨® de Neymar. Atent¨ªsimo Ederson anticip¨®. El partido se?alaba peligro, pero los goles de De Bruyne y Mahrez lo cambiaron todo. Ney, estelar en la primera parte, se desesper¨® en la segunda. No entr¨® en juego y vio una amarilla fruto de la frustraci¨®n. Kylian, por su parte, qued¨® de referencia a la que apenas le llegaron balones por el asedio 'citizen'. Un cambio radical de un tiempo a otro que apag¨® el firmamento. Se necesitar¨¢ mucho m¨¢s de los gal¨¢cticos para darle la vuelta a esto. Si no, otro a?o m¨¢s sin Champions y quiz¨¢s, el ¨²ltimo de Mbapp¨¦ en Par¨ªs.