Juan Mu?oz ya no vive a la sombra del banquillo del Legan¨¦s
En Almer¨ªa debuto bajo el mando de Garitano. Se pidi¨® el penalti que igual¨® el partido en el 99¡¯. ¡°En enero se qued¨®, pero su cabeza no estaba bien. Ojal¨¢ use ese atrevimiento en el d¨ªa a d¨ªa¡±

Juan Mu?oz viv¨ªa a la sombra del banquillo del Legan¨¦s hasta que, llegado el minuto 72 del partido ante el Almer¨ªa el pasado s¨¢bado, Asier Garitano le dio la alternativa bajo su mandato. Con el entrenador de Bergara jam¨¢s hab¨ªa disputado ni un minuto. No jugaba desde el 16 de enero, cuando se enfrent¨® a su Sevilla (se form¨® en la cantera hispalense) en Copa del Rey. En Los Juegos del Mediterr¨¢neo le toc¨® suplir a Borja Bast¨®n en un relevo cargado de simbolismo que acab¨® mezclando euforia en forma de gol, reproches paternales en sala de prensa y esperanza de futuro. Todo en uno.
Su entrada en este partido fue llamativa. All¨ª, en Almer¨ªa, Juan triunf¨® dos temporadas alternas vestido de rojiblanco. Con todo en contra, (0-0 en el marcador, y uno menos desde el 14), el entrenador del Legan¨¦s le confi¨® la misi¨®n de ser el hombre soluci¨®n de su equipo usando en el relevo la psicolog¨ªa de permitirle jugar en un escenario especial.
Lo hizo, adem¨¢s, adelantando a Miguel de la Fuente, que tambi¨¦n estaba en el banquillo del Mediterr¨¢neo, pero al que Garitano esta vez no concedi¨® ocasi¨®n de jugar, pese que el joven ariete ha sido uno de los habituales en sus planes desde que retorn¨® a Butarque. Ah¨ª tambi¨¦n hab¨ªa un mensaje para Juan.
Dos pases, dos remates y un gol her¨®ico
No era misi¨®n sencilla y por momentos, m¨¢s que jugar de ¡®9¡¯ en un dibujo con diez futbolistas, Juan ejerci¨® de interior derecho, trabajando por evitar las acometidas de un Almer¨ªa desatado que ya hab¨ªa estrellado un bal¨®n en el larguero y a¨²n tuvo tiempo de mandar otro al travesa?o en el 85¡¯. As¨ª que al delantero del Legan¨¦s apenas le dio opci¨®n de tocar dos pases, los mismos que remates protagoniz¨®. Uno, con el bal¨®n en movimiento. El otro, el penalti del empate a uno.
Corr¨ªa el minuto 95¡¯ cuando L¨®pez Toca (aconsejado por Sagu¨¦s Oskoz) pit¨® el controvertido lanzamiento que convulsion¨® a todo el Almer¨ªa e hizo implosionar un partido en el que los nervios se masticaban. Pese a esa tensi¨®n y responsabilidad, Juan cogi¨® la pelota y se pidi¨® el lanzamiento desde los once metros. Marcar era ascenderlo a los cielos, pero marrar lo habr¨ªa enterrado en los infierno. Hizo lo primero y lo festej¨® con el respeto que mandaba su pasado en Almer¨ªa.
El reto paternal de Garitano
Un gol (el tercero que hace esta temporada) que lo redim¨ªa de su rol casi olvidado y le abre las puertas del futuro, aunque para ello Garitano le recordara luego en sala de prensa que debe cambiar su actitud, motivo por el que no estaba jugando. ¡°Juan ha tenido unos meses un poco convulsos, no voy a decir¡ pero s¨ª raros¡±, comenz¨® a responder el de Bergara, con tono de reproche paternal, en sala de prensa.
¡°Cuando llegu¨¦, su primera idea era que iba a salir del club, [el Fuenlabrada era su destino, como cont¨® AS]. Estamos hablando de enero. Luego se quede aqu¨ª, pero su cabeza, no s¨¦ yo si estaba muy bien. El chico entrena, pero con una mentalidad de que necesit¨¢bamos de algo m¨¢s¡±, continu¨® su explicaci¨®n.
¡°Puede ser un jugador importante. Nos da equilibrio en muchas situaciones tambi¨¦n. Con Javi Eraso fuera pod¨ªa ayudar. Esto [marcar en Almer¨ªa] le vendr¨¢ bien. Que haya jugado. Ha tenido atrevimiento en lanzar ese penalti. Lo que espero es que ese atrevimiento lo demuestre en el d¨ªa a d¨ªa. Porque el entrenador hemos visto que ha sido capaz de ponerlo¡±, le desafi¨® el entrenador con un comentario que est¨¢ por ver si sirve para devolverlo al primer plano y reactivar a un jugador que, admiten en Butarque, puede ser vital para lo que resta de temporada. Por ahora, Juan Mu?oz ya no vive a la sombra del banquillo.