Mendy, un VIP sentado en la clase turista
Lejos de presumir de la fama y del dinero que le aporta su profesi¨®n de futbolista, el lateral franc¨¦s del Real Madrid tiene una vida simple.

Hay peque?as cosas que lo dicen todo de una persona. Actitudes que demuestran que la fama y el dinero no le han cambiado para nada, cuando lo habitual es que se transforme en personaje de revista de la prensa amarilla y de las redes sociales. Su forma de vestir y de viajar delatan estos cambios. Por ejemplo, es muy corriente ver a los futbolistas de grandes clubes montarse s¨®lo en jet privados que, a veces, incluso les pertenecen. O por lo menos usar siempre la clase business de las aeronaves, la que permite separarse del resto de los mortales.
Ferland Mendy, que ahora tiene el estatus de titular en el once del club m¨¢s importante de la historia del f¨²tbol y que cobra algunos bonitos millones de euros al a?o, aparece como una bendita excepci¨®n. El periodista que escribe estas l¨ªneas sab¨ªa de antemano que su compatriota ten¨ªa una vida bastante normal y que no presum¨ªa de nada. Ni siquiera de la humildad que, de verdad, le caracteriza. Pero el periodista lo pudo comprobar por casualidad cuando unos d¨ªas antes de Navidad se subi¨® a un avi¨®n de Air France para volver a casa y pasar unos d¨ªas con su familia. Ah¨ª apareci¨® Mendy, que cog¨ªa el mismo vuelo rumbo a Par¨ªs.
?Y d¨®nde se sent¨® el futbolista? Al fondo del aparato como un viajante m¨¢s, en la clase turista, la m¨¢s barata. Un viejo refr¨¢n franc¨¦s cuenta que "el diablo se esconde en los detalles", pero en este caso podemos decir que "el santo se desvela en los detalles". Es que Ferland Mendy conoce mejor que nadie lo dura que puede ser la vida y la incertidumbre que rodea el destino de cada uno. Cuando era adolescente tuvo una artritis severa en la cadera y una infecci¨®n grave que hizo que un m¨¦dico le dijese que el f¨²tbol hab¨ªa terminado y que quiz¨¢s ser¨ªa necesario cortarle una pierna. Resisti¨®, luch¨® y volvi¨® a aprender a caminar. Una historia de superaci¨®n que le ha ense?ado a tomar las cosas con tranquilidad y con una sana alegr¨ªa.
Por ello, haberse convertido en el h¨¦roe madridista de una noche de Champions le va a llenar el coraz¨®n, pero no se le va a subir a la cabeza. Y aunque ocupe las portadas de los peri¨®dicos, seguir¨¢ sent¨¢ndose en la ¨²ltima fila del avi¨®n...