CUARTOS (IDA) | BAYERN 2- PSG 3
Mbapp¨¦ y Neymar, ?vaya dos!
El franc¨¦s marc¨® un doblete, el segundo de ellos un golazo tras jugada personal. Fue siempre una amenaza. Ney se exhibi¨® y dio dos asistencias.
El campe¨®n estaba enfrente y los fantasmas de aquella inusual final de Lisboa, tambi¨¦n. Neymar y Mbapp¨¦ ten¨ªan ante s¨ª un reto may¨²sculo: confirmar que el proyecto del PSG est¨¢ preparado para levantar la Champions. Y, adem¨¢s, era un obst¨¢culo con mensaje: ?se quedar¨ªa el franc¨¦s si su equipo, un a?o m¨¢s, se despide la m¨¢xima competici¨®n continental sin pena ni gloria? Lejos de conjeturas, los dos protagonistas de estas l¨ªneas demostraron ser capaces de todo. Recital may¨²sculo de ambos. Ney dio dos asistencias y un recital en la conducci¨®n. Kylian sembr¨® el caos, hizo dos goles y uno de ellos fue de hemeroteca. Resultado sensacional para la vuelta, en la que obligan al rival a marcar dos. Que tiemble el Bayern.
El sonido del himno de la Champions eriz¨® la piel de ambos bajo la nieve de M¨²nich. Desde el banquillo ten¨ªan una orden clara de atacar espacios y no dudar en buscar las flaquezas del rival. A los dos minutos se llev¨® Flick la primera en la frente. Conduce Neymar, un perdido Sule no sabe bien c¨®mo recular, se queda en zona de nadie y el brasile?o se la filtra a su inseparable Mbapp¨¦. Algo nervioso el franc¨¦s, le peg¨® a romper y cerca estuvo de no acabar dentro de la porter¨ªa. Pero era el primero, que, por cierto, es el m¨¢s tempranero que recibe el Bayern en Champions desde el a?o de 2010. Nada m¨¢s arrancar y frente al coloso del continente...
Mbapp¨¦ arranc¨® el partido como delantero centro, aunque muy m¨®vil y cayendo por banda derecha para dejar espacios a la llegada de hombres en segunda l¨ªnea. Con Neymar de mediapunta en el 4-2-3-1, ten¨ªa asegurado a un socio id¨®neo para lanzar contragolpes. Flick tuvo que reaccionar. Le pudo servir de referencia el gol anulado a Draxler en el 11'. En otra salida, Mbapp¨¦ tir¨® un desmarque, recibi¨®, encar¨®, desvi¨® la atenci¨®n de toda la defensa sobre sus botas y el bal¨®n, algo a trompicones, acab¨® en los pies del alem¨¢n. De nada sirvi¨® que la empujara a la red, ya que en el inicio hab¨ªa fuera de juego.
El control del Bayern no ahuyenta a los lobos
El Bayern insisti¨® en la batuta. Llegaba, con mucho peligro, y Keylor se autoproclamaba h¨¦roe. Era el guion que marcaba el destino del partido. M¨¢s con el primer gol. Pero el plan de Pochettino era precisamente ese. Sin Verratti la pelota era de los alemanes, sin discusi¨®n. El gol era otro debate. Mbapp¨¦ volvi¨® a recibir, rompi¨® a Sule con suma facilidad y nadie lleg¨® a su pase atr¨¢s. El franc¨¦s juega a otro ritmo. 27 goles en 43 partidos es solo un dato m¨¢s para avalarlo.
Neymar le quiso quitar la corona. De un c¨®rner provocado por Mbapp¨¦, sali¨® una pelota repelida para el brasile?o a 30 metros de la porter¨ªa. El pase que le dio a Marquinhos no se vio ni en televisi¨®n, imaginen en el campo. Super¨® a toda la defensa del Bayern, que estaba saliendo. Fue preciso, exacto para el pie de su compatriota, que defini¨® a placer. Los pocos operarios que ocupaban las bandas del Allianz Arena no daban cr¨¦dito. Pese a la insistencia de los suyos, 0-2 con la firma de dos superestrellas.
Es entonces cuando Flick dijo basta. Meti¨® a Davies por Goretzka y quit¨® al Sule, acribillado por todos los frentes, por Boateng. Al menos, un central fresco para frenar la sangr¨ªa y m¨¢s velocidad en ataque y tambi¨¦n atr¨¢s. Entre medias, Choupo-Moting recortaba distancias. Mbapp¨¦ y Neymar estaban de sobresaliente, pero un campe¨®n es un campe¨®n.
Golpe en la mesa
Asfixiado el PSG, recibi¨® el empate y los presagios de que todo el esfuerzo hab¨ªa sido en balde. E incluso una sensaci¨®n de rabia por el mano a mano errado por Neymar. C¨®mo no, gracias a Mbapp¨¦, que rob¨® un bal¨®n, atrajo a los defensas y el rebote de su mon¨®logo ante la zaga le qued¨® a su compa?ero y amigo, que no estuvo preciso ante Neuer. Los dos superh¨¦roes tambi¨¦n se visten de Clark Kent de vez en cuando. El '7' fall¨® un mano a mano, aunque no saldr¨¢ en los res¨²menes: era fuera de juego.
El mazo segu¨ªa golpeando el ¨¢rea de Keylor. Agobiaba ver la im¨¢genes de la maquinaria b¨¢vara una y otra vez sobre la porter¨ªa. Era una ocasi¨®n tras otra. ?Qu¨¦ hubiera pasado si hubieran tenido a los dos gigantes del Par¨ªs Saint Germain? Se lo preguntar¨ªan muchos cuando Mbapp¨¦ pint¨® de obra de arte el tercer gol de los suyos. Se escor¨® a la izquierda para recibir de Di Mar¨ªa. La jugada, en otros casos, no hubiera ido a ning¨²n sitio. Con el pretendido por el Real Madrid, nunca se puede dar un veredicto as¨ª. Encar¨®, no ten¨ªa mucho espacio para tirar y todos esperaban que conectara con Neymar. Pues no. Enga?o a Boateng y latigazo que dej¨® seco a Neuer. Una pel¨ªcula de terror para el rey de Europa. ?Habr¨¢ cambio en el trono?