Tres opciones para acompa?ar a Aitor Sanz

La baja por lesi¨®n de Ram¨®n Folch obligar¨¢ a Luis Miguel Ramis a meterle mano al once. El catal¨¢n sufre una sobrecarga muscular que aconseja no arriesgar por lo que el entrenador deber¨¢ buscarle un compa?ero a Aitor Sanz en el doble pivote. Para esa posici¨®n hay tres candidatos: Sergio Gonz¨¢lez, Javi Alonso y Gio Zarfino.

El volante cedido por el C¨¢diz fue quien reemplaz¨® a Folch en Logro?o cuando tuvo que pedir el cambio y no lo hizo mal. Si finalmente es el elegido jugar¨ªa su segundo encuentro desde el inicio. El canterano es otra de las alternativas, pero lleva varias semanas sin participar, a pesar de que estaba rindiendo a buen nivel.

La tercera opci¨®n es retrasar a Zarfino. El uruguayo viene jugando como media punta, por detr¨¢s de Fran Sol, aunque para ¨¦l no ser¨¢ ninguna novedad volver al doble pivote. Han sido var¨ªas las veces a lo largo de la temporada que Gio jug¨® junto a Aitor Sanz. Menos chances tiene Valent¨ªn Vada ya que para el t¨¦cnico est¨¢ cumpliendo en otra posici¨®n.

Adem¨¢s del centro del campo, se esperan m¨¢s novedades en el once. Entre las malas sensaciones que dej¨® el equipo en Las Gaunas y por la vuelta de Carlos Ruiz y ?ip?i?, Ramis har¨¢ retoques. Tambi¨¦n podr¨ªa volver a la titularidad ?lex Mu?oz, suplente ante el Logro?¨¦s. Y tratando de buscar m¨¢s peso ofensivo, podr¨ªa acompa?ar a Sol con Shashoua, Valera o Bermejo.

De esta manera, podr¨ªa producirse una revoluci¨®n en el equipo que reciba el pr¨®ximo viernes al Sporting de Gij¨®n en el Heliodoro. Algo poco com¨²n en el entrenador. Menos en la porter¨ªa, se esperan novedades en todas las l¨ªneas del equipo.

Los homenajes hay que hacerlos en vida. Y coincidiendo con su 78 cumplea?os, el Tenerife decidi¨® otorgarle el distintivo ¡®Leyenda Blanquiazul¡¯ a Alberto Molina, el futbolista con m¨¢s partidos en la historia del club. Entre 1963 y 1976, el grancanario sum¨® 413 presencias con la camiseta tinerfe?ista, cifra todav¨ªa no igualada.

¡°Ha sido un regalo inesperado¡±, reconoci¨® el ex central ante los medios oficiales del club. ¡°Agradezco el detalle que han tenido. Ha sido algo soberbio¡±, complet¨® Molina visiblemente emocionado. ¡°Sigo sintiendo al Tenerife en mi coraz¨®n. Vine de Las Palmas siendo un cr¨ªo y ya me qued¨¦ a vivir para siempre aqu¨ª¡±.

Miguel Concepci¨®n fue quien le dio en mano la estatuilla que solo la tienen unos privilegiados. ¡°Es una leyenda dentro del club, un hombre que lo ha dado todo como deportista y siente un arraigo al Tenerife y a la tierra. Alberto ha sido un ejemplo a seguir, con m¨¢s de 400 partidos, y sigue estando all¨ª, apoyando al club de su coraz¨®n. Nunca terminaremos de agradecerle lo mucho que dio por este escudo¡±, coment¨® el presidente.

Tras iniciarse en el infantil La Luz de la capital grancanaria, Alberto Molina jug¨® en los equipos infantil y juvenil de la Las Palmas, as¨ª como en el filial amarillo, entre 1961 y 1963 hasta que cruz¨® de orilla debutando con el Tenerife el 15 de septiembre de 1963, con 20 a?os, ante el Granada. Era la primera jornada del campeonato 63-64.

Durante 13 campa?as consecutivas, Molina jug¨® para el Tenerife en Segunda y Tercera Divisi¨®n, haci¨¦ndose por m¨¦ritos indiscutibles con el brazalete de capit¨¢n. En ese tiempo, obtuvo un ascenso a Segunda Divisi¨®n en 1971, con Garc¨ªa Verdugo como t¨¦cnico, y vivi¨® la eliminaci¨®n copera del Real Madrid, en 1976, meses antes de que pusiera fin a su carrera deportiva.

Destac¨® el club en su web que otras dos circunstancias, de distinto signo, afloran en su trayectoria como futbolista. ¡°La primera dice todo acerca de la caballerosidad de Molina, quien nunca fue expulsado de un campo de juego. La segunda, de signo adverso, tiene que ver con el hecho de que no logr¨® jugar en Primera, categor¨ªa de la que se qued¨® a las puertas en 1974, cuando el Tenerife estuvo a punto de alcanzar el ascenso, con Dagoberto Moll como entrenador¡±.