El presidente que fue estrella roja y negra
Dejan Savi?evi? fue uno de los jugadores m¨¢s destacados del ¨²ltimo Estrella Roja campe¨®n de Europa y del Milan. Hoy, se enfrentan en la Europa League.
A principios de los 90, un Milan-Estrella Roja ser¨ªa hablar de un gran partido entre dos de los ¨²ltimos campeones de la vieja Copa de Europa. Ambos equipos, con diferentes maneras de entender el f¨²tbol, tuvieron su etapa de brillo y esplendor en el futbol continental acabando unidos por un nombre: Dejan Savicevic.
El de Podgorica, Montenegro (por entonces, Titogrado, Yugoslavia) seguramente siga con pasi¨®n la resoluci¨®n de la eliminatoria de este Milan-Estrella Roja este jueves a las 21:00, los dos equipos donde dej¨® el mejor f¨²tbol de su carrera. ?l, que disfrut¨® del esplendor del f¨²tbol balc¨¢nico antes de los m¨²ltiples conflictos, intenta llevar al nivel de sus vecinos serbios, croatas o bosnios al f¨²tbol montenegrino, del que es el m¨¢ximo mandatario.
Parte de un plan quinquenal
El Estrella Roja de Belgrado arm¨® un plan quinquenal, al puro estilo de la URSS, para hacerse con la Copa de Europa a principios de los 90. Dominador de la competici¨®n dom¨¦stica, fue juntando en su plantilla a todo el talento nacional posible con Jovanovic, Mihjalovic, Prosinecki o su m¨ªtico delantero Darko Pancev adem¨¢s del propio Dejan.
Este plan lleg¨® de la mano Dragan Dzajic y Vladimir Cvetkovic, jugador de baloncesto del conjunto yugoslavo que tambi¨¦n intervino en la gesti¨®n. Iniciado este plan en 1986, en los a?os siguientes empez¨® a sorprender a grandes de la competici¨®n como al Real Madrid, del que sufri¨® una de sus hist¨®ricas remontadas tras ganarles 4-2 en Marakana o el propio Milan, donde Savicevic, a¨²n en su primer a?o en el Estrella Roja, les marc¨® y cerca estuvo de dar la sorpresa con su conjunto.
La administraci¨®n vivi¨® sus pol¨¦micas, como con el fichaje de Belodedici, fugado del r¨¦gimen de Ceaucescu en Ruman¨ªa y fichado por el Estrella Roja, que fue suspendido a causa de una falsificaci¨®n documental por parte de las autoridades de su pais. Todo, mereci¨® la pena.
En la 90-91, el Estrella Roja gole¨® al Grasshopper en dieciseisavos, al Rangers en octavos, al Dinamo Dresden (3-0 y 3-0) en cuartos y sufrieron contra el Bayern para dejarle atr¨¢s en semifinales. En la final, ganaron en los penaltis a un poderoso Marsella con Papin, un joven Cantona, Ab¨¦di Pel¨¦ y Dragan Stojkovic, que ese mismo a?o hab¨ªa cambiado al club yugoslavo por el franc¨¦s.
La temporada siguiente, con la Guerra de los Balcanes ya iniciada, ganaron la Intercontinental a Colo-Colo en Tokio pero la Supercopa se les resisti¨® al caer en una final a un solo partido (antes eran a doble pero fue recortada por culpa del conflicto en los Balcanes) en Old Trafford frente al United. Ese d¨ªa brill¨® Savicevic, pero el premio se qued¨® en M¨¢nchester.
Etapa en Mil¨¢n
Despu¨¦s de brillar en la ¨²ltima etapa del f¨²tbol yugoslavo, el Milan se lanz¨® a por uno de los jugadores que ya le da?aron tiempo atr¨¢s en Europa aunque sin llegar a dejarles atr¨¢s. Es 1992 y el Milan es el jefe en Europa, con dos t¨ªtulos seguidos en la 88-89 y la 89-90, y del Calcio. La plantilla, repasada a d¨ªa de hoy, es un compendio de leyendas: Rossi, Baresi, Maldini, Rijkaard, Boban, Gullit, van Basten, Papin... Todos entrenados por Fabio Capello.
En su primera temporada, Savicevic estuvo cerca de repetir t¨ªtulo europeo pero cay¨®, curiosamente, contra el Olympique de Marsella al que gan¨® unas temporadas atr¨¢s. El a?o siguiente, los rossoneri se coronar¨ªan en Atenas destrozando al Bar?a de Cruyff y en el 95 repetir¨ªa final cayendo ante el Ajax de Frank Rijkaard, que volvi¨® a casa para retirarse al final de su carrera coincidiendo con una generaci¨®n brillante de j¨®venes talentos en Amsterdam.
Adem¨¢s de su segunda Copa de Europa, gan¨® tres Ligas italianas, la Supercopa que no pudo con el Estrella Roja y una m¨¢s en Italia. Cuando acab¨® su etapa en Italia, pas¨® de nuevo por el Estrella Roja para acabar retir¨¢ndose en el Rapid Viena, donde a¨²n le dio para anotar 18 goles en 44 partidos. Un cierre de oro a la carrera de Il Genio.
Tras una breve experiencia en los banquillos, se pas¨® a los despachos, donde intenta volver a llevar la gloria a casa. A una nueva casa.