OCTAVOS (VUELTA) | B. DORTMUND 2-SEVILLA 2 (3-2)
Haaland, otra vez Haaland
El noruego, menos participativo que en la ida, aniquil車 al Sevilla con dos goles. Le anularon otro. Se enzarz車 con Bono y Jord芍n por la celebraci車n de su tanto de penalti.
Erling Haaland lo ha vuelto a hacer. Esta vez, adem芍s, no le hizo falta una portentosa exhibici車n como en el partido de ida. Le bast車 con su potencia, lectura de juego y el cl芍sico estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. Y eso que Julen Lopetegui ten赤a un plan para 谷l, el cual sali車 a la perfecci車n durante casi toda la primera mitad. Pero para detener a un jugador de su calibre hace falta mucho m芍s que un marcaje individual y un asedio sobre la porter赤a rival durante el grueso de los 45 minutos iniciales... Haaland empuj車 a la red el primero, le anularon otro, fall車 un penalti, lo marc車 en la repetici車n, tuvo rifirrafes con los futbolistas del Sevilla, amenaz車 al contragolpe... Volvi車 a ser absolutamente trascendental, algo que ya no es noticia. 20 goles en 14 partidos de Champions. Apunta a la historia.
El noruego llegaba algo tocado, despu谷s de retirarse por lesi車n en el partido ante el Bayern de M迆nich. Pronto demostr車 que eso no afectar赤a a su juego. Lleg車 el primero al contragolpe en el minuto 3, ense?ando que se encontraba en plenitud f赤sica. Aun as赤, tuvo que lidiar con otro tren de mercanc赤as como Diego Carlos. El t谷cnico del Sevilla dibuj車 una especie de marcaje individual del central sobre la estrella del Dortmund. Kound谷 tambi谷n estaba atento para frenar su peligro a la carrera.
El resultado del Pizju芍n ense?車 un partido diferente. El Sevilla apret車 y apret車 en campo de ataque metiendo constantes env赤os al 芍rea desde el costado. Haaland no se olvid車 de la importancia de la clasificaci車n y trabaj車 como uno m芍s. Sac車 varias pelotas de cabeza y no en jugadas de estrategia. En los primeros compases, se vio a un punta muy trabajador. Pese a su esfuerzo se centr車 en ser la primera referencia en las transiciones, en las que estaba demasiado solo. La lesi車n de su marcador en el 27' supuso un cambio dr芍stico. Diego Carlos se ech車 al suelo y finalmente pudo continuar, pero ya no le apret車 como antes.
Un error de Kound谷 provoc車 el primer tanto local. Reus condujo, la cedi車 atr芍s, Diego Carlos no lleg車 a la marca y Haaland remach車 a placer con la izquierda. Todo un jarro de agua fr赤a para un m芍s que digno contendiente. La segunda mitad a迆n dejaba opciones a los de Nervi車n. Necesitaban tres goles, si bien hab赤an generado lo suficiente como para dar un susto. Pronto, Haaland romper赤a definitivamente la ilusi車n nacional.
Pol谷mico y voraz
Nada m芍s arrancar el segundo tiempo, Haaland recibi車 en banda izquierda, condujo hacia el centro y cedi車 para Hazard. Este, algo impreciso, no le devolvi車 una buena pelota. Aun as赤 el noruego se la llev車 a tromplcones y marc車 un golazo ante Bono. Por el camino carg車 ilegalmente a Fernando, algo que el colegiado no apreci車 en primera instancia, antes del gran barullo del VAR. Se llam車 al 芍rbitro a la pantalla, que dictamin車 que, efectivamente, hab赤a falta del atacante sobre el medio del Sevilla.
Sin embargo, hab赤a un 2x1. En la pantalla se vio un agarr車n previo de Kound谷 a Haaland en el interior del 芍rea y eso fue lo que finalmente se?al車 el colegiado. El encargado, c車mo no, fue el '9'. Lo fall車, por una soberbia parada de Bono. Recogi車 el rechace y se volvi車 a cruzar con el portero, que celebr車 excesivamente su intervenci車n ante el rival. Toc車 repetirlo por adelantar los dos pies el guardameta. Esta vez el pretendido por el Real Madrid s赤 lo transform車.
En ese momento, le pudo la furia por el previo gesto de Bono y festej車 el tanto en la cara del meta sevillista. Los de Lopetegui, enfadados por lo vivido, fueron a por Haaland para recrimin芍rselo. El colegiado lo sald車 con amarilla para el goleador y para Joan Jord芍n. Tocaba bajar las revoluciones tras minutos de alta intensidad.
Entonces cambiaron las variables. Al Sevilla ya no le quedaba otro remedio: volcarse en busca del milagro. Eso abri車 espacios para el devorador atacante. Recibi車, corri車 y amedrent車. Un peligro constante que no facilitaba la ofensiva sevillista para la remontada. Le dio tiempo a迆n para sacarle una amarilla a Diego Carlos y desquiciar a sus adversarios. Tambi谷n para regalar el gol a Dahoud, si un soberbio Bono no lo hubiese impedido. Y para defender, cuando m芍s apretaban los pupilos de Lopetegui. Una actuaci車n total, pese a estar menos participativo que en la ida.
Datos para marcar una 谷poca
Haaland acumula ya diez goles en la actual edici車n de la Champions y, por supuesto, es el m芍ximo goleador de la competici車n. Es m芍s, suma veinte tantos en 14 partidos en la competici車n continental, un promedio de m芍s de una diana por noche. Es el m芍s joven en alcanzar tal cifra a sus 20 a?os. Sus salvajes estad赤sticas no se quedan tan solo en Europa. Desde que lleg車 al Dortmund, lleva 47 goles en 78 tiros a porter赤a. Su efectividad es total y cuando Bono lo detuvo, el pie y el VAR le echaron un cable. Ha nacido una estrella y solo el tiempo le pondr芍 l赤mites. Entre tanto, los grandes vigilan de cerca sus pasos. Una bestia anda suelta...