De 'alineador' a fino estratega
Los retos que ha planteado esta at¨ªpica temporada realzan la versatilidad de Zidane. El Madrid se ha sobrepuesto con decisiones que destierran los clich¨¦s que se le asociaron al entrenador.

Una de las mayores losas que le pueden caer encima a un entrenador es que le cuelguen un sambenito. Tan f¨¢cil es verse con uno encima como dif¨ªcil es deshacerse de ¨¦l. A Zidane se le ados¨® en su primera etapa el de alineador. Los m¨¦ritos del franc¨¦s se minusvaloraban y sus ¨¦xitos eran producto de la plantilla con la que se encontr¨®, cuando no tambi¨¦n de su flor. El tiempo ha hecho emerger su figura. El t¨¦cnico ha visto c¨®mo perd¨ªa a baluartes del hist¨®rico ciclo en Champions, la profundidad de banquillo se reduc¨ªa y, en los ¨²ltimos meses, las bajas mermaban a¨²n m¨¢s su plantilla. A todo ello, y a un calendario "de locos", el Madrid se ha sobrepuesto con decisiones que destierran los clich¨¦s que se le asociaron al entrenador. Zidane ha pasado de ser un alineador a un completo estratega.
Cuando Zidane, curtido con el Castilla en la exigente Segunda B pero primerizo en la ¨¦lite, se hizo cargo del Real Madrid tom¨® el relevo de un entrenador con un gran prestigio como estratega, Rafa Ben¨ªtez. Los m¨¦todos y las decisiones del ex del Liverpool no cuajaron en el vestuario blanco. Zidane, en cambio, a¨²n no ten¨ªa un perfil definido. En el Castilla, alejado de los focos todo lo que se puede estar trat¨¢ndose de un exfutbolista de su categor¨ªa, el pragmatismo del 4-2-3-1 prim¨® sobre cualquier conato de imprimir un sello personal o instaurar una revoluci¨®n. Una practicidad que llev¨® al primer equipo, adapt¨¢ndose a lo (mucho) que le ofrec¨ªa aquella plantilla. El tridente de la BBC era innegociable, pero donde hab¨ªa sufrido el Madrid en el primer tramo de la temporada fue en el centro del campo. Zidane ten¨ªa la receta: el ingrediente secreto era Casemiro. Ni el propio brasile?o, que tuvo que hablar con el entrenador para conocer sus planes con ¨¦l, se lo imaginaba. "Cuando salgas, no vas a dejar de jugar nunca", le dijo el t¨¦cnico. As¨ª sucedi¨®.
Una vez acoplado Case, el once tipo de Zidane y su 4-3-3 en las tres Copas de Europa se recitaba de carrerilla. Lo que funciona no se toca. El entrenador s¨®lo se adentr¨® en la variante al 4-4-2 para dar cabida en detrimento de Bale a un Isco en un momento descomunal y en las rotaciones extremas con aquella 'unidad B' que guio al alir¨®n de la 2016-2017 mientras los titulares se deshac¨ªan de rivales en Europa camino de la Duod¨¦cima.
Dificultades y retos
En su segunda etapa, la BBC estaba desmantelada. Cristiano se hab¨ªa marchado y Bale, lejos de dar un paso adelantes, lo hab¨ªa hecho hacia atr¨¢s. A ello se han sumado retos como la gesti¨®n del equipo tras el confinamiento o las dificultades que ha afrontado este a?o por varios frentes. Zidane se ha visto obligado a desplegar cap¨ªtulos desconocidos de su librillo, demostrando que se guardaba m¨¢s p¨¢ginas que las que hab¨ªa ense?ado hasta el momento.
Clasificaci¨®n | PTS | PG | PE | PP |
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Pr¨®ximos partidos |
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"En los primeros a?os que estuve no hubo muchos cambios, pero esta vez s¨ª los va a haber", advert¨ªa en una rueda de prensa en medio de la traves¨ªa del desierto que supusieron los dos primeros meses tras su regreso, con el equipo eliminado de la Champions y sin opciones en el campeonato dom¨¦stico. "El pr¨®ximo a?o LaLiga tiene que estar en el primer objetivo", se?alaba ese mismo d¨ªa. Iba muy en serio.
El viejo alineador pas¨® a tomar decisiones. Supo explotar el potencial de Valverde, cuya alineaci¨®n en el primer derbi contra el Atl¨¦tico la temporada pasada sorprendi¨® a todos. Una irrupci¨®n, la del charr¨²a, que abri¨® nuevos escenarios a Zidane, tanto para dar refresco al tridente Modric-Casemiro-Kroos, como para reforzarlo. M¨¢s all¨¢ de nombres, su primer golpe sobre la mesa lo dio en la Supercopa, donde fortaleci¨® el centro del campo con Valverde e Isco. El Valencia qued¨® neutralizado. En la reanudaci¨®n de la competici¨®n tras el confinamiento explot¨® su faceta como gestor de emociones. El Madrid se enclaustr¨® con el sabor amargo de ceder el liderato al Bar?a tras hab¨¦rselo arrebatado en el Cl¨¢sico. Funcion¨®. El equipo se embols¨® la Liga al encadenar diez victorias en diez partidos. Les sobr¨® la ¨²ltima jornada.
Las dudas con las que el equipo comenz¨® la temporada han dado paso a un equipo que opta a todo con un extenso repertorio de recursos de Zidane. Ha tenido que buscar innumerables soluciones a las bajas en el lateral izquierdo. La definitiva ha sido Lucas V¨¢zquez, pero ha llegado a situar testimonialmente como carrilero a un Vinicius al que ha instruido en el desempe?o de tareas defensivas. Ha conseguido mantener el rendimiento de Casemiro, Modric y Kroos al m¨¢ximo nivel sin apenas poder darles descanso. En uno de los momentos m¨¢s cr¨ªticos de la temporada, pas¨® por encima del Atl¨¦tico de Simeone, que ven¨ªa arrollando en la Liga pero fue incapaz de descodificar el partido que le plante¨® Zidane.
Ha adaptado su sistema con diferentes dibujos, encontrando acomodo a Marcelo e Isco, e incluso ha conseguido hacer funcionar una l¨ªnea de tres centrales con la que hab¨ªa experimentado sin ¨¦xito en el pasado. No solo sus onces se han vuelto imprevisibles, tambi¨¦n sus dibujos y sus planteamientos. Cuando todos pensaban que la l¨ªnea de tres centrales contra el Eibar era un ensayo de cara al Liverpool, ante los reds recuper¨® su caracter¨ªstico 4-3-3. Una versatilidad que le deja m¨¢s cerca de la Champions y de una Liga cuyas opciones pasan el s¨¢bado por un Cl¨¢sico del que ha salido victorioso en las ¨²ltimas dos ocasiones.