El Bayern se queda con diez y Lewandowski resuelve con un hat-trick
Davies fue expulsado en el 12' y el delantero polaco resolvi¨® el encuentro ante un flojo Sttutgart en 22 minutos. Gnabry tambi¨¦n marc¨®.
Robert Lewandowski no es de este planeta. El astro polaco del Bayern no para de sorprender y va camino de pulverizar todos los r¨¦cords de la Bundesliga. En la victoria por 4-0 frente a un pobre Stuttgart, que jug¨® en superioridad num¨¦rica desde el minuto 12 tras la expulsi¨®n de Davies, 'Lewy' anot¨® un hat-trick que eleva su cuota en la m¨¢xima competici¨®n alemana a 35 goles, lo nunca visto a estas alturas de la competici¨®n. Est¨¢ a tan solo cinco dianas de la (ya no tan) eterna plusmarca del Torpedo M¨¹ller de la 71/72 y fue clave para que los suyos restablecieran la diferencia inicial de cuatro puntos con respecto al Leipzig en segunda posici¨®n de la tabla.
Eso s¨ª, la tarde en el Allianz Arena no empez¨® de la mejor manera para los muniqueses. Davies vio la cartulina roja tras una fea entrada contra Endo y el t¨¦cnico Flick se tem¨ªa lo peor ante las constantes embestidas de los visitantes en los primeros compases del chque. Pero fue entonces cuando la bestia, herida, enfureci¨®, apret¨® y marc¨® tres tantos en tan s¨®lo seis minutos. Dos de Lewandowski y uno de Gnabry dejaron en estado de shock a los de Matarazzo, que vieron como el 'The Best' sentenciaba el encuentro poco antes del descanso con su tercer tanto. Todo esto con uno menos.
La cosa no cambi¨® en el segundo per¨ªodo. El Stuttgart fue incapaz de causar peligro despu¨¦s de jugar pr¨¢cticamente todo el partido con uno m¨¢s. Se volv¨ªan a chocar una y otra vez los pupilos de Matarazzo con la defensa de un Bayern que, incluso, pudo ampliar el resultado a la contra. La tuvo Lewy, pero esta vez, solo ante Kobel, mand¨® alto un disparo que habitualmente suele empalar en el fondo de la red. Se lamentaba el polaco. Tambi¨¦n cuando Flick decidi¨® darle algo de descanso y le sustituy¨® por Choupo-Moting a falta de 20 minutos para el final. Siempre quiere m¨¢s. Vive para marcar goles. Y se le da de maravilla.