Razones del Madrid para so?ar
Los de Zidane sacaron adelante la complicada visita a Bala¨ªdos, est¨¢ en plena racha y acumula motivos para creer en que la Liga y/o la Champions son posibles.
El Real Madrid sac¨® adelante la siempre complicada visita a Bala¨ªdos (sin importar el estado en que est¨¦ el Celta, los vigueses siempre dan la cara ante los blancos) y se marchar¨¢ al par¨®n de selecciones con buen sabor de boca y qui¨¦n sabe si m¨¢s cerca del liderato. Depender¨¢ de lo que hagan en esta tarde de domingo Atl¨¦tico (contra el Alav¨¦s en casa) y Barcelona (en Anoeta ante la Real Sociedad).
La victoria en Vigo dej¨® varias conclusiones ilusionantes para el futuro a corto y medio plazo: Benzema encara el tramo final del curso en su mejor momento, el equipo muestra casi todo el tiempo la solvencia defensiva que tanto quer¨ªa Zidane, la enfermer¨ªa se ha ido vaciando paulatinamente... Con la Liga y la Champions a¨²n en juego, el Madrid no pasa por ser favorito en ninguno de los dos casos, pero hay razones para so?ar.
Un equipo en racha
Si por algo se hab¨ªa distinguido el Real Madrid este curso era por su inestabilidad en los resultados: incapaz de encadenar varios encuentros buenos, pod¨ªa caer con estr¨¦pito consecutivamente en Valdebebas ante C¨¢diz (0-1) y Shakhtar (2-3), luego ganar con solvencia en el Camp Nou (1-3) y acto seguido empatar de milagro en el ¨²ltimo suspiro en el estadio del Borussia M?nchengladbach. Una monta?a rusa incompatible que la imprescindible regularidad necesaria para ser campe¨®n de Liga. Tras meses de campa?a, el Madrid ha encontrado ese camino.
Por primera vez este curso, el Madrid ha encadenado diez partidos sin conocer la derrota: suma ocho victorias y dos empates en sus ¨²ltimos diez encuentros, con 18 goles a favor y seis en contra. No cae desde el 30 de enero, cuando el Levante asalt¨® el Di St¨¦fano, en un encuentro marcado por la pol¨¦mica expulsi¨®n de Militao a los diez minutos de encuentro.
Un calendario manejable... y la Champions
Al retorno de este par¨®n de selecciones, al Madrid le quedar¨¢n un m¨ªnimo de 12 partidos en su calendario, que podr¨ªan llegar a ser 15 si alcanza la final de la Champions. Volver¨¢ a jugar ante el Eibar en el Di St¨¦fano, el s¨¢bado 3 de abril, tras lo cual le vendr¨¢ la semana m¨¢s exigente del curso: juega ante el Liverpool la ida de cuartos de Champions el 6 de abril, luego el Cl¨¢sico de Valdebebas el 10 y por ¨²ltimo la vuelta de octavos ante el Liverpool de nuevo, el 14. Tres duelos de alt¨ªsimo nivel en nueve d¨ªas que calibrar¨¢n las posibilidades blancas en lo relativo a los t¨ªtulos.
Si sale airoso de esa semana infernal, el calendario liguero, aunque con algunas espinas, da lugar a la esperanza: C¨¢diz, Betis, Getafe, Osasuna, Sevilla, Granada, Athletic y Villarreal, con la visita a San Mam¨¦s como principal preocupaci¨®n. No hay partido f¨¢cil para nadie en esta Liga, pero el Madrid cuenta con un calendario que le hace ser optimista, adem¨¢s contando con la presencia del Barcelona-Atl¨¦tico de la jornada 35, donde los blancos elegir¨¢n bando en funci¨®n de las circunstancias.
Un muro para Courtois
Para cimentar la actual racha de resultados positivos, el Real Madrid ha recuperado la f¨®rmula del curso pasado, la que aplic¨® para llevarse la Liga tras el confinamiento: seguridad defensiva y pegada en las pocas ocasiones generadas. Una teor¨ªa arriesgada y que puede propiciar tropiezos (empates ante Atl¨¦tico y Real Sociedad), pero que en general casa bien con el actual momento de la plantilla blanca, con enormes dificultades a la hora de definir las ocasiones (s¨®lo ha hecho m¨¢s de tres goles una vez en 38 partidos).
Tras dar palos de ciego en el ecuador del curso, el Madrid ha estabilizado la sangr¨ªa de goles en contra y Courtois ya se encuentra entre los porteros menos goleados de la Liga: ha encajado 23 goles en 28 encuentros, los mismos que el Barcelona (con un partido menos) y cinco m¨¢s que Oblak, tambi¨¦n con un partido pendiente de jugarse. Casi iguala tambi¨¦n al Atleti en goles marcados (49 a 50), por debajo del Barcelona (61).
Zidane ha logrado esa seguridad defensiva pese a los enormes problemas que ha tenido para componer la zaga: perdi¨® a Ramos m¨¢s de un mes, Carvajal no volver¨¢ hasta mediados de abril, Odriozola no para de entrar en la enfermer¨ªa, tambi¨¦n Militao ha pasado por ah¨ª, Marcelo recae con facilidad... El marsell¨¦s apost¨® por Lucas V¨¢zquez como carrilero y le sali¨® bien, le dio galones a un Varane cuyo futuro en el club es incierto, cont¨® con el estupendo momento personal que atraviesa Nacho y con la fiabilidad demostrada de Mendy. Esa seguridad sufre ahora sus primeras grietas, el Madrid lleva cinco encuentros seguidos recibiendo un gol... pero se compensa con el alza goleadora de Benzema.
Benzema rompe a golear
El franc¨¦s anot¨® un doblete en Bala¨ªdos que allan¨® el terreno al Madrid, a lo que a?adi¨® en la prolongaci¨®n final una asistencia a Asensio. Igual¨® a Santillana (186 tantos en Liga) y ya s¨®lo tiene por encima a Di St¨¦fano, Ra¨²l y Cristiano. Est¨¢ exultante: ha marcado en los seis ¨²ltimos encuentros en los que ha participado (Getafe, Valencia, Atl¨¦tico, Elche, Atalanta y Celta). Suma 23 goles entre todas las competiciones, 17 en Liga (a cuatro de los 21 de Messi) y es el autor del 35% de la producci¨®n ofensiva madridista en el torneo dom¨¦stico. A este ritmo, acabar¨ªa el curso con entre 30 y 32 goles (en funci¨®n de si el Madrid avanza o no en Champions); su tope sigue estando en los 32 goles que anot¨® en la 2015-16.
Goles impresindibles, pues el problema del Madrid no est¨¢ en Karim, si no en sus coristas: el siguiente goleador madridista es Casemiro, con seis goles. Los primeros atacantes tras el franc¨¦s son Vinicius y Asensio, ambos con cuatro goles y ambos jugadores discutidos por su irregularidad a lo largo del curso. Si Benzema mantiene el tono, el Madrid puede aspirar a todo lo que queda en liza. Esta temporada, por lo pronto, est¨¢ mejorando sus prestaciones del curso pasado: a estas alturas llevaba 20 dianas en total, esta campa?a ya son 23.
La sala de m¨¢quinas no descansa
Si esperado era el buen rendimiento de Benzema, s¨ª sorprende la solvencia con que est¨¢n sacando adelante la temporada los tres miembros titulares del medio campo del Madrid: Casemiro, Modric y Kroos. Una anomal¨ªa, pues llevan los tres jugando juntos desde 2015, cimentaron en buena medida las tres Champions consecutivas y ahora, cuando se deb¨ªan apreciar los signos de agotamiento final, mantienen el nivel y sostienen al Madrid.
El caso de Modric es el m¨¢s especial: a sus 35 a?os, afrontaba su ¨²ltimo curso de blanco con perspectivas de pasar bastantes minutos en el banquillo y dar el relevo a Valverde y Odegaard. Pero las circunstancias no han acompa?ado: las lesiones castigaron al uruguayo, el noruego se hart¨® de no contar y se march¨® a Londres y el croata, al que Zidane preserv¨® el curso pasado en varios momentos, es el sexto jugador que m¨¢s minutos acumula en la plantilla (por encima de los 2.700'). El Madrid lo ve tan claro que ya ha apalabrado con ¨¦l la renovaci¨®n por otro curso. Y a ellos tres se suma Valverde, recuperado de sus problemas f¨ªsicos para dar al Madrid ese despliegue e intensidad que tanto gustan a Zidane.
Vinicius vuelve a galopar
Sin Hazard, eternamente lesionado, Vinicius ha terminado haci¨¦ndose con el sitio fijo en el once titular, como extremo izquierdo, su posici¨®n predilecta. Sigue sin llenarle el ojo a Zidane del todo, pero mientras logra convencerle, el brasile?o ha despertado en los ¨²ltimos partidos con dos buenas actuaciones: ante el Atalanta, dej¨® una jugada de ensue?o que luego no supo finalizar, pero a cambio provoc¨® un penalti minutos despu¨¦s; y contra el Celta estir¨® al equipo en varios momentos del segundo tiempo, sin llegar a da?ar al equipo vigu¨¦s en el marcador, pero s¨ª ense?ando los dientes y ayudando al Madrid en momentos de apuro.
Su gran problema sigue siendo el gol: apenas ha anotado cuatro tantos en 1.840 minutos, uno cada 460'. Le penaliza lo poco que es capaz de dejar su huella en los encuentros, pero a cambio s¨ª est¨¢ mostr¨¢ndose como el mejor desbordador de la plantilla. Mientras Hazard no est¨¦ sano (y parece que va para largo), Vinicius sabe que tiene sitio.