"El Espanyol abri¨® Am¨¦rica al Real Madrid y al f¨²tbol de Espa?a"

Cuando el Espanyol decidi¨® emprender un viaje por Am¨¦rica, en 1926, para sufragar deudas generadas en la construcci¨®n de Sarri¨¤, fueron las propias colonias de espa?oles residentes en Am¨¦rica y Uruguay quienes le imploraron que no lo hiciera, puesto que un combinado vasco hab¨ªa sucumbido al mayor de los rid¨ªculos solo cuatro a?os antes. Meses m¨¢s tarde, en la vuelta de la expedici¨®n a Barcelona, hab¨ªa sido tal el ¨¦xito de la gira, que una leyenda del Bar?a, Josep Samitier, se encarg¨® de recibir personalmente al equipo perico entre regalos y muestras de reconocimiento. 'La reconquista de Am¨¦rica' es el elocuente t¨ªtulo del libro que, en formato digital a trav¨¦s de la plataforma Amazon, se acaba de publicar este mi¨¦rcoles, a prop¨®sito de la Diada de Sant Jordi.

"La gesta del Espanyol abri¨® Am¨¦rica para que, apenas un a?o m¨¢s tarde, el Real Madrid fuera contratado y recibido con todos los honores. Y tambi¨¦n m¨¢s adelante el Barcelona, y el f¨²tbol de Espa?a en general", destaca en AS Jos¨¦ Antonio Pastor, art¨ªfice de una ingente labor que le ha llevado a bucear por archivos de Argentina, Uruguay, Chile, Per¨² y Cuba, los pa¨ªses que pis¨® el Espanyol, en una obra cuya autor¨ªa comparte con el a?orado Jordi Puyalt¨®, con quien en 2011 ya hab¨ªa publicado 'Ricardo Saprissa, una vida de leyenda'.

"Pod¨ªan perder, pero nadie les iba a ganar por ilusi¨®n y pundonor, algo que reconocer¨ªa la prensa americana en todo momento. Para Jordi, esta caracter¨ªstica del Espanyol era como una marca de f¨¢brica de aquellos tiempos. De ah¨ª que, en su momento, habl¨¢ramos de la posibilidad de investigar sobre esta incre¨ªble gira", reivindica este periodista y escritor costarricense convertido a la fe blanquiazul tras entablar una amistad en los a?os 80 con el legendario Saprissa. "Juntos lloramos el d¨ªa de Leverkusen", rescata.

Con 17 d¨ªas de viaje de la plantilla perica ¨Cque contaba con refuerzos de Osasuna, Madrid, Valencia o Tolosa¨C a bordo del transatl¨¢ntico italiano Principessa Mafalda se inicia una aventura irrepetible. "El f¨²tbol espa?ol no estaba en la primera l¨ªnea de Europa", advierte Pastor, mientras que "la selecci¨®n charr¨²a era la campeona ol¨ªmpica, lo que entonces significaba ser el rey de este deporte, y el Espanyol venci¨® a uno de sus clubes m¨¢s sonados, el Nacional, que contaba con ocho integrantes de aquel combinado". Tal era la repercusi¨®n de la gira que algunos presidentes de gobierno asistieron a las multitudinarias recepciones y a los partidos ante rivales como la propia selecci¨®n argentina, Pe?arol o Alianza de Lima.

Aunque, sin duda, el gran protagonista del viaje fue Ricardo Zamora. "Su actuaci¨®n en los Juegos Ol¨ªmpicos de Amberes, en 1920, lo convirti¨® en toda una leyenda tanto en Europa como en Am¨¦rica". "Fue tanto lo que se habl¨® del gran Ricardo que los empresarios que contrataron al Espanyol pusieron como ¨²nica condici¨®n que deb¨ªa ser titular durante la gira. En Argentina y Uruguay, su presencia motiv¨® aglomeraciones impresionantes", narra el escritor, que no descuida al otro gran foco de atenci¨®n: Saprissa. "Era otra carta de presentaci¨®n". Al tratarse de un 'sportman', un campe¨®n ten¨ªstico de Catalunya y Espa?a, "en todas las ciudades donde se present¨® el Espanyol, Saprissa era homenajeado por los clubes de tenis".

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De que eran otros tiempos rom¨¢nticos e irrepetibles da fe el inigualable trayecto de los jugadores por los Andes a lomos de mulas, ya que la nieve hac¨ªa imposible el traslado en tren de Argentina a Chile. "Que alquilaran un centenar de mulas para llegar hasta la siguiente escala fue una verdadera locura que hoy ser¨ªa impensable. Las mulas caminaban en fila por trechos repletos de desfiladeros tapados por la nieve. Para los jugadores fue una grata experiencia, pero aquel camino era una trampa mortal que pudo terminar en una tragedia", detalla Pastor.

"Los informes de la gira", que dur¨® m¨¢s de cuatro meses, "asombraron al deporte espa?ol", recopila el coautor de 'La reconquista de Am¨¦rica', quien recuerda c¨®mo "Ricardo Saprissa dec¨ªa que aquel viaje hab¨ªa sido la mayor aventura de su vida, que nada pod¨ªa opacar los recuerdos abordo del Principessa Mafalda o de las horas en una mula cruzando Los Andes en escenarios completamente blancos por la nieve". Estampas ¨²nicas con las que cualquier perico, o simplemente futbolero, puede disfrutar en este Sant Jordi.