La continuidad de Gracia no est¨¢ descartada
El Valencia esperar¨¢ a ver c¨®mo acaba el equipo la temporada antes de tomar una decisi¨®n sobre el futuro de Javi Gracia; con contrato hasta 2022 y pros y contras para su continuidad.
Javi Gracia quiso irse en octubre y despu¨¦s, hasta en dos ocasiones, en los d¨ªas del C¨¢diz y Villarreal, su destituci¨®n estuvo en la mesa. Su relaci¨®n con Peter Lim es nula, nunca han hablado, y en m¨¢s de una ocasi¨®n ha lanzado dardos en sala de prensa contra la gesti¨®n de Anil Murthy. A¨²n as¨ª, pese a su actual 12? posici¨®n y los coqueteos del equipo con el descenso, a d¨ªa de hoy, su continuidad en el banquillo el pr¨®ximo curso no se puede dar por descartada. No lo est¨¢. La decisi¨®n se tomar¨¢ en mayo, una vez acabe la temporada.?
Gracia ha pasado de querer irse en octubre y haber dicho en enero que solo ¡°trato de acabar el a?o¡± a recalcar recientemente: ¡°Por supuesto quiero cumplir mi contrato¡±. Mientras, la c¨²pula che recuerda que tiene ¡°10 partidos a¨²n por jugar esta temporada y un contrato firmado hasta 2022¡±. Se asegura que no hay ninguna decisi¨®n tomada, que con Peter Lim no se ha hablado de entrenadores y que con el agente de Gracia hablar¨¢n en mayo, cuando por contrato, como desvel¨® Radio Valencia Cadena SER, tienen 15 d¨ªas ambas partes para acordar seguir o rescindir (con una indemnizaci¨®n inferior al salario que percibir¨¢ el t¨¦cnico navarro si contin¨²a).
Quiz¨¢s ambas partes, ahora, solo est¨¦n preparando sus cartas para esa partida que ¡®jugar¨¢n¡¯ en mayo. A fin de cuenta, llegados a este punto, al club le interesa que el equipo acabe la Liga en la posici¨®n m¨¢s alta que puedan (recordar que la Liga reparte premios econ¨®micos seg¨²n posici¨®n final) y a Gracia tambi¨¦n le interesa acabar la competici¨®n con el mejor sabor de boca posible y as¨ª poder decir en su curr¨ªculum que si no pudo pelear por cotas mayores en el Valencia fue por las vicisitudes que tuvo que superar el equipo. Pero, intereses y coartadas al margen, lo que hoy se transmite desde el club y desde el entorno del entrenador, es que la puerta a su continuidad no est¨¢ cerrada por unos ni por otro. Y dan argumentos.
Gracia fue perdiendo cr¨¦dito con el paso de los meses entre el valencianismo al comp¨¢s del juego del equipo y de los resultados. As¨ª, pas¨® de ser un clavo ardiendo al que se agarraba la afici¨®n en verano a compartir por momentos el foco de las cr¨ªticas con los gestores. De hecho, a nadie le hubiera sorprendido y pocos hubieran lamentado si en alguna semana de enero hubiera sido despedido. Pero Meriton Holdings act¨²a de manera autodidacta y muchas veces contra natura de los c¨®digos del f¨²tbol (como lo fuera mantener en el cargo a un entrenador que no quer¨ªa estar en el proyecto). De ah¨ª que haya que darle un margen a la opci¨®n de que Gracia inicie otra temporada en el Valencia. M¨¢s cuando hay factores que se valoran ¡°muy¡± positivamente en el club del trabajo de Gracia a pesar del rendimiento colectivo.
A Gracia se le reconoce que haya revalorizado activos, casos de Thierry Correia o Uros Racic; su apuesta por canteranos, como Yunus, Hugo Guillam¨®n o ?lex Blanco; e, inclusive, que con una plantilla mermada con las salidas y con una plantilla con un coste de 60 millones inferior a la del curso pasado, pueda mejorar la clasificaci¨®n (fue 12?). As¨ª, en las diez jornadas que restan, si Gracia lograra acabar la Liga en octava posici¨®n (un puesto mediocre y lejano a la exigencia hist¨®rica de la entidad, aunque hay que se?alar que al entrenador no se le marc¨® ning¨²n objetivo a principio de curso y los dirigentes ve¨ªan la temporada como de mera transici¨®n), se considerar¨ªa un punto a favor de darle la oportunidad que tiene por contrato.
Sin duda, la tensi¨®n en la relaci¨®n es la principal laguna a la hora de pensar en una continuidad. Murthy sabe que Gracia ten¨ªa raz¨®n cuando se quej¨® porque no le hab¨ªan reforzado el equipo como le aseguraron que lo har¨ªan. Otra cosa, a ojos internos, son las formas o la reiteraci¨®n en sus lamentos. En el Valencia, la mayor¨ªa de las reflexiones que ha hecho Gracia desde octubre hasta el cierre del mercado de enero en sala de prensa no gustaron. Adem¨¢s, la de Gracia, en un club hu¨¦rfano de portavoces, es la voz que m¨¢s escucha el valencianismo y su discurso pocas veces ha casado con los intereses de la propiedad. Ese tira y afloja es un asunto (dif¨ªcil) por resolver, aunque en las ¨²ltimas semanas la comunicaci¨®n entre Murthy y Gracia es m¨¢s fluida y directa.