Weissman sigue siendo talism¨¢n
El Real Valladolid ha ganado siempre que el hebreo ha marcado. Sus cuatro goles han dado a los blanquivioletas un tercio de sus puntos.
Contra el Getafe, por cuarta vez en lo que va de temporada, Shon Weissman se abri¨® de brazos y, con gesto y voz canalla, pregunt¨® a la c¨¢mara de televisi¨®n "?qu¨¦ pasa?" para celebrar un gol. El delantero se convirti¨® as¨ª en el m¨¢ximo goleador del Real Valladolid, superando a Marcos Andr¨¦, Orellana y ?scar Plano, que hab¨ªa visto puerta unos minutos antes convirtiendo su tercer tanto de la temporada.
O¨ªdo el silbatazo final, se confirm¨® que el hebreo es talism¨¢n, puesto que el Real Valladolid ha conseguido la victoria en los tres partidos en los que ha marcado; por tanto, en m¨¢s de la mitad de los locales. Esos tres triunfos han sido por la m¨ªnima, lo que signifiva que sus cuatro goles han servido para que el equipo sumara nueve puntos, un 36% del total de los 25 logrados por los pupilos de Sergio Gonz¨¢lez.
Como en el Coliseum Alfonso P¨¦rez, o como anteriormente en Zorrilla frente a Osasuna, 'la gaviota' marc¨® al primer toque, aprovechando el rechazo defectuoso de David Soria para, con un cabezazo picado que dio en el larguero antes de entrar, colocar el 2-0. Solo contra los navarros necesit¨® m¨¢s de un contacto con el cuero para marcar; entonces, control¨® a la media vuelta antes de definir al palo contrario, como hizo de primeras en la ida ante Y¨¢?ez.
Y es que, como ha quedado claro hasta la fecha, si una virtud tiene Weissman es su capacidad para definir, bien busc¨¢ndose el espacio dentro del ¨¢rea o bien mediante sus continuos desmarques. Merced a uno de estos, en el partido de la primera vuelta frente al Betis consigui¨® hacer gol, aunque en fuera de juego. Del mismo modo, recientemente contra el Elche le anularon otro de una manera incomprensible, por una mano que, si existi¨®, fue inevitable.
Merced a ese tanto, supera los tres que marc¨® Sandro la pasada campa?a en un n¨²mero semejante de minutos (1.302 del canario, por los 1.366 del hebreo, que marc¨® cuando rondaba los 1.300) y los de Sergi Guardiola en su primer curso en Zorrilla (que hizo tres en 1.512 minutos). Con 12 jornadas por delante, tiene margen a¨²n para alcanzar los seis de ?nal del a?o pasado o, incluso, los ocho que alcanz¨® un Guardiola que este curso apenas lleva un tanto.