El Madrid cambia de estrategia con los fichajes gal¨¢cticos
El club ya no est¨¢ preparado para competir econ¨®micamente con otros grandes de Europa, e intentar¨¢ convencer a la pr¨®xima gran estrella con otras armas.

El Real Madrid ha sido durante gran parte del siglo XXI el gran dominador del mercado de fichajes. Desde la llegada de Florentino P¨¦rez a la presidencia en el 2000, tanto en su primera como en su segunda etapa, la capacidad econ¨®mica del club ha sido la clave para firmar a los mejores jugadores del mundo. Figo (60 millones de euros), Zidane (77) y Ronaldo (45) primero, y m¨¢s adelante, Cristiano (94), Kak¨¢ (67) o Bale (101) llegaron a golpe de talonario, convirtiendo al conjunto blanco en el tirano del mercado. Sin embargo, el dinero ya no es una ventaja.
Los clubes estado (PSG, financiado por Qatar, y Manchester City, por Emiratos ?rabes) se han convertido en los nuevos millonarios del f¨²tbol mundial, inflando los fichajes hasta cotas nunca antes vistas. Los parisinos han protagonizado las dos incorporaciones m¨¢s caras de la historia (222 millones por Neymar y 145 por Mbapp¨¦), mientras que el conjunto ingl¨¦s se ha gastado m¨¢s de 400 millones en los ¨²ltimos tres a?os. A esto hay que sumarle el poder¨ªa econ¨®mico que ha ganado la Premier League en los ¨²ltimos a?os gracias a los derechos televisivos.
La construcci¨®n del nuevo Bernab¨¦u (500 millones de gasto) adem¨¢s de las p¨¦rdidas provocadas por la pandemia del coronavirus no han hecho m¨¢s que acentuar la diferencia, aunque en el club esperan sanear las cuentas en un plazo de uno o dos a?os. Todo ello ha provocado que el Madrid se quede en un segundo escal¨®n en este aspecto. Lo que parece evidente es que ya no puede dominar el mercado con la billetera y deber¨¢ buscar alternativas para hacer grandes incorporaciones.
Un gal¨¢ctico para el nuevo Bernab¨¦u
El Madrid pelear¨¢ por fichar a una gran estrella el pr¨®ximo mercado. Los dos nombres sobre la mesa son Mbapp¨¦ y Haaland. El primero tiene un valor estimado de 180 millones, seg¨²n la web especializada Transfermarkt. El segundo, de 110, aunque todo apunta a que subir¨¢ bastante antes de julio. Cifras a las que el conjunto blanco no puede llegar. Sin embargo, tiene un plan para alternativo para firmarlos. Conscientes de que no pueden alcanzar ciertas cantidades, el Madrid pedir¨¢ a cualquiera de ambos un esfuerzo.
Si antes el convencimiento llegaba desde dinero, ahora el Madrid opta por convencer desde el proyecto. El nuevo Santiago Bernab¨¦u es el reclamo que utiliza para atraer a grandes jugadores. Cualquiera de los dos ser¨¢ el cabeza de cartel en el renovado estadio, y gozar¨¢n de un contrato de larga duraci¨®n con unas condiciones acordes a su figura. Ambos ser¨¢n l¨ªderes del proyecto joven planteado desde hace a?os. Los veteranos a los que todav¨ªa les queda cuerda como Casemiro, Kroos o Varane se mezclar¨¢n con las incorporaciones de j¨®venes promesas como Rodrygo, Odegaard o Valverde. La idea es que en unos a?os la mayor¨ªa de ellos se asienten en el primer equipo con Haaland o Mbapp¨¦ como futbolistas diferenciales.
A cambio, el Madrid necesita rebajar lo m¨¢ximo posible el precio de compra. Por este motivo necesita que Mbapp¨¦ fuerce una salida o espere a 2022, a?o que acaba su contrato. En el caso de Haaland, le pedir¨ªa que haga efectiva una cl¨¢usula en su contrato que obliga al Borussia Dortmund a facilitar su salida. Adem¨¢s, aprovechar¨ªa su buena relaci¨®n con el conjunto alem¨¢n para tener prioridad en su contrataci¨®n.
Otra de las bazas utilizadas por el club, m¨¢s habitual, es la de tener contacto constante con el entorno de los futbolistas. Sin ir m¨¢s lejos, Zidane, ¨ªdolo de la mayor¨ªa de jugadores de esta nueva generaci¨®n, se mensajea de forma habitual con Mbapp¨¦ y desde la directiva hablan con su padre peri¨®dicamente. Lo mismo sucede con Haaland. Ambos son plenamente conscientes del inter¨¦s del Real Madrid y est¨¢n encantados con ello.
De aqu¨ª a unos meses se determinar¨¢ si el plan ha dado resultado. El dinero ser¨¢ importante, pero el Madrid sabe que no puede cimentar la negociaci¨®n sobre ¨¦l y que tendr¨¢ que utilizar otras armas para convencer a las estrellas.