El Bar?a saca el orgullo y no se rinde
Demb¨¦l¨¦ y Messi logran una victoria crucial que sit¨²a a los de Koeman a dos puntos del Atleti y, de paso, avisa al Sevilla de cara a la Copa.
El Barcelona sac¨® el orgullo en el momento clave y venci¨® un partido que puede servir como punto de inflexi¨®n en la temporada barcelonista. Los blaugrana rompieron su maleficio ante los partidos de tron¨ªo y se impusieron por 0-2 al Sevilla en S¨¢nchez Pizju¨¢n sumando su s¨¦ptima victoria consecutiva fuera de casa, lo que supone sumar 39 de los ¨²ltimos 45 puntos posibles y coloc¨¢ndose segundo provisionalmente en la tabla superando por un punto al Madrid y qued¨¢ndose a dos del l¨ªder Atl¨¦tico, pero con un partido m¨¢s que los blancos y dos m¨¢s que los colchoneros.
Koeman dio un nuevo paso al frente en el dibujo del equipo jugando con tres centrales, dos carrileros largos y sacrificando a Griezmann. Puede que la decisi¨®n del t¨¦cnico holand¨¦s respondiera m¨¢s a la necesidad de encontrar algo que funcionara por encima de sorprender a Lopetegui. Fuera cual fuera la intenci¨®n, result¨® en ambos casos.
Si nos atenemos a la primera opci¨®n, funcion¨® porque el equipo blaugrana estuvo mucho m¨¢s agresivo sin bal¨®n y valiente, saliendo desde el principio a presionar la salida de bal¨®n del equipo local. Y si nos fijamos en la sorpresa al rival, result¨® fundamental la posici¨®n de Demb¨¦l¨¦ en punta como delantero centro buscando explotar su velocidad ante Kound¨¦. El atacante del Bar?a fue un dolor de muelas para su compatriota.
La tensi¨®n con la que sali¨® el Barcelona desmont¨® de salida la capacidad ofensiva del Sevilla, donde Lopetegui opt¨® por colocar a Luuk de Jong en vez de En Nesyri. En los primeros 45 minutos los sevillistas no dispararon ni una vez entre los tres palos de Ter Stegen.
El Bar?a, en cambio, tras unos primeros minutos de m¨¢xima concentraci¨®n fue poco a poco acerc¨¢ndose a la puerta de Bono. Demb¨¦l¨¦ avis¨® a los 22 minutos, Messi trat¨® de sorprender de falta mientras se bat¨ªa el cobre en un duelo ya cl¨¢sico con Diego Carlos que les cost¨® a cada uno una amonestaci¨®n en el primer tiempo.
Cuando el partido empezaba a descoserse a favor del equipo catal¨¢n lleg¨® el gol de Demb¨¦l¨¦, quien aprovech¨® un pase medido de Messi a la espalda de los centrales. El franc¨¦s gan¨® la carrera y, por una vez, no quiso adornarse con recortes: fusil¨® a Bono en cuanto lo tuvo a tiro.
Super¨® el Bar?a el susto que siempre se da a si mismo tras marcar cuando Ter Stegen fall¨® en la salida del bal¨®n y regal¨® un proyecto de ocasi¨®n para el Papu, que no lleg¨® a chutar dejando el partido pendiente de ver si el Bar?a aguantar¨ªa el ritmo de juego y concentraci¨®n o de si a Lopetegui le funcionar¨ªan los cambios t¨¢cticos que exig¨ªa el dibujo de Koeman.
No se hizo esperar la modificaci¨®n del t¨¦cnico sevillista. Entraron tras el descanso Rekik, Suso y En Nesyri. M¨¢s all¨¢ del cambio de hombres, el Sevilla aceptaba el envite del Bar?a y pasaba a jugar tambi¨¦n con tres centrales.
Pero el Bar?a no s¨®lo aguant¨® el tipo, sino que tuvo ocasiones para ampliar su ventaja: Dest dispar¨® al palo tras una gran jugada colectiva y un minuto despu¨¦s Messi desperdiciaba un bal¨®n que le sirvi¨® en bandeja Demb¨¦l¨¦ tras otra cabalgada sensacional.
Lopetegui necesitaba otra vuelta de tuerca y gast¨® los dos cambios que le quedaban introduciendo a Oliver Torres y ?scar. Koeman s¨®lo movi¨® el banquillo a falta de 25 minutos retirando a Piqu¨¦, a¨²n en rodaje, para que reapareciera Ronald Ara¨²jo. Cinco minutos despu¨¦s se vio obligado a retirar a Pedri, lesionado, para dar entrada a Ilaix.
En el ¨²ltimo tramo del partido, el Sevilla volvi¨® a achuchar al equipo blaugrana, al que le crecieron los enanos cuando Ara¨²jo se resinti¨® de su lesi¨®n en el tobillo izquierdo. Hab¨ªa durado 16 minutos sobre el campo. El Sevilla apretaba, el Bar?a, sufr¨ªa con un equipo ya de circunstancias sobre el campo que le dio sus frutos con el segundo gol, tan ag¨®nico como era el partido, de Leo Messi tras apoyarse en Ilaix. El partido estaba sentenciado. El Bar?a manten¨ªa su orgullo y dice que no se rinde.