Colgados de Pedri
El Bar?a se rompi¨® sin el canario, que demostr¨® que, a d¨ªa de hoy, es lo los pocos jugadores capaces de dar identidad a un equipo que Koeman desequilibr¨® en el ¨²ltimo cuarto de hora.


Aunque resulte del todo inaceptable cuando se habla de la plantilla mejor pagada del mundo, lo cierto es que el Bar?a termin¨® de hacerse papelillos este domingo cuando a Koeman se le ocurri¨® sustituir a Pedri. Por un lado, puede pensarse que si a este Bar?a no le da para aguantar un cuarto de hora un 1-0 contra el C¨¢diz por prescindir de un chico de 18 a?os, es que sus futolistas no tienen perd¨®n. Por otra parte cabe preguntarse si el cambio de Koeman fue el adecuado. Porque durante diez minutos el Bar?a jug¨® con cuatro delanteros (Trincao, Braithwaite, Messi, Demb¨¦l¨¦). La salida de Riqui Puig tampoco arregl¨® nada. Le falta el talento innato que tiene Pedri para saber qu¨¦ requiere el partido en cada momento, si acelerarse o parar.
Pedri se fue sin problemas f¨ªsicos, aunque algo agotado tambi¨¦n. Su ritmo de participaci¨®n desde que se hizo con la titularidad es vertiginoso. Ha jugado minutos en todas las jornadas de Liga y ha pasado de ser un jugador de complemento a un futbolista imprescindible. Casi todo lo que hizo el Bar?a en el partido contra el C¨¢diz sali¨® de sus botas. Provoc¨® el penalti que transform¨® Messi y en la segunda parte se invent¨® un pase memorable que el argentino, menos acertado que en otras ocasiones, mand¨® a las nubes con la derecha.
El cambio de Pedri tambi¨¦n desnud¨® las terribles carencias del Bar?a. Ning¨²n suplente mejor¨® lo que hab¨ªa en el campo, y ya estaba siendo poquito. Pjanic ha llegado en unas condiciones f¨ªsicas y de intensidad en los partidos inaceptabes para jugar en el Bar?a; Braithwaite no tiene entidad para jugar de delantero en una entidad de esta exigencia; y Riqui y Trincao desaprovecharon sus minutos. Claro que tambi¨¦n hay que entender que dos jovenc¨ªsimos jugadores que apenas llegan a los 20 a?os tengan m¨¢s en la cabeza querer demostrarle cosas al entrenador que pensar qu¨¦ le conviene m¨¢s al equipo de cada momento. Pedri, mientras, ya puede cuidarse. Porque si no se lesiona, le esperan dos semanas moviditas de f¨²tbol.