Harakiri a la pepinera en Butarque
El Legan¨¦s protagoniz¨® todo lo bueno y lo malo de un partido en el que mereci¨® golear. Eraso, Arnaiz y Avil¨¦s desaprovecharon claras ocasiones. Sielva, tras la roja a Omeruo, puso el 1-1.
El Legan¨¦s se autoconden¨® a un empate inmerecido en un duelo en el que pretendi¨® ser alfa y omega de todo lo bueno. Tambi¨¦n de lo malo. Gozaron los pepineros de ocasiones para golear desde el inicio, pero su falta de tino encarnada en las oportunidades marradas de Eraso, Arn¨¢iz y Avil¨¦s dio alas a una Ponferradina que evit¨® la derrota con un golazo de falta de Sielva tras la expulsi¨®n de Omeruo cuando quedaban 15 minutos. Antes, Sergio (31¡¯) hab¨ªa abierto el marcador para los locales. El Lega desaprovecha una jornada propicia para amenazar la tercera plaza del Almer¨ªa mientras la Ponfe sigue la estela de los play-off sin acabar de echarle el diente. Los de Bolo est¨¢n a seis puntos del Rayo.
Estall¨® pronto el partido en aullido ahogado. Desesperaci¨®n silenciada en la inmensidad de la nada. Culpa de Eraso, que malgast¨® a los tres minutos una ocasi¨®n de ¨¦sas que luego pasan como pel¨ªculas repetidas en noches de somnolienta condenaci¨®n. Clara. Clar¨ªsima. Fue en una contra armada por Arn¨¢iz y generosamente regalada por Avil¨¦s, una de las novedades del once ¨¢vido de Garitano, que con tres novedades con respecto al equipo de Cornell¨¢ (Silva, Avil¨¦s, Pardo) luci¨® ansias de victoria. El navarro s¨®lo ten¨ªa que empujarla a puerta vac¨ªa, pero se entretuvo control¨¢ndola. Adot le rob¨® la cartera, el gol y, de paso, el alma. Tambi¨¦n a un Legan¨¦s que, por la frustraci¨®n de la ocasi¨®n perdida, mud¨® su piel de ambici¨®n a tristeza. De ataque a desesperanza. Baj¨®n hecho f¨²tbol que blind¨® la confianza de la Ponferradina.
Mejor colocados y m¨¢s corajudos, los de Bolo elevaron los decibelios de su f¨²tbol para dominar durante cerca de media hora, pero desafinaron al borde del ¨¢rea, donde eran incapaces de encontrar la letra del gol. Yuri tuvo la m¨¢s clara en un mano a mano a la contra con Riesgo que el meta cerr¨® bien (27¡¯). Sin ¨¢ngulo, el brasile?o la mand¨® al lateral de la red y clausur¨® inconsciente el cap¨ªtulo de llegadas visitantes en la primera mitad.
Desde entonces se impuso el dominio pepinero con ocasiones recurrentes que, como un tsunami de arenas movedizas, arrincon¨® a la Ponfe en el ¨¢rea de un buen Caro. Silva, Pardo (desde 40 metros), Rub¨¦n P¨¦rez o Sergio Gonz¨¢lez avisaron antes de que ¨¦ste ¨²ltimo abriera la lata en un barullo de ¨¢rea tras c¨®rner resuelto con picard¨ªa futsalera: de puntera para clavarla donde no hab¨ªa espacio (31¡¯). Protest¨® la Ponfe falta de Silva sobre Adot en el inicio de una acci¨®n que Ais Reig consider¨® legal. El primer acto se cerr¨® con Eraso y Pardo de nuevo rozando el 2-0. No habr¨ªa sido inmerecido.
Consuelo tenue que se convirti¨® en maldici¨®n repetida tras la reanudaci¨®n. Amag¨® primero Valcarce, pero Miguel y Arn¨¢iz respondieron rozando un gol que, en el caso del talaverano (53¡¯), fue un fallo todav¨ªa m¨¢s pornogr¨¢fico que el de Eraso. Solo, sin portero y en el ¨¢rea peque?a, el ¡®10¡¯ amag¨® con ajustar tanto un remate sencillo que la mand¨® fuera. Incomprensible por su talento y porque la jugada ten¨ªa visos de acci¨®n perfecta. En la g¨¦nesis, Avil¨¦s, su presi¨®n y desborde convertidos en surtidores de peligro por una banda derecha excitada desde el inicio. El fallo de Arn¨¢iz sumi¨® a su hom¨®nima zurda en la depresi¨®n por desesperanza.
Garitano lo sustituy¨® por Brandon casi 20 minutos despu¨¦s para equilibrar la balanza del peligro sin saber que Omeruo se ocupar¨ªa de reventarle las intenciones. El central nigeriano se gan¨® la segunda amarilla por parar una contra clara que dej¨® al Lega con uno menos. Sielva no desaprovech¨® la falta (74¡¯) para clavarla en la escuadra e igualar un partido que, por f¨²tbol, merec¨ªa ser goleada local. Apenas un minuto antes Avil¨¦s hab¨ªa estrellado contra el palo una jugada maradoniana. Belleza ant¨ªtesis del sufrimiento con el que cerr¨® el Legan¨¦s un partido que en el que hizo todo lo bueno. Y tambi¨¦n todo lo malo.