El ascenso estaba a 11 metros
El tercer penalti seguido que falla Ra¨²l de Tom¨¢s atrasa el retorno del Espanyol a Primera. Pero el empate ante el Almer¨ªa, que ¨¦l mismo fabric¨®, vale oro.

Suspense. Inquieto e insatisfecho por naturaleza, solo as¨ª se progresa en la vida, el aficionado del Espanyol seguramente habr¨ªa firmado antes del partido de Almer¨ªa un empate que le manten¨ªa a diez puntos del tercero, 11 si se a?ade el 'goal average' particular que es para los pericos. Y as¨ª exactamente quedan las cosas a falta de siete jornadas, ¨²nicamente 21 puntos en juego. Es decir, con un ascenso que se acaricia ya con la yema de los dedos. Sin embargo, con el f¨²tbol a flor de piel incluso supo a poco porque tuvo el Espanyol el ascenso virtual y amarrad¨ªsimo, pero solo le separaron 11 metros. Los del penalti que le hubieran dado la victoria y que marr¨® Ra¨²l de Tom¨¢s. Curioso que el art¨ªfice del 1-1, el autor de 20 dianas esta temporada y de aquella diana estratosf¨¦rica ante el propio Almer¨ªa, impida a los pericos descorchar ya el cava. Habr¨¢ que esperar. Si no es con cierto suspense, no ser¨ªa el Espanyol.
Moreno ten¨ªa un plan. Con el cara y cruz de ?scar Gil y David L¨®pez, recuperado el primero de su luxaci¨®n en el hombro y renqueante el canterano de sus molestias en los isquiotibiales, Vicente Moreno ten¨ªa un plan. Conservador, tenso, exprimiendo los balones en largo y con Dimata como boya (no es que fuera waterpolo, si bien el encargado del riego seguramente se extralimit¨®) y como im¨¢n de faltas. La idea inicial consist¨ªa en esperar a que se equivocara el Almer¨ªa, que por algo era el m¨¢s necesitado, aunque tambi¨¦n el m¨¢s habituado a combinar, el Segunda que m¨¢s pases da, sobre el Sporting y el propio Espanyol. Y as¨ª, que fueran pasando los minutos, que el empate tambi¨¦n val¨ªa¡
Morlanes, 'perico'. La paradoja del planteamiento perico fue que Sadiq, aislado en la punta del ataque, acab¨® marcando con un bal¨®n en la espalda, la propia medicina del Espanyol. Hasta entonces, y con Makaridze en el extremo opuesto viendo pasar el tiempo, la acci¨®n con m¨¢s salsa del primer tiempo la hab¨ªa protagonizado Morlanes. Naturalmente, no aquel consejero delegado del Espanyol de cuando se conquist¨® la Copa del Rey de la que acaban de cumplirse 15 a?os, sino el dmediocentro del Almer¨ªa, quien regresaba tras cumplir sanci¨®n. Sac¨® a pasear el brazo y toc¨® el bal¨®n en el ¨¢rea. Una mano que ni el ¨¢rbitro ni el VAR vieron como penalti, igual que en otra jornada s¨ª se hubiera decretado. O del mismo modo que s¨ª pit¨® m¨¢s tarde el de Ra¨²l de Tom¨¢s, bastante m¨¢s liviano. Porque si algo hemos aprendido esta temporada es que el criterio arbitral se mueve tal como el viento mece a una veleta.
'Wild card' para Ra¨²l de Tom¨¢s. La confianza de un equipo se mide en lo que tarda a reaccionar ante un gol recibido. Y la del Espanyol en este tramo final de temporada est¨¢ por las nubes. Quien nunca tuvo problemas de autoestima es Ra¨²l de Tom¨¢s, que se fabric¨® el 1-1 con tantos recortes en el ¨¢rea chica como si estuviera en el c¨ªrculo central, que regal¨® el gol a Dimata y que lo celebr¨® como si lo hubiera anotado ¨¦l, con el seguimiento de sus compa?eros. Buen s¨ªntoma. Quiz¨¢ merecer¨ªa una ¡®wild card¡¯ para que LaLiga se lo contase como tanto suyo, lo que le aupar¨ªa al ¡®pichichi¡¯. Una diana tambi¨¦n para reivindicar un 4-4-2 que tantas alegr¨ªas est¨¢ deparando a los pericos.
La luz se le apag¨®. Pero en pocos minutos pas¨® De Tom¨¢s de la alegr¨ªa a la decepci¨®n, al fallar su tercer penalti en otras tantas jornadas consecutivas. El primero, en Albacete, lo convirti¨® despu¨¦s de que rechazara Tomeu Nadal. El segundo, ante el Legan¨¦s, fue un lanzamiento a lo Panenka que se estrell¨® en el larguero. Y esta vez, en los Juegos Mediterr¨¢neos, lo tir¨® a la diestra de Giorgi Makaridze, quien le adivin¨® la intenci¨®n y que encima detuvo su primera pena m¨¢xima como guardameta del Almer¨ªa. Se le apag¨® la luz a RdT, tan capaz de una maravilla en movimiento como de marrar en est¨¢tico desde los 11 metros, y que de cabeza se volver¨ªa a topar casi al final con el portero local. Misterios del f¨²tbol.