Y Garitano obr¨® la revoluci¨®n

Aunque Asier Garitano ya hab¨ªa negado en otras ruedas de prensa que los rivales del Legan¨¦s le hab¨ªan pillado el truco, en la previa de la visita a Oviedo un periodista se lanz¨® de nuevo a cuestionarle por el asunto. ¡°?Piensa hacer muchos cambios ahora que los contrarios han aprendido a c¨®mo frenar al Legan¨¦s?¡±. Garitano cogi¨® un poco de aire y, lejos de repetir el discurso negacionista, respondi¨® con la naturalidad que acostumbra. ¡°Buscaremos soluciones como en cada partido. Vamos a ver si somos capaces de que nos vaya bien¡±, enton¨® con serenidad, lo opuesto a la revoluci¨®n que aplic¨® al once que esgrimi¨® frente a los carballones.

Fue una alineaci¨®n subversiva hasta en las formas. Porque cuando un equipo sale con defensa de tres centrales, dos carrileros (uno de ellos m¨¢s central que lateral), tres centrocampistas natos, un extremo y un ¨²nico delantero, lo ¨²ltimo que se piensa es que se trate de un bloque ofensivo. Error.

Laterales como extremos

El Legan¨¦s, en el Tartiere, se comport¨® como equipo atacante sin desde?ar la defensa. Intenciones que se dejaron ver desde el primer minuto con el dibujo que se despleg¨® en la pradera asturiana. Jug¨® el Legan¨¦s, m¨¢s que con un 5-3-2, con un 3-1-4-2 en el que Palencia y Javi Hern¨¢ndez, te¨®ricos carrileros, ejercieron de interiores habituales. A veces extremos.

Buena prueba fue la jugada del 0-2, en la que Palencia (lateral diestro) puso dentro del ¨¢rea el pase de la muerte que Javi Hern¨¢ndez (lateral zurdo) remat¨® reconvertido en ¡®9¡¯. Poco antes los papeles se invirtieron y fue Palencia el que por poco no lleg¨® a un pase de la muerte de Javi Hern¨¢ndez. Todo en la zona de castigo.

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Tambi¨¦n funcion¨® una medular reinventada en la que Rub¨¦n P¨¦rez era el pivote y Rub¨¦n Pardo y Eraso los interiores encargados del ¨²ltimo pase, algo que hasta ahora apenas se hab¨ªa visto. Cierto es que contra el Almer¨ªa, en Butarque, Garitano despleg¨® un once similar, pero tambi¨¦n que la puesta en escena no fue tan valiente como en el Tartiere, quiz¨¢ encorsetado por el r¨¢pido 0-1 que marc¨® Sadiq. Entonces Garitano tuvo que cambiar el plan al descanso. Ayer el de Bergara se limit¨® a insistir en lo ideado.

Enemigo sorprendido

Con su alineaci¨®n, el t¨¦cnico pepinero contradijo sus palabras con sus actos. Aunque lo hubiera negado antes, pareci¨® admitir que s¨ª, que los rivales le hab¨ªan cogido el truco y que era necesario un vuelco al once. Revoluci¨®n gatopardista (cambiar todo para que nada cambie) que descoloc¨® al enemigo.

¡°Tal y c¨®mo se ha desarrollado el partido, el sistema del Legan¨¦s s¨ª que ha supuesto un escollo. (¡­) Han presentado una disposici¨®n con tres centrales, pivotes muy armados y el tema es que se les ha puesto el partido como quer¨ªan muy pronto. (¡­) Nosotros, a¨²n sin estar c¨®modos, sin tener el control, no hemos dejado de intentarlo¡±, admit¨ªa el Cuco Ziganda, t¨¦cnico del Oviedo a prop¨®sito de la sorpresa que le hab¨ªa preparado su amigo Garitano.

¡°Ya lo he dicho varias veces. Esta plantilla da para usar varios dibujos. Hoy hemos considerado que era lo mejor. Faltaba alg¨²n interior y hemos contrarrestado lo que tiene el Oviedo. Quer¨ªamos tener tambi¨¦n equilibrio en cent¨ªmetros en bal¨®n parado. La idea que ten¨ªamos la hemos trabajado. Hemos hecho un gran partido y hemos sido merecedores del triunfo¡±, le replic¨® un Garitano al que la agitaci¨®n de su pizarra le dio (de nuevo) buenos resultados.