Las grandes supersticiones del f¨²tbol
Entrenadores, jugadores o aficionados han buscado explicaciones extraordinarias fuera del terreno de juego para lo que ocurre dentro. Toallas, sombreros, gorras, mu?ecos o gestos son algunas de las cosas a los que los protagonistas les han atribuido una influencia sobrenatural.

El que toca la Copa no la gana
Esta sin duda es una de las supersticiones m¨¢s extendidas en el mundo del f¨²tbol: si un jugador toca la Copa antes de jugar el partido, su equipo perder¨¢ la final. En las ¨²ltimas semanas se ha recordado mucho, tras las im¨¢genes del jugador del Athletic, Iker Muniain, rozando la Copa del Rey antes de saltar al c¨¦sped. El equipo bilba¨ªno perdi¨®. Zidane, con la selecci¨®n francesa, Giuly, con el M¨®naco, Gatusso con el Mil¨¢n, Payet, con el Olympique de Marsella, Tymoshchuk, con el Bayern, saben lo que es tocar el trofeo y perder. Pero toda regla tiene su excepci¨®n. El ucranio Krychowiak siendo jugador del Sevilla toc¨® la copa de la Europa League y su equipo gan¨®.

Maldici¨®n al Benfica
En Lisboa todav¨ªa se est¨¢n arrepintiendo del despido de Bela Guttman. El entrenador h¨²ngaro hab¨ªa llevado a lo m¨¢s alto de Europa al Benfica lisboeta, con una plantilla que parec¨ªa hecha para reinar en el continente. Sin embargo, las discrepancias de los mandatarios del club con el t¨¦cnico a cuenta de la renovaci¨®n acabaron con el despido de Guttman. En ese momento el h¨²ngaro lanz¨® una maldici¨®n al club: ¡°En 100 a?os, desde hoy, el Benfica sin m¨ª no ganar¨¢ una copa europea¡±. La realidad es que, desde aquella lapidaria frase, el equipo ha llegado a ocho finales y todas las ha perdido. De nada ha servido que en una ocasi¨®n una delegaci¨®n benfiquista, con Eusebio a la cabeza, le llevara un ramo de flores a la tumba de Bela Guttman, el equipo portugu¨¦s no sabe lo que es ganar un t¨ªtulo europeo desde hace 60 a?os, si se cumple la maldici¨®n de Guttman, les quedan 40 m¨¢s.

Beso a la calva de Barthez
La selecci¨®n francesa disput¨® en Mundial de 1998 en casa, ten¨ªa una de las generaciones m¨¢s talentosas de los ¨²ltimos a?os, sin embargo, lo m¨¢s importante antes de empezar los partidos de la cita mundialista lo hac¨ªan el defensa galo, Laurent Blanc, y Fabian Barthez, el portero. Blanc antes de que comenzara el partido se acercaba a su compa?ero y le estampaba un beso en la cabeza. Lo que parec¨ªa un gesto m¨¢s se acab¨® convirtiendo en el momento m¨¢s decisivo del partido. Ese Mundial lo gan¨® la Francia de Zidane, pero en el imaginario popular siempre quedar¨¢ que lo que le dio suerte en la cita era el beso que recib¨ªa todos los partidos Barthez, en su calva, de Blanc.

Glenn Hoddle en 1998 // Domenech y el hor¨®scopo
Raymond Domenech fue uno de los seleccionadores m¨¢s peculiares la selecci¨®n francesa. Aficionado a la astrolog¨ªa, tom¨® decisiones cuestionables en la convocatoria al frente de los bleus. Algunos de los jugadores damnificados se?alaron que estas decisiones del seleccionador ten¨ªan m¨¢s que ver con el hor¨®scopo y la astrolog¨ªa que con el propio f¨²tbol. De esta forma, se?alaban que a Domenech no le gustaba convocar a jugadores nacido bajo el signo de Escorpio y tampoco ve¨ªa con buenos ojos los nacidos bajo el signo de Leo. El t¨¦cnico galo lo neg¨®, aunque admiti¨® ser un apasionado de la astrolog¨ªa. Algo parecido ocurr¨ªa con el seleccionador ingl¨¦s Glenn Hoodle. Este no debi¨® de haber mirado el hor¨®scopo el d¨ªa que hizo unas desafortunadas declaraciones sobre la reencarnaci¨®n y la discapacidad que le valieron el despido.

Duelo de brujos en el Mundial 82
Un Mundial es cosa seria y as¨ª se lo tomaron Per¨² y Camer¨²n en 1982. Las dos selecciones utilizaron todas las armas que ten¨ªan en sus manos para ganar el partido que les enfrentaba. As¨ª, meses antes de que comenzara la cita mundialista, un brujo recomendaba a los futbolistas africanos sumergir fotos de sus rivales peruanos en sangre de gallina negra para obtener ayuda divina y poder ganar el partido. Esta acci¨®n tuvo su r¨¦plica en el pa¨ªs andino, que no escatim¨® recursos para contrarrestar la maniobra africana. De esta forma, unos chamanes peruanos se presentaron en A Coru?a con una calavera reci¨¦n desenterrada para ayudar a su selecci¨®n. El partido qued¨® empatado a cero, no se sabe si por el buen o mal hacer de los jugadores o por el equilibrio de fuerzas de los brujos de ambos equipos.

Seedorf y su tiro a puerta despu¨¦s del calentamiento
El jugador holand¨¦s, de origen surinam¨¦s, del Real Madrid ten¨ªa una peculiar forma de calibrar si el partido que iba a jugar saldr¨ªar bien o mal. Tras acabar el calentamiento previo al encuentro, acostumbraba a conducir la pelota hasta la bocana de vestuarios y all¨ª se giraba y lanzaba un balonazo a porter¨ªa, si el bal¨®n entraba los astros estar¨ªan a favor, si no era as¨ª el jugador pensaba que el partido podr¨ªa no salir tan bien.

El cartel ¡°This is Anfield¡± que tocan los jugadores antes de saltar al campo
Que Anfield es un templo del f¨²tbol est¨¢ fuera de toda duda y como tal tiene su propia liturgia. As¨ª, los jugadores del Liverpool han establecido el ritual de tocar, antes de saltar al c¨¦sped, el cartel que hay en el t¨²nel de vestuarios que reza ¡°This is Anfield¡±. Aunque este gesto est¨¢ desprovisto del convencimiento de que el partido saldr¨¢ bien, sin duda es un acto inevitable para la plantilla red.

El pulpo Paul y su vaticinio en el Mundial 2010
Nunca un pulpo adquiri¨® tanta relevancia en el mundo del f¨²tbol. Sus vaticinios sobre el resultado de un partido de f¨²tbol en un Mundial eran seguidos en todo el mundo y dados como definitivos. Es cierto que en el caso del Mundial de 2010 acert¨® muchos resultados, entre ellos la victoria final de Espa?a ante Pa¨ªses Bajos. A pesar del anticipo del pulpo hizo falta una pr¨®rroga y unas paradas de infarto de Iker Casillas, cuando Paul ya hab¨ªa avisado que ganar¨ªa La Roja. No deja de ser curioso que un cefal¨®podo supiera que Puyol iba a marcar un gol de cabeza a Alemania.

Romeo Anconetani, presidente del Pisa, esparc¨ªa sal antes de los partidos de su equipo
Romeo Anconetani fue el presidente del Pisa, en la ¨¦poca m¨¢s gloriosa del equipo italiano. De hecho, se le conoc¨ªa con el apodo de ¡°President¨ªsimo¡±. Al margen de ¨¦xito deportivo de su equipo, Anconetani fue conocido por su costumbre de esparcir sal en el c¨¦sped antes de los partidos de su equipo. Gan¨® la Copa Mitropa, tambi¨¦n conocida como Copa de Europa Central, dos veces. Tras la marcha del presidente y su sal, el equipo descendi¨® y no ha vuelto a la Serie A desde entonces.

La gorra ¡®embrujada¡¯ de Robert Mensah
Robert Mensah es uno de los mejores porteros de la historia de Ghana. Fue internacional y fue uno de los art¨ªfices del subcampeonato de la Copa ?frica de 1968, pero pasar¨¢ a la historia por su gorra. Mensah siempre jugaba con una gorra que le hab¨ªa regalado su abuelo. La leyenda cuenta que dicha gorra estaba embrujada, algunas historias cuentan que por el abuelo y otras por el propio guardameta, y que le ayudaba a Mensah a evitar que le metieran goles. La obsesi¨®n por este objeto de los contrarios provoc¨® que algunos de los jugadores rivales quisieran quit¨¢rsela durante los partidos para conseguir batirle. La leyenda se acrecent¨® por la obcecaci¨®n de Mensah para evitar que se la quitaran, incluso recurr¨ªa a la violencia para mantener la gorra encima de su cabeza.

Ca?izares y su toalla
El portero espa?ol Santi Ca?izares instaur¨® la costumbre de salir a jugar con una toalla, la cual colocaba en su porter¨ªa colgada de la red de uno de sus laterales. Si bien el propio jugador admiti¨® que era para limpiarse el sudor, con el tiempo parece que se acab¨® transformando en un ritual previo al inicio de los partidos.

Sylva y el brujo que ¡®encant¨®¡¯ la porter¨ªa senegalesa en la Copa ?frica 2002
Tony Sylva, portero senegal¨¦s, fue protagonista en la Copa ?frica de 2002. Al parecer, Sylva contrat¨® los servicios de un brujo que le proporcion¨® un ung¨¹ento con el que el meta frotaba los dos palos y el larguero antes de los partidos. Sin duda, esta superstici¨®n fue alimentada por los 358 minutos que Sylva estuvo sin encajar un gol en la competici¨®n. A pesar de que jug¨® en varios equipos de la Ligue 1 francesa, parece que confiaba m¨¢s en la magia que en su buen hacer como guardameta.

Trapattoni y el agua bendita
Giovani Trapattoni, un hist¨®rico entrenador italiano, muy religioso y con una hermana monja, tir¨® de ¡®ayuda divina¡¯ en su etapa como seleccionador azzurro. ¡®Il Trap¡¯, como es conocido en Italia, acostumbraba a llevar un frasco de agua bendita que dosificaba a lo largo de los partidos si el resultado le era adverso. El uso que hac¨ªa era muy sencillo: cuando ve¨ªa que el equipo no acaba de conseguir un gol, discretamente sacaba el frasco del bolsillo y derramaba parte del agua bendita en el c¨¦sped para cambiar la suerte. No obstante, en el Mundial de 2002, esta ayuda no pudo con el nefasto arbitraje del ecuatoriano Byron Moreno e Italia cay¨® eliminada en octavos.

Benzema y su dedo vendado
El delantero franc¨¦s del Real Madrid, Karim Benzema, luce desde enero de 2019 un vendaje en su mano derecha. La raz¨®n primigenia de este es que sufri¨® una rotura en el dedo me?ique de dicha mano. No obstante, han pasado dos a?os desde aquella dolencia y el franc¨¦s sigue saliendo a jugar con el vendaje en la mano, que adem¨¢s lleva una f¨¦rula de protecci¨®n del dedo. Lo que fue una soluci¨®n m¨¦dica parece que se ha convertido en un amuleto para Benzema que no parece dispuesto a renunciar a jugar con el vendaje, mientras siga dando el rendimiento goleador de las ¨²ltimas temporadas.

Cristiano saltando cuando entraba al campo
El jugador portugu¨¦s de la Juventus, a la largo de su dilatada carrera, tambi¨¦n ha desarrollado una serie de supersticiones en su rutina antes de saltar a jugar. De esta forma, Cristiano siempre sale al campo con el pie derecho, aunque eso implique tener que dar un peque?o salto. Adem¨¢s, de ser el ¨²ltimo jugador en saltar al terreno de juego, tambi¨¦n hace un espectacular salto para tocar con las rodillas en el pecho cuando va camino de la formaci¨®n inicial. A juzgar por su exitosa carrera, dichas rutinas no le han ido tan mal.

Leal jugaba con una escayola
Era un centrocampista del Atl¨¦tico en los a?os 70. Sufri¨® una fractura de escafoides en una de sus manos en un partido de verano y como el jugador, que estaba siendo importante para el entrenador, no quer¨ªa perder el puesto en el once titular comenz¨® a jugar con un vendaje con una f¨¦rula. Pasada las molestias el jugador toledano decidi¨® seguir usando el resto de su carrera como amuleto. Algunos jugadores rivales tambi¨¦n se quejaron de que Leal se extralimitaba en los balones divididos y les golpeaba con la parte dura de la f¨¦rula.

Luis Aragon¨¦s
La fobia de Luis Aragon¨¦s al color amarillo era muy conocida. Tal era la superstici¨®n que no dudaba en decirle a cualquier persona que llevara algo amarillo que se lo quitara o se quitara de su vista. El sabio de Hortaleza tiene muchas situaciones por esta superstici¨®n. A Ra¨²l que lleg¨® a una concentraci¨®n con una camiseta amarilla, el seleccionador le mand¨® quit¨¢rsela. Lo mismo le pas¨® a un empleado del Atl¨¦tico que iba con un jersey amarillo cuando Aragon¨¦s dirig¨ªa al equipo colchonero.

Bilardo
El entrenador argentino dirigi¨® a la selecci¨®n albiceleste en el Mundial 86 y consigui¨® salir campe¨®n. Adem¨¢s de los grandes jugadores que ten¨ªa, Bilardo recurri¨® a una retah¨ªla de rituales y supersticiones durante la cita mundialista. Las man¨ªas iban m¨¢s all¨¢ del campo y abarcaban desde que en todos los partidos al equipo le ten¨ªan que escoltar al autob¨²s los mismos polic¨ªas, el equipo ten¨ªa que tardar siempre lo mismo hasta llegar al estadio. ?l sal¨ªa siempre al campo junto a Burruchaga, que era el ¨²ltimo de la fila, y le daba una palmada en el pecho al jugador antes de salir. Luego sal¨ªa corriendo para ser el primero en llegar al banquillo.

Yashin, un cigarro y un vaso de vodka
El m¨ªtico portero ruso, Bal¨®n de oro en 1963, confes¨® su ritual antes de saltar el campo: fumar un cigarillo y tomar un vaso de vodka. La explicaci¨®n del meta era que fumar le calmaba los nervios y el alcohol le val¨ªa para calentar los m¨²sculos. A pesar de que esta pr¨¢ctica no era ortodoxa lo cierto es que al portero ruso, apodado La Ara?a Negra, le acompa?¨® a lo largo de exitosa carrera.

Radomir Antic con corbata azul y verde
El entrenador serbio fue un referente en los banquillos espa?oles, de hecho, ha sido uno de los pocos entrenadores que ha estado en los banquillos de Atl¨¦tico, Real Madrid y Barcelona. Pero su buen hacer no estaba exento de sus propias supersticiones. El objeto de su man¨ªa era la corbata. El t¨¦cnico ten¨ªa una concreta para diferntes situaciones. As¨ª, utilizaba la misma corbata de rayas oblicuas, donde alternan el azul y el verde, para los partidos comprometidos. Tambi¨¦n usaba la misma corbata cuando firmaba los contratos.

Real Madrid vistiendo los colores del Corinthian
El Real Madrid desde su fundaci¨®n, por estatutos, estableci¨® que su equipaci¨®n ser¨ªa blanca, tanto calzas como camiseta. No obstante, en 1925 el club madridista decidi¨® asemejarse al Corithian londinense que vest¨ªa con camiseta blanca y calzas negras. Sin embargo, dos derrotas ante el Barcelona en la Copa bastaron para que la nueva equipaci¨®n cayera en desgracia y pasara a mejor vida. Ese mismo a?o el equipo volvi¨® al blanco completo.

Mr Pentland con bomb¨ªn
El m¨ªtico entrenador ingl¨¦s del Athletic de Bilbao, Frederick Beaconsfield Pentland, tambi¨¦n conocido como Fred Pentland o Mr. Pentland, ten¨ªa por costumbre llevar puesto siempre un sombrero en el banquillo. El bomb¨ªn, modelo del sombrero que utilizaba, ser¨ªa el objeto de un ritual de los jugadores del Athletic cada vez que se consegu¨ªa un t¨ªtulo. La ceremonia consist¨ªa en que los futbolistas le cog¨ªan el sombrero a Mr. Pentland y lo pinchaban hasta rajarlo, mientras el entrenador observaba la escena con resignaci¨®n. Teniendo en cuenta que gan¨® cinco t¨ªtulos de Copa, cuatro de ellos consecutivos, y dos de Liga con el Athletic, el ingl¨¦s daba por buena la costumbre de ver como defenestraban su bomb¨ªn.

Ricardo Zamora con un mu?eco
El Divino, como le apodaban a Ricardo Zamora en su ¨¦poca, tambi¨¦n tuvo supersticiones. En concreto, Zamora no pod¨ªa salir a defender la porter¨ªa si antes no hab¨ªa hecho un peque?o ritual: colocar un peque?o mu?eco de trapo que parec¨ªa una r¨¦plica suya. En cada partido pon¨ªa el mu?eco en el interior de la porter¨ªa. El portero cre¨ªa a pies juntillas que ese peque?o mu?eco le tra¨ªa suerte. No se sabe si por sugesti¨®n o por los efectos del mu?eco. Lo cierto es que durante unos partidos que Zamora no hizo el ritual de mu?eco, lo hab¨ªa extraviado, las cr¨®nicas dec¨ªan que el guardameta jug¨® m¨¢s nervioso e impreciso.

Carlos Aimar, golpe en el pecho
Carlos Aimar hizo historia en los banquillos espa?oles, especialmente en el de Las Gaunas cuando dirig¨ªa al Logro?¨¦s en la d¨¦cada de los 90. Tambi¨¦n dirigi¨® al Celta. Pero m¨¢s que las dos permanencias que logr¨® con el equipo riojano, en la retina quedar¨¢ siempre la rutina de golpear en el pecho, uno a uno, a todos sus jugadores del equipo que entrenaba antes de saltar al terreno de juego. La explicaci¨®n del t¨¦cnico argentino era activar a los futbolistas, si bien algunos de ellos dijeron posteriormente que el manotazo sonaba m¨¢s que doler. Lo cierto es que se convirti¨® en una rutina de aquel equipo que se ¡®parti¨®¡¯ el pecho para mantenerse en Primera.

Arrigo Sacchi
Arrigo Sacchi marc¨® una ¨¦poca gloriosa en el Mil¨¢n entre 1987 y 1991. El entrenador italiano instaur¨® una forma de juego que marc¨® tendencia, pero para ello realizaba algunas pr¨¢cticas que sorprend¨ªan en aquellos tiempos. En los entrenamientos previos a los partidos importantes realizaba una sesi¨®n en la que el equipo jugaba un partido simulado sin bal¨®n. Esta pr¨¢ctica fue descubierta por un ojeador del Real Madrid, antes del famoso 5-0 del Mil¨¢n al Real Madrid de la Quinta del Buitre. No obstante, la obsesi¨®n de Arrigo por el f¨²tbol le llevaba a dar lecciones t¨¢cticas con las pizzas que cenaban los jugadores la noche antes de los partidos, ritual que finaliz¨® cuando Van Basten le dejo caer de forma taxativa que con la comida no se jugaba.

Las cuatro flores que se convirtieron en homenaje
Margarita es una aficionada atl¨¦tica que desde hace 25 a?os deposita un ramo de flores en uno de los c¨®rneres, antes en el Calder¨®n y ahora en el Wanda, sin embargo, antes convertirse en un homenaje, el ritual naci¨® como una predicci¨®n. ¡°El primer d¨ªa llev¨¦ cuatro claveles. Ten¨ªamos una pe?a junto al Calder¨®n y cog¨ª cuatro que ten¨ªan all¨ª para llevarlos al partido contra el Athletic. ¡®D¨¢melos, que le vamos a meter cuatro¡¯. Yo ten¨ªa el asiento en la esquina y me iba bajando cada vez que met¨ªamos un gol y metimos cuatro¡±, explica la propia Margarita. A partir de ese momento, viendo que su predicci¨®n se cumpli¨®, comenz¨® a llevar los ramos y ahora es una ceremonia que se celebra, incluso en tiempos de pandemia.

Las man¨ªas de Simeone
Diego Pablo Simeone, entrenador del Atl¨¦tico, es conocido por las numerosas supersticiones que tiene antes de enfrentarse a un partido. El t¨¦cnico argentino es muy dado a repetir rutinas si el resultado ha sido bueno y a cambiarlas si ha sido malo. De esta forma, en los viajes del equipo es habitual que si cuando se gana se repita hotel y si se pierde no. De esta superstici¨®n hay dos ejemplos claros. Tras la derrota en la final de Champions de 2014, el Atl¨¦tico cambi¨® toda su planificaci¨®n para la final de 2016 hasta el punto que lleg¨® a entrenar en la Ciudad del F¨²tbol de Las Rozas, en lugar de su sitio habitual de trabajo. En esta temporada el equipo, tuvo que jugar contra el Chelsea en un campo neutral y se propuso Bucarest, ya que en ese campo el Atl¨¦tico hab¨ªa ganado un t¨ªtulo de Europa League y se aloj¨® en el mismo hotel que en aquella ocasi¨®n.