Gerard marca el camino

Las estad¨ªsticas de Gerard esta temporada, con 24 goles y ocho asistencias, son imponentes. Su 2021, inmaculado: 15 tantos, 7 pases y titularidad asegurada en la Selecci¨®n. Pero es su liderazgo, el miedo que infunde en el rival y la confianza que contagia en su equipo lo que de verdad le da grandeza. El Villarreal se plant¨® en Zagreb con el gen competitivo en estas eliminatorias que patentaron Emery y Bacca, tiranos de la Europa League, pero tambi¨¦n con cierta necesidad hist¨®rica. Y fue Gerard el que, en el peor momento, con el Dinamo m¨¢s descarado e invicto en su estadio, se invent¨® una jugada en un rinc¨®n del ¨¢rea que convirti¨® en un penalti que ¨¦l mismo transform¨®. Fue justo antes del descanso, cuando m¨¢s se disfruta y m¨¢s escuece. Las estrellas aparecen cuando m¨¢s se las necesitan. Y ¨¦l nunca falla a la cita.

Tras el Bayern-PSG del Champions, que pareci¨® otro deporte, cualquier comparaci¨®n es odiosa, as¨ª que a estas alturas igual es mejor no intentar engatusar. El Submarino cambi¨® su obsesi¨®n de siempre por la brillantez y en su estrategia tir¨® m¨¢s de oficio. Foyth y Capoue dieron una p¨¢tina de profesionalidad que elev¨® un punto m¨¢s la solidez. Parejo y Trigueros picotearon de maravilla entre l¨ªneas y, a falta de desborde y pegada, con Chukwueze m¨¢s t¨ªmido que de costumbre, explot¨® las subidas por la izquierda de Pedraza. El lateral, un correcaminos infatigable, tuvo dos buenas ocasiones (6¡¯ y 20¡¯). El Dinamo, por su parte, intent¨® repetir algunas de las buenas costumbres que mostr¨® ante el Tottenham. Circul¨® r¨¢pido y bien en el primer tiempo, conect¨® compulsivamente con Orsic y Majer, pero le falt¨® colmillo en los metros finales. Ni las dudas de Rulli a bal¨®n parado le ayudaron.

Con el 0-1, el Dinamo perdi¨® la confianza y el descaro y se dedic¨® a perseguir a un Villarreal solidario y bien armado. Emery orden¨® contenci¨®n en las salidas y seriedad, y su plan pas¨® por ir metiendo frescura s¨®lo en aquellos sectores donde el cansancio se acumulaba. Alc¨¢cer entr¨® al descanso y dej¨® grandes detalles, mejores cuantos menos toques da. Pudo marcar el segundo en el 65¡¯ con una asistencia magistral de Gerard. El equipo por fin no se desorden¨® como le sucede a veces con el actual carrusel de cambios, que aunque es optativo se toma en ocasiones como obligatorio, y fue teniendo cada vez m¨¢s protagonismo con bal¨®n. Y eso, con la calidad y profundidad que tiene en el banquillo, le sirvi¨® para tener opciones de sentenciar. Moi, que entr¨® por Chukwueze, estuvo incisivo. La ventaja no pudo ampliarse pese a la insistencia de Trigueros. Pero el bot¨ªn no es peque?o ni anecd¨®tico. El Villarreal, adem¨¢s de tener un pie en semifinales, ha aprendido a competir. Y eso es una estupenda noticia en su sue?o primaveral de pasar a la historia con t¨ªtulos y no s¨®lo con m¨¦ritos.