Locura en los contratos: clases de cocina, prohibici¨®n a viajar al espacio, coches blindados...
La letra peque?a en los contratos de los futbolistas esconde cl¨¢usulas sorprendentes. Messi, Honda o Lewandowski, protagonistas.

Cuando un futbolista firma un contrato con un club, ya sea por acabar de llegar como fichaje o como parte de la renovaci¨®n del anterior, es el salario lo que normalmente trasciende. La cantidad que los deportistas ganan anualmente suele ser vox populi y carne de rumores y certezas. Sin embargo, estos convenios no son un simple folio a una cara en los que aparece una cuant¨ªa, el nombre del pagador (club) y el del beneficiario (jugador). Antes de que este ¨²ltimo estampe su firma hay una serie de cl¨¢usulas en las que deben estar de acuerdo ambas partes y, en algunos casos, son de lo m¨¢s curiosas.
Cuando El Mundo comparti¨® el contrato de Leo Messi hace tres meses, las fara¨®nicas cifras fueron las que acapararon los focos y la excitaci¨®n del personal. Pero no deja de resultar notable que dentro de la letra peque?a hubiera una obligaci¨®n del argentino a aprender catal¨¢n y a integrarse en la cultura catalana. Esa es solo una de las curiosidades que recoge The Sun como cl¨¢usulas m¨¢s locas del mundo del f¨²tbol.
Lewandowski, el Madrid y el paracaidismo
No es Messi la ¨²nica superestrella que aparece en este listado. Robert Lewandowski estuvo a punto de unirse al Real Madrid en 2014, cuando su contrato con el Borussia Dortmund llegaba a su fin. El acuerdo fue filtrado: un salario bruto de 8.609.590 euros por temporada y una prima de fichaje de 10.957.650 euros brutos. Cantidades superiores a las ofrecidas por el Bayern de M¨²nich, pero inclu¨ªa una serie de cl¨¢usulas que le imped¨ªan practicar deportes de riesgo como esquiar, andar en moto, lanzarse en paraca¨ªdas¡ Esa querencia por la adrenalina, seg¨²n indica el diario ingl¨¦s, le hizo optar por la oferta b¨¢vara, que no inclu¨ªa este tipo de prohibiciones.
Una casa de juguete y clases de cocina
Giuseppe Reina es el siguiente. El exdelantero alem¨¢n pas¨® la mayor parte de su carrera entre el Arminia Bielefeld y el Borussia Dortmund, pero en 1996, cuando fich¨® por los primeros, se descolg¨® con una petici¨®n: quer¨ªa una casa nueva por cada a?o de contrato que permaneciese en el club. El Arminia acept¨®, pero no se especific¨® el tama?o de la misma, por lo que Reina disfrut¨® de tres casas ?de Lego!, una por cada curso que all¨ª estuvo. Sin salir de la Bundesliga nos encontramos a Rolf-Christel Guie-Mien, centrocampista congol¨¦s que cambi¨® el Karlsruher por el Eintracht de Frankfurt en 1990. Solo pidi¨® una cosa, que su nuevo equipo pagase clases de cocina a su mujer. Ella nunca quiso comentar nada al respecto.
Viajes al espacio y una cl¨¢usula de peso
El sueco Stefan Schwarz abandon¨® el Arsenal en 1999 para fichar por el Sunderland, pero estos dejaron claro que tolerar¨ªan ning¨²n tipo de viaje al espacio. "Uno de los asesores de Schwarz hab¨ªa reservado un hueco en un vuelo comercial al espacio (que iba a tener lugar en 2002) y est¨¢bamos preocupados que se llevase a Stefan con ¨¦l. Decidimos dejar las cosas claras antes del momento del vuelo", explic¨® John Flicking, jefe ejecutivo de los Black Cats por aquel entonces.
Nuestro siguiente protagonista es de peso, y no por su tama?o, que tambi¨¦n. Neil Ruddock lleg¨® al Crystal Palace en el a?o 2000 y Simon Jordan reconoci¨® en su autobiograf¨ªa que Harry Redknapp, entrenador del West Ham, de donde proven¨ªa Ruddock, le recomend¨® incluir una cl¨¢usula que controlase el peso del defensa. As¨ª, incluyeron una penalizaci¨®n del 10 % en el contrato si pasaba de 99.8 kilos. Neil admiti¨® en su momento comerse 212 pasteles de carne e h¨ªgado al a?o, por lo que estaba justificado.
El coche blindado de Honda y Redondo y el Mundial del 98
Por ¨²ltimo, dos jugadores c¨¦lebres, Keisuke Honda y Fernando Redondo. El japon¨¦s, uno de los futbolistas asi¨¢ticos m¨¢s influyentes de la d¨¦cada pasada, fich¨® por le Botafogo en enero de 2020. Ante el temor a las calles de Rio de Janeiro, pidi¨® un coche blindado como parte del trato, algo a lo que accedi¨® el conjunto brasile?o. La aventura dur¨® apenas un a?o, cuando Honda volvi¨® a Europa para alistarse en el Portimonense.
Mientras que el excentrocampista argentino fue v¨ªctima de Daniel Passarella en el Mundial de 1998, cuando se encontraba en su pompa futbol¨ªstica. El seleccionador fue tajante, seg¨²n recoge The Sun: no quer¨ªa ni a homosexuales ni a futbolistas con abalorios y/o pelo largo en su equipo. "Passarella quer¨ªa que me cortase el pelo y no entend¨ªa qu¨¦ ten¨ªa que ver con jugar bien al f¨²tbol, por lo que dije que no", explic¨® posteriormente un Fernando Redondo que se perdi¨® el Mundial, pero demostr¨® tener las ideas m¨¢s que claras.