Ronaldo: ¡°Mi corte de pelo de 2002 fue horrible, pido perd¨®n a todas las madres¡±
La revista Sports Illustrated dedica un amplio reportaje al m¨¢ximo accionista del Valladolid, que cuenta varias an¨¦cdotas, entre las que destaca su famoso peinado del Mundial 2002.
Ronaldo Nazario, actual m¨¢ximo accionista del Real Valladolid y dos veces ganador del Bal¨®n de Oro, es el protagonista de un amplio reportaje realizado por la prestigiosa revista Sports Illustrated. En el art¨ªculo se hace hincapi¨¦ en la faceta del exdelantero brasile?o como propietario del club pucelano, pero tambi¨¦n se repasan varios episodios de su ¨¦poca como futbolista. Una de las an¨¦cdotas que se relatan es la relativa al llamativo peinado que luci¨® O Fen¨®meno en la final del Mundial de Corea y Jap¨®n. ?l mismo califica con contundencia aquel 'look'. "?Horrible!", brama. "Pido perd¨®n a todas las madres que vieron a sus hijos hacerse el mismo corte de pelo". Pero, seg¨²n explica, hab¨ªa una raz¨®n para esa excentricidad. Ronaldo se hab¨ªa lesionado un m¨²sculo de la pierna antes de la semifinal contra Turqu¨ªa, y el d¨ªa anterior a la final no quiso hablar de ello con los medios de comunicaci¨®n brasile?os. "As¨ª que me cort¨¦ el pelo", dice. "Vi a mis compa?eros de equipo y les pregunt¨¦: '?Os gusta? Dijeron: '?No, es horrible! C¨®rtate esto". Pero los periodistas vieron mi corte de pelo y se olvidaron de la lesi¨®n". Al d¨ªa siguiente, Ronaldo se recuper¨® del golpe en la pierna y marc¨® el gol que llev¨® a Brasil a la final.
Otro de los cap¨ªtulos de la vida de Ronaldo que recoge el reportaje se centra en el d¨ªa en que el brasile?o conoci¨® a Michael Jordan. Tuvo lugar en el verano de 1999, en la sede de Nike en Beaverton (Oreg¨®n). Las dos estrellas en sus respectivos deportes se encontraron por primera vez. Michael Jordan ten¨ªa 36 a?os, un a?o despu¨¦s de ganar su sexto y ¨²ltimo t¨ªtulo de la NBA. Ronaldo ten¨ªa 22 a?os, ya hab¨ªa sido dos veces mejor jugador del mundo y se hab¨ªa convertido en el delantero m¨¢s temido de la historia. M¨¢s de dos d¨¦cadas despu¨¦s, Ronaldo no puede evitar sonre¨ªr ante lo que Jordan le coment¨® aquel d¨ªa. "Me dijo: 'Eres el Michael Jordan del f¨²tbol'", recuerda Ronaldo.
Con el paso de los a?os, Ronaldo Nazario ha tenido que compartir su nombre con otros dos cracks mundiales: Ronaldinho y Cristiano Ronaldo. "La coincidencia es incre¨ªble, que tantos Ronaldos sean muy buenos", dice. "Es una especie de nombre afortunado". Mientras que los padres de Cristiano Ronaldo le pusieron el nombre de Ronald Reagan, la familia de Ronaldo Nazario le bautiz¨® con el nombre del ginec¨®logo de un hospital de R¨ªo de Janeiro. "El m¨¦dico hizo el parto gratis porque mis padres no pod¨ªan pagar", cuenta Ronaldo. "Al final, mi padre le llev¨® tres kilos de gambas que recogi¨® en la playa, y entonces mis padres me pusieron el nombre del m¨¦dico".
Tras retirarse como jugador hace una d¨¦cada, podr¨ªa haberse ido de vacaciones a cualquiera de sus casas en Madrid, Ibiza o S?o Paulo. (Sus cuatro hijos, de 10 a 20 a?os, a los que visita regularmente, viven todos en Brasil). Podr¨ªa haber contado todo el dinero que ha invertido, pero Ronaldo quer¨ªa trabajar, volver a sumergirse en el f¨²tbol. Entrenar no estaba en su lista de deseos; demasiada inseguridad laboral, y prefer¨ªa dirigir a cuatro o cinco personas, no a 25 jugadores, as¨ª que despu¨¦s del Mundial de 2018 le lleg¨® la oportunidad de comprar el Real Valladolid. Por 30 millones de euros (36,1 millones de d¨®lares), Ronaldo compr¨® una participaci¨®n mayoritaria del club pucelano. Ronaldo est¨¢ esforz¨¢ndose por perder peso. Una de las razones por las que quiere deshacerse de esos kilos es que le gustar¨ªa volver a jugar al f¨²tbol. No lo hace desde hace casi tres a?os, porque cada vez que pisaba un campo se lesionaba. "En mi cabeza, creo que todav¨ªa puedo hacerlo", dice. "Y cuando alguien me da el bal¨®n dos metros por encima de m¨ª, mi cabeza piensa que puedo llegar a ¨¦l, y ¨¦se es el gran error, porque no puedo. A veces hay buenos partidos para las leyendas, y yo quiero participar en ellos".
Ronaldo vive principalmente en un apartamento en Madrid (vendi¨® su casa al capit¨¢n del Real Madrid, Sergio Ramos, hace unos a?os) y ha montado una oficina comercial del Real Valladolid en la capital espa?ola. "Somos un equipo de primera divisi¨®n, pero no tenemos la infraestructura que creemos que necesitamos", dice Ronaldo, quien a?ade que "tenemos que construir una ciudad deportiva para el primer equipo, para la cantera". A medida que el equipo explora posibles emplazamientos, tambi¨¦n comienza una remodelaci¨®n en cuatro fases del estadio, que apenas se ha actualizado desde que se construy¨® para el Mundial de 1982, repleto de un foso que rodea el campo, para separar a los jugadores de los aficionados.
Ronaldo trabaja sobre todo en la oficina de Madrid, pero se toma al menos dos d¨ªas a la semana para ir en coche a Valladolid, donde asiste a todos los partidos del primer equipo, a algunos del segundo y a alg¨²n que otro entrenamiento. "Estoy un poco metido en todo", cuenta en Sports Illustrated. "Quiero estar cerca de los jugadores y ver lo que necesitan, pero intento no acercarme demasiado, quedarme en mi sitio. No quiero ser el presidente que dice: quiero esto y aquello, si no, te echo" y destac¨® que el club ha hecho una gran inversi¨®n en el filial, valorando la inversi¨®n en 2,6 millones.
El objetivo final de Ronaldo, sobre el que es transparente, es vender el Real Valladolid para obtener beneficios, pero no hasta dentro de cuatro a?os como m¨ªnimo, y no hasta que su grupo haya llevado al club a un nuevo nivel. Para ¨¦l, eso significa luchar por ganar trofeos y, eventualmente, ganarse un puesto en la competici¨®n europea. "No me voy a quedar aqu¨ª para siempre, porque tengo otras cosas en mente para el futuro", dice. "Pero es demasiado pronto para hablar de eso. Quiero hacer que este club sea mucho mejor y m¨¢s grande que cuando lo recib¨ª. Despu¨¦s de eso, ya veremos. Por ahora, es s¨®lo seguir trabajando y mantener el club en Primera divisi¨®n". La perspectiva del descenso "es una situaci¨®n muy nueva para m¨ª", dice Ronaldo, que nunca estuvo cerca de descender durante su carrera como jugador. "Tengo que confesar que sufro mucho en esta situaci¨®n".
Sin embargo, como tantos otros en todo el mundo, los momentos m¨¢s dif¨ªciles para Ronaldo este ¨²ltimo a?o han llegado fuera del trabajo. En Navidad visit¨® a su familia en Brasil, donde sus padres, Sonia y Nelio, estuvieron hospitalizados con el coronavirus durante tres semanas. "Ahora est¨¢n a salvo, pero los dos ¨²ltimos meses hemos pasado momentos muy dif¨ªciles", dice. "As¨ª que todos esperamos que este a?o sea mejor".
Y como no pod¨ªa ser de otra forma en un reportaje sobre Ronaldo, el exdelantero recuerda cu¨¢les son sus goles favoritos: "Me encantan todos mis goles, son como mis beb¨¦s", dice. ?Pero un favorito? "Siempre elijo los dos con Brasil contra Alemania en la final del Mundial de 2002. No fueron los m¨¢s bonitos, pero s¨ª los m¨¢s importantes. Dos a?os antes nadie cre¨ªa que pudiera volver a jugar al f¨²tbol, pero. fui el m¨¢ximo goleador y ganamos el Mundial. Esos dos goles representan mi gran lucha durante dos a?os".
Ronaldo comparte otra an¨¦cdota del Mundial que sell¨® su lugar en la historia. Cuatro a?os antes, el d¨ªa de la final de 1998 en las afueras de Par¨ªs, Ronaldo se hab¨ªa echado una siesta despu¨¦s del almuerzo durante la cual su cuerpo convulsion¨®, y apenas tuvo influencia en el juego en la sorprendente victoria de Francia por 3-0. En Jap¨®n, sin embargo, Ronaldo tuvo un plan diferente. Despu¨¦s de la comida del d¨ªa de la final, dice, "estuve caminando por el pasillo buscando a alguien que me hablara para que no me durmiera, para que no me volviera a pasar. Encontr¨¦ a Dida y le dije: 'Dida, por favor, qu¨¦date conmigo. Habla conmigo'. Y estuvo conmigo hasta que salimos en el autob¨²s hacia el estadio".
Ronaldo ya no es capaz de conjurar goles que ning¨²n otro ser humano podr¨ªa imaginar. Pero est¨¢ aprovechando otra faceta que tiene su propio valor intr¨ªnseco para llevar al Valladolid a lo m¨¢s alto posible. "He nacido para trabajar, para producir", dice. "Realmente no me importa si la gente me recuerda como Ronaldo el Gordo o Ronaldo Fen¨®meno. He dado lo mejor de m¨ª en todo lo que he podido. Fue una gran carrera, y ahora he empezado una nueva. Y quiero ser el mejor en esta carrera tambi¨¦n".