Diez mandamientos y una orden para el ascenso del Legan¨¦s: PonFe
Los pepineros juegan con el diminutivo de su pr¨®ximo rival para recordar a su parroquia y plantilla que subir requiere de normas sagradas como ¡®santificar los play-off¡¯
El f¨²tbol es una religi¨®n agn¨®stica con m¨¢s feligreses engarzados a esa deidad redonda que es el bal¨®n que muchos de los que consagran su fe mirando al cielo. De esa pasi¨®n civil entiende mucho un Legan¨¦s que se ha hecho creyente de los imposibles. Ya le sucedi¨® en el primer ascenso y ahora pretende repetir milagro, aunque por una v¨ªa diferente: la de los play-off. El objetivo, con todo, sigue siendo el mismo, el de alcanzar al Cielo de Primera y para conseguirlo incluso se ha permitido el lujo de crear sus propios mandamientos.
Lo ha hecho en el cartel on-line con el que han promocionado su pr¨®ximo partido de local, el que el lunes le medir¨¢ a la Ponferradina desde las 19:00. El departamento de comunicaci¨®n del club, junto con la agencia Hugin and Munin, han creado este p¨®ster haciendo juego de palabras del diminutivo con el que se conoce al enemigo. La Ponfe se ha transformado en un imperativo ¡®Pon fe¡¯ en el que se exhorta directamente a sus aficionados para que sigan creyendo y lo hagan conforme a sus propias (y divertidas) tablas sagradas.
?stas no han descendido del Monte Sina¨ª, pero se asientan sobre el fondo de Butarque, que parara el ¡®pepinerismo¡¯ debe ser lo mismo. Las reglas son sencillas y directas. Tomen nota. Quiz¨¢ alguna le sirva a usted y los suyos¡ aunque no sea del Legan¨¦s:
1.- Amar¨¢s a Superpepino bajo todas las cosas
2.-No tomar¨¢s el nombre del VAR en vano
3.- Santificar¨¢s los play-off
4.- Honrar¨¢s al linier y a su madre
5.- No marcar¨¢n
6.- No pondr¨¢s centros impuros
7.- Lo ¨²nico que robar¨¢s ser¨¢n balones
8.- No dar¨¢s falso testimonio al ¨¢rbitro
9.- No participar¨¢s en jugadas impuras
10.- No codiciar¨¢s ascensos ajenos.
Dec¨¢logo carnavalesco con algunos mensajes de profundidad de fondo, como el de santificar unos play-off que, en este Legan¨¦s de hocico fino, se han convertido en una suerte de maldici¨®n m¨¢s que una oportunidad ¨²nica. Perspectiva que pretende cambiar el club para que sus feligreses (y la propia plantilla) recuperen la fe en?los pepineros.