Los se?alados del Atl¨¦tico en la eliminaci¨®n de Champions
El equipo rojiblanco se vio sobrepasado por un Chelsea muy superior desde el primer momento. Bloqueados en ataque y sin respuesta en el medio.
El Atl¨¦tico qued¨® eliminado en Londres donde, m¨¢s all¨¢ del 2-0 conseguido por Emerson en el ¨²ltimo minuto del partido, la sensaci¨®n fue un quiero y no puedo. Con el 0-1 de la ida, en un partido donde el Atl¨¦tico ejerci¨® como local, pero se disput¨® en Bucarest, la necesidad de ganar se plasm¨® en el dibujo de salida, pero el equipo se estrell¨® con una roca. Un Chelsea que en lugar de sucumbir ante la presi¨®n colchonera consigui¨® salir desde atr¨¢s y devolver la incomodidad en el juego hacia el otro lado del campo, sin permitir a Oblak ni una sola salida f¨¢cil de bal¨®n. Una eliminaci¨®n que permite al Atl¨¦tico centrarse en LaLiga, pero que tambi¨¦n deja patente un deterioro de la competici¨®n espa?ola frente a la Premier, ya que el cuarto de la liga inglesa demostr¨® un poder¨ªo enorme frente al l¨ªder de la espa?ola. Como en cada derrota importante, se suelen buscar se?alados para explicar una superioridad manifiesta en la eliminatoria.
Simeone
Y al final el primer marcado siempre es el entrenador. El Cholo fue claro al finalizar el partido: ¡°No busco excusas. Ellos fueron mejores. Cuando el rival es mejor hay que felicitar y resetearse para volver a pensar en LaLiga. Esta Champions nos cost¨® desde el inicio. Hay que aprender y hoy es un d¨ªa de aprendizaje¡±. El Cholo plante¨® un partido en la ida buscando que no pasasen cosas, sacar un 0-0 que obligase a jugarse todo en Londres. Sin embargo, el plan no funcion¨® por una genialidad de Giroud. Bien es cierto que al Atl¨¦tico le impidieron jugar en su estadio, donde es m¨¢s fuerte y se siente m¨¢s c¨®modo y jug¨® en una clara desventaja teniendo que viajar hasta Bucarest para ejercer como local. Pero en la vuelta, el Cholo intent¨® virar el planteamiento, buscar alguna fisura en el Chelsea y no lo consigui¨® ni con los constantes cambios de sistema.
Sin duda el equipo londinense se ha convertido en otro con Tuchel en el banquillo, dos ¨²nicos goles encajados en 13 partidos y un planteamiento valiente ante el que sucumbi¨® el Atl¨¦tico. Simeone lo intent¨® todo, pero nunca dio con la clave. Pasar de partida a una defensa de cuatro con Lodi en el lateral izquierdo, volver a Hermoso tras el descanso, dar entrada a Demb¨¦l¨¦ arriba para acompa?ar a Su¨¢rez y juntarle con Jo?o F¨¦lix y Llorente, en un sistema que al final estaba desproporcionado, porque el problema llegaba a la hora de intentar hacerse con el bal¨®n. Tuvo que deshacer el cambio para intentar con Correa por Su¨¢rez recuperar fuerza en el medio, en los ¨²ltimos minutos Lemar entr¨® en el doble pivote y desplaz¨® a Llorente al carril derecho, pero no hubo manera. El Atl¨¦tico ten¨ªa por primera vez esta temporada a toda su plantilla disponible y no encontr¨® la forma de llevar el partido a su terreno ni con todas las intervenciones del Cholo desde el banquillo.
El centro del campo
La superioridad del Chelsea se plasm¨® en el medio. La baja de Jorginho la supli¨® un Kant¨¦ sobresaliente, que junto a Kovacic se comi¨® al centro del campo colchonero. El Atl¨¦tico no consigui¨® salir de la presi¨®n del Chelsea, se vio sometido y tuvo que recurrir a balones largos sin destinatario para tomar ox¨ªgeno. Koke y Sa¨²l no consiguieron hacerse con los mandos del partido en ning¨²n momento y f¨ªsicamente la sala de m¨¢quinas del Chelsea fue muy superior, manejando el bal¨®n y los ritmos del partido. Quiz¨¢s a Simeone le falt¨® ese pivote m¨¢s poderoso que en los ¨²ltimos a?os hab¨ªa tenido con Thomas o Rodrigo y no hubo manera de adue?arse del esf¨¦rico ni de llegar a la presi¨®n a tiempo cuando era el Chelsea el que sacaba el bal¨®n desde atr¨¢s. Llorente se junt¨® al medio, pero en este partido los jugadores blues le igualaban f¨ªsicamente y Jo?o F¨¦lix era el que acababa intentando bajar a recibir casi al pivote para intentar entrar en juego. El f¨²tbol se domina en el medio y en esa franja el Chelsea fue muy superior.
Sin desborde
El Atl¨¦tico est¨¢ acostumbrado a hacer mucho da?o por las bandas, pero en Stamford Bridge se vio sometido por los tres centrales del Chelsea y la presencia f¨ªsica con sus carrileros altos. Trippier no pudo romper l¨ªneas, tampoco fue capaz de parar la contra que desemboc¨® en el gol de Ziyech ni de poner balones peligrosos al ¨¢rea. El ingl¨¦s es fundamental, su vuelta ha sido determinante, pero fue el partido con menor protagonismo probablemente de la temporada. Tampoco Lodi pudo dar la mordiente esperada en la izquierda y se march¨® sustituido al descanso. Y por delante de ellos, Carrasco nunca pudo encarar en el mano a mano contra su par en banda, ya que le buscaban en dos contra uno con Azpilicueta como su sombra. El defensa espa?ol pudo cometer un penalti al belga que no se?al¨® el ¨¢rbitro. Llorente tambi¨¦n intent¨® entrar por la derecha, pero su exuberancia en la carrera y potencia que tanto sobresale en LaLiga se vio frenada ante los muros ingleses. Ni poner a Sa¨²l en la izquierda o a Correa en la derecha en la segunda mitad revirtieron la situaci¨®n.
Su¨¢rez-dependencia
Siempre se tiende a centrar las pocas ocasiones de gol en el punta, aunque no sea necesariamente culpable de ello. La necesidad por compensar el equipo tras la entrada de Demb¨¦l¨¦ y la situaci¨®n con muchos delanteros, pero ning¨²n control de bal¨®n, llev¨® al t¨¦cnico a sustituir a Luis Su¨¢rez en el minuto 58. Con la obligaci¨®n de marcar dos tantos se fue el hombre gol, que se despide de la Champions sin haber conseguido marcar en la competici¨®n europea. Entre ida y vuelta apenas pudo gozar de oportunidades, aunque pocos delanteros en el mundo podr¨ªan haberlo hecho. La misi¨®n del uruguayo fue altamente complicada, medirse muy lejos del ¨¢rea a tres centrales f¨ªsicamente muy superiores y que no se despegaban de ¨¦l en ning¨²n momento.
Si se adelantaba para recibir de espaldas le paraban en el centro del campo con falta y si pisaba ¨¢rea le volv¨ªan a frenar con acciones al l¨ªmite del reglamento, pudiendo sufrir un penalti de R¨¹diger. Su¨¢rez se qued¨® at¨®nito al ver que era el jugador sustituido cuando quedaba media hora por delante y faltaban dos goles, pero el equipo estaba descompensado. El Atl¨¦tico ha desarrollado una dependencia de Su¨¢rez notable, y si no marca su ¡®9¡¯ le cuesta generar peligro. F¨ªsicamente se le est¨¢ exigiendo mucho y en los ¨²ltimos partidos sus n¨²meros han bajado, dos tantos en nueve encuentros que han conllevado que el Atl¨¦tico solo haya anotado ocho tantos en ese periodo, cuando durante la temporada estaba promediando m¨¢s de dos tantos por partido. S¨®lo Jo?o F¨¦lix prob¨® a Mendy, pero si no es Su¨¢rez, no hay nadie que se eche esa responsabilidad a la espalda.