OCTAVOS (IDA) | DINAMO 0-VILLARREAL 2
Pau y Albiol avisan a Europa
El Villarreal es otro diferente al de LaLiga y los goles de sus dos centrales le permiten encarrilar la eliminatoria con solvencia en Kiev ante un Dinamo superado.
![Pau y Albiol avisan a Europa](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/M6CKOJXXT5IKVMMJCZO5WGRHHQ.jpg?auth=fbd3f35a693586dec72ed3a4aab468e88437072f5d73b87a267da370fc02b2e3&width=360&height=203&smart=true)
El Villarreal se comporta ante la pandemia, en esta tercera ola, como cualquiera de nosotros. Tras unos primeros meses de temporada manteniendo una rutina reparadora en casa, empieza a agobiarse de mala manera sin salir y expandirse (ocho partidos sin ganar en LaLiga), as¨ª que es con sus escarceos extramuros de los jueves por Europa donde de verdad vuelve a ser feliz. Esta vez, en el primer y a?orado contacto con la gente (30% del aforo en Kiev) mostr¨® su gesto m¨¢s equilibrado, la fiabilidad que le hizo temible anta?o y una alegr¨ªa en su juego, a uno o dos toques (salvo el Correcaminos de Pedraza), que le permite estar en ventaja ante un rival rebotado de la Champions que, adem¨¢s, en Ucrania domina con mano de hierro. Los goles de dos centrales, Pau Torres (30¡¯) y Albiol (52¡¯), en otras dos apariciones divinas de Gerard en el ¨¢rea, valen oro en esta prestigiosa victoria y demuestran que el orden de los factores no altera al producto: si siempre se dice que ¡°la mejor defensa es un buen ataque¡±, en esta eliminatoria tambi¨¦n vale decir que ¡°el mejor ataque es una buena defensa¡±.
El Submarino, lejos de afrontar la ida pensando en la vuelta, mostr¨® su mismo dibujo atrevido desde que Emery cogi¨® el tim¨®n. Chukwueze sent¨® a Moi y los otros diez fueron los de siempre, con la confianza en la mente y el cansancio en las piernas. La fe en los pilares, pese al bache de resultados, funcion¨®. Trigueros pudo adelantar a su equipo en el 4¡¯ con una milim¨¦trica estrategia de c¨®rner. Pero el primer tanto lleg¨® en la continuaci¨®n de otro saque de esquina, en el que Gerard hizo un regalo a Pau de los que no se olvidan. Fue un premio al Villarreal por su apuesta y valent¨ªa. Lo peor, de nuevo, fueron los despistes aislados en la salida de bal¨®n. Avivaron por momentos a un Dinamo que jam¨¢s encontr¨® las sensaciones positivas en el primer tiempo y que s¨®lo tuvo a Rodrigues como verdadero peligro.
El Dinamo intent¨® tras el descanso realizar una presi¨®n m¨¢s alta, tratar el bal¨®n con m¨¢s mimo y correr de vez en cuando a la espalda de Foyth, Funes Mori (sustituto del lesionado Pau) y compa?¨ªa. No encontr¨® el camino, por lo que Lucescu, el m¨ªtico entrenador de 75 a?os que ha acallado las cr¨ªticas de sus propios aficionados por su pasado en el Shakhtar, echaba humo. Emery, viejo colega suyo, le gan¨® la partida en la pizarra, en el estudio del partido, en la puesta en escena y en sus correcciones en la segunda mitad. La punter¨ªa de Albiol, al aprovechar un rechace despu¨¦s de otra falta bien ejecutada, trajo una calma necesaria en un Villarreal que de los 11 ¨²ltimos encuentros s¨®lo ha ganado tres, todos ellos con el pasaporte internacional en la boca. El equipo de Emery, ese mustio y agobiado de LaLiga, camina con firmeza en la Europa League. Si con 0-2 en Espa?a se hubiera echado atr¨¢s, en esta competici¨®n s¨®lo sabe ir al frente y estuvo cerca de encontrar la sentencia en varias amenazas de Trigueros, un llegador de los buenos. Tras ser apeado en semifinales en otras ediciones, en Kiev confirm¨® la ilusi¨®n de que ¨¦ste puede ser su a?o. Con Gerard de abanderado el sue?o es m¨¢s posible que nunca.