"La cantera guipuzcoana es mejor que la vizca¨ªna"

Anda 'Bixio' G¨®rriz que parece que va a jugar ¨¦l la final de Copa. El plus de ser el jugador de la Real con m¨¢s partidos le convierte en un objeto preciado de valor para los medios de comunicaci¨®n y para los aficionados que le paran por la calle para desearle suerten

Est¨¢ jugando la final sin jugarla¡­

Es l¨®gico. La Real y el Athletic llevan toda la vida enfrent¨¢ndose y nunca lo hab¨ªan hecho en una final de Copa. Adem¨¢s, est¨¢ el retraso de un a?o y la extra?a sensaci¨®n de que no se va a poder celebrar la fiesta que hubiera sido para el f¨²tbol vasco un estadio lleno. Metidos en el partido, los dos equipos est¨¢n en un buen momento. Las nuestra es una rivalidad fuerte, pero sana. Siempre nos hemos tenido ganas. En mi ¨¦poca, nos ¡®rasc¨¢bamos¡¯ bien. La Real hist¨®ricamente ha sufrido mucho con el Athletic. Eran muy superiores. Nosotros ¡®mamamos¡¯ el sufrimiento de la generaci¨®n anterior a la nuestra¡­

El estilo de juego de esta Real no se parece mucho a su Real de las dos Ligas¡­

La nuestra dominaba los partidos de otra forma. Ten¨ªamos un bloque defensivo muy fuerte con Arconada detr¨¢s. Luego ten¨ªamos a Roberto (L¨®pez Ufarte), Zamora, Satr¨²stegui¡­ Marcaban la diferencia. ?ramos un equipo muy implicado, muy trabajador. El actual apuesta m¨¢s por el bal¨®n, por el ataque continuado y, sin embargo, puede que no defienda como nosotros.

Cada vez que ve que se qued¨® en 599 partidos, a solo uno de la rotunda cifra de 600, ?se acuerda de J. B.?

Ja, ja, ja¡­ Toshack era as¨ª, un poquito suyo, un poquito prepotente, quer¨ªa llevar siempre la raz¨®n. A los jugadores nos picaba mucho. Ten¨ªa la costumbre de poner a calentar a varios hombres a los 15 minutos para que los que jugaban pensaran que les pod¨ªan sustituir. Lo m¨ªo fue una decepci¨®n. Cumpl¨ª el 599 en Atotxa. Era el ¨²ltimo partido de nuestro estadio. Sal¨ª 20 minutos contra el Tenerife. Toshack me hab¨ªa preguntado que d¨®nde prefer¨ªa jugar para despedirme, si el pen¨²ltimo partido en nuestra casa o el ¨²ltimo en el Camp Nou. Le dije que prefer¨ªa el de Atotxa, claro.

Y en el Camp Nou le tuvo calentando¡­ para nada.

Como hab¨ªa elegido, no me pod¨ªa quejar. Pensaba que me pod¨ªa dar unos minutos en Barcelona. No nos jug¨¢bamos nada. Me tuvo calentando casi toda la segunda parte, pero ni un minuto. Ahora, con el tiempo, veo el 599 y me gusta, pero el 600 hubiera sido redondo. Las cosas de J. B. Usted le conoce bien.

Dice Goiko que la filosof¨ªa del Athletic es m¨¢s genuina que la de la Real¡­

Cada uno elige lo que quiere hacer en su casa. Nosotros estamos orgullosos de Zubieta. Es fundamental. Se est¨¢ demostrando. Intentamos cuidarla al m¨¢ximo porque si no viene alguien y nos lleva jugadores. La cantera es lo que nos hace ser grandes, aunque podamos pillar fuera alg¨²n fichaje. La cantera de la Real, la guipuzcoana, es mejor que la vizca¨ªna. De eso no tengo ninguna duda. Ellos se apoyan m¨¢s en la navarra, en la riojana.

De la final de Copa que ganaron al Atl¨¦tico (86-87), ?qu¨¦ se le viene a la cabeza?

Que La Romareda era un horno. Fue un partido muy igualado, pero vistoso para ser una final. Cuatro goles. Llegamos a la pr¨®rroga muertos. Pens¨¢bamos en los penaltis, la verdad. Nos la jugamos. Ten¨ªamos a Arconada. Sab¨ªamos que Luis iba a parar uno por lo menos. Impresionaba mucho a los lanzadores con su mera presencia. Cuando lleg¨® la tanda nos dimos cuenta de que ten¨ªamos el h¨¢ndicap de que hab¨ªan cambiado a L¨®pez Ufarte y Zamora, que eran dos de nuestros especialistas. Toshack me mir¨® y me dijo ¡°usted est¨¢ hecho polvo¡±. Le toc¨® tirar a jugadores que no eran habituales, pero los metimos todos. Ellos fallaron dos. Arconada le par¨® el pen¨²ltimo a Quique Ramos. No hubo quinto. Fue una emoci¨®n intensa. Inolvidable.

Comentaba con Goiko que ya no hay centrales como ustedes.

?ramos de otra pasta. El Athletic y la Real siempre destacaron por los centrales fuertes, altos, grandes de todo. Me acuerdo que Goiko y Lizarazu cuando sub¨ªan en los c¨®rners te llevaban por delante. Ahora, los centrales salen con el bal¨®n jugado casi por obligaci¨®n. Yo era de dos toques. Uno para controlar y el otro para d¨¢rsela a un compa?ero para que la jugase. Sin complicarme la vida.