CLASIFICACI?N MUNDIAL | B?LGICA 8- BIELORRUSIA 0
Roberto, ?c¨®mo juega B¨¦lgica!
El t¨¦cnico descart¨® a De Bruyne y Lukaku y los suplentes respondieron. Gran Vanaken y golazos de Batshuayi y Trossard. Ox¨ªgeno para la clasificaci¨®n.
Con todav¨ªa la resaca de Luis Enrique y Canales entonando en rueda de prensa la enorme dificultad que supone cada partido de clasificaci¨®n, Roberto Mart¨ªnez, perfecto conocedor del idioma y los engranajes del f¨²tbol espa?ol, se apunt¨® a la moda nacional. A la de no tener un once fijo y casi una treintena de futbolistas enchufados a la causa. Claro, que quiz¨¢s nuestro seleccionador no se pensar¨ªa dos veces alinear d¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n a Romelu Lukaku y De Bruyne, dos depredadores del panorama mundial. B¨¦lgica ven¨ªa de empatar ante Rep¨²blica Checa. Las tablas escond¨ªan adem¨¢s a un equipo en ocasiones superado, de los que hacen encender las primeras alarmas de cara a lograr el billete. Con tal contexto, ?c¨®mo era posible prescindir de las estrellas? El t¨¦cnico lo ten¨ªa claro: el Plan B... era un plan brillante.
Gutor, guardameta bielorruso, vio en cuesti¨®n de cinco minutos la que se le ven¨ªa encima. Primero meti¨® una mano a un gran centro de Meunier. Despu¨¦s, salv¨® el gol cantado de Batshuayi a bocajarro. La m¨¢quina de nieve ten¨ªa cantidad suficiente para que el empate no fuese una opci¨®n. B¨¦lgica lo mastic¨® pl¨¢cidamente, de izquierda a derecha, de derecha a izquierda, pasando por laterales y centrales... Hac¨ªa falta un alborotador: Doku. El del Rennes recibi¨®, algo aburrido del m¨¢s de minuto que acumulaban los suyos con la pelota. A veces, el f¨²tbol es m¨¢s sencillo. Pase entre l¨ªneas para Batshuayi, otro que se cuelga el cartel de revolucionario. No ten¨ªa la mejor posici¨®n, pero s¨ª toda la confianza consigo. Zapatazo y a la red. Lo dicho, en ocasiones el f¨²tbol no esconde tanta mec¨¢nica...
Aunque siempre necesita un timonel. En esta ocasi¨®n, llevaba el '17' a la espalda. Vanaken se la puso a Doku en el primer gol y despu¨¦s hizo el segundo. Entr¨® desde la segunda l¨ªnea para remachar un env¨ªo medido de Meunier. Con el triunfo casi decidido, los belgas respiraban, a la par que cada uno de sus avisos espantaban a los fantasmas del chasco checo. Trossard dispar¨® fuera por cent¨ªmetros tras regalo de Batshuayi. Antes de su gol, otro chutazo en alta definici¨®n, se colaron m¨¢s virguer¨ªas de Doku. El asistente del primero hizo el cuarto, c¨®mo no, a la carrera. Se la puso Praet, aunque tuvo todo el m¨¦rito. Algo se queda para Pavlovets, central de Bielorrusia y un espectador ante la explosividad del extremo belga.
Al descanso un 4-0 de manual. De los merecidos y de los titulares "imparables", "favoritos" o incluso "invencibles". En el City y en el Inter pod¨ªan estar tranquilos: sus estrellas no tendr¨ªan por qu¨¦ despeinarse. No tanto en el Madrid, al que llegan malas noticias en los problemas de espalda de Thibaut Courtois. Para otros, por el contrario, era una ocasi¨®n de lujo para firmar el contrato de la Eurocopa. Doku, estelar, le cedi¨® el bal¨®n a Praet, autor del quinto tanto. Con los cambios se renov¨® el hambre de gol. Benteke se uni¨® al fest¨ªn empalando un centro de Alderweireld.
Hab¨ªa tiempo para m¨¢s. Doku ten¨ªa inyectado en sus piernas un veneno que garantiza su hueco en la pr¨®xima lista. Se la regal¨® a Trossard, otro al que la noche le regala un sinf¨ªn de m¨¦ritos. Como los de Vanaken, que festej¨® el octavo de los suyos ya exhausto. ?D¨®nde estaba el l¨ªmite de esta B¨¦lgica? Que la facilidad no esconda la importancia. B¨¦lgica gana ox¨ªgeno, olvida el traspi¨¦s y ya mira con otra cara a Qatar. Roberto Mart¨ªnez tiene mucho banquillo y cero dependencias.