"El deporte est¨¢ asociado a mi manera de entender la vida
Francino abre 'La Ventana' en San Mam¨¦s con motivo del 50 aniversario de Lezama, las instalaciones del Athletic. Es un apasionado del f¨²tbol y de los valores que ¨¦ste defiende.


Echar un rato de charla con Carles Francino es un ejercicio estimulante. Porque aunque el prop¨®sito es realizar una entrevista, el comunicador barcelon¨¦s no se encasilla en el cl¨¢sico pregunta-respuesta del g¨¦nero period¨ªstico en cuesti¨®n, sino que le fascina empatizar con el que tiene enfrente, establecer una sinton¨ªa, una agradable conversaci¨®n, un toma y daca, como tantas y tantas veces ha hecho en su dilatada etapa en la radio, aunque en este caso llevando ¨¦l la iniciativa con las preguntas. Tiene pensado aprovechar este viaje para visitar la exposici¨®n de Kandinsky en el Guggenheim, subir a Artxanda a comer en un conocido restaurante bilba¨ªno y pasear por el entorno de la R¨ªa. ¡®La Ventana¡¯, el programa de radio l¨ªder de las tardes, se abre hoy en San Mam¨¦s, en Bilbao, para sumarse a la celebraci¨®n de los 50 a?os de Lezama, la factor¨ªa de talentos del Athletic. Francino y su equipo estar¨¢n en el estadio con el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y el presidente del Athletic, Aitor Elizegi. Adem¨¢s, el grupo musical Orsai, compuesto por jugadores de la primera plantilla rojiblanca, se sumar¨¢ al especial. Tambi¨¦n un fan de los leones como el m¨²sico Fito Cabrales. Y no faltar¨¢ una leyenda como Iraia Iturregi, entrenadora del Femenino.
Estos d¨ªas se aproxima a lo que es el Athletic. ?Le gusta lo que est¨¢ viendo?
Es un ejemplo diferente. Una historia particular en un mundo absolutamente uniformizado. As¨ª como las tiendas son todas iguales en nuestro planeta, los restaurantes se parecen cada vez m¨¢s y todo se mueve a partir de franquicias, el Athletic conserva una identidad que se puede discutir, que unos pensar¨¢n que es mejor y otros, peor, pero es diferente a las otras. Y eso tiene un m¨¦rito acojonante y un valor a?adido para la gente que es del Athletic.
Estuvo en el viejo San Mam¨¦s en la ¨²ltima visita del Bar?a, un empate a dos in extremis. Era el 27 de abril de 2013. Estaban Bielsa y Vilanova.
?S¨ª! Es verdad. En el ¨²ltimo segundo empat¨® Herrera. Mira lo bien que est¨¢ en el PSG y lo estuvo en el United.
Aqu¨ª le echamos de menos muchas veces.
Va ocupando su sitio actualmente Muniain. Ha evolucionado. Est¨¢ jugando a otra cosa distinta a la de hace cinco a?os.
Encaja como un guante en el 4-4-2 de Marcelino, desde luego.
Marcelino es una bendici¨®n para el Athletic. Me parece un entrenador fant¨¢stico y un gran tipo. Le entrevist¨¦ hace un mont¨®n de a?os, cuando estaba dirigiendo al Sporting.
Donde ha estado ha triunfado.
Le cambi¨® la cara al Athletic en pocos d¨ªas. El valor de un entrenador se mide sobre todo por el compromiso que consigue de los jugadores. No s¨¦ qu¨¦ hizo, pero les convenci¨® y en cuatro d¨ªas ya estaban ganando un t¨ªtulo. El Athletic est¨¢ incre¨ªble.
Lezama es el eje sobre el que va a girar su pr¨®xima ¡®Ventana¡¯.
El Bar?a tiene la Mas¨ªa, que es un proyecto parecido. En cuanto la ha descuidado o ha fallado el engranaje, mira los problemas que ha tenido. No solo eso explica los problemas que est¨¢ teniendo ahora, pero haber desatendido esa f¨¢brica de captaci¨®n de talento, le ha supuesto dificultades. El Athletic pasar¨¢ etapas mejores y peores, esto es como las a?adas del vino: el a?o que ha granizado, se te jode, pero siempre tendr¨¢ una base, algo fundamental en el compromiso. El que ha pasado por Lezama y se pone la camiseta del primer equipo, tiene un alto tanto por ciento de su compromiso ganado. Otro que venga de fuera lo puede adquirir, pero aquel ya lo lleva puesto. Y conservar eso es fundamental.
No esconde su pasi¨®n por el Bar?a. ?Malos tiempos!
Hay que desdramatizar el f¨²tbol. Su gracia es que no son matem¨¢ticas y que hay equipos muy grandes que se dan unos batacazos descomunales y otros peque?os que de repente pegan un salto que te quedas acojonado. El Bar?a ha hecho muy mal las cosas en los ¨²ltimos a?os. Ha gestionado el club muy mal desde arriba y eso, como en una empresa, una cadena de radio¡ si las cosas se hacen mal, la mierda va bajando y acaba contamin¨¢ndolo todo. Pero ?qu¨¦ aficionado del Bar?a se puede quejar? Hay que huir de la dictadura de los resultados. Desde los 90 cuando lleg¨® Cruyff, no hay mucha queja. Hay que aprender de los errores y ya est¨¢. Ahora es un momento de reconstrucci¨®n y dudas. No hay un patr¨®n de juego claro, Koeman est¨¢ haciendo lo que puede, hay alg¨²n brote verde, Messi est¨¢ en el ocaso. No es ning¨²n drama.
El deporte nos puede hacer m¨¢s felices. Robinson nos lo ense?¨®.
Le echo much¨ªsimo de menos. ?l ya me advirti¨® hace a?os de que el Bar?a iba camino de que le pasara esto. Lo de Lisboa, lo de Liverpool que vivi¨® con una sensaci¨®n agridulce¡ No era del Bar?a, era un amante del buen f¨²tbol. Hab¨ªa a?os que le llamaban cul¨¦ de mierda, otros madridista¡
?l era b¨¢sicamente osasunista y del Liverpool.
S¨ª, y del buen futbol. Adem¨¢s de sus valores personales, era un estudioso del f¨²tbol y un cronista de puta madre. Ve¨ªa cosas que otros no ven, que te hac¨ªan entender mucho mejor los partidos. No sabes bien c¨®mo le echo de menos.
Usted fue jugador del Reus.
Estuve fichado cuatro temporadas en Tercera. Me ced¨ªan todas, jugu¨¦ poco all¨ª.
?Se perdi¨® un mal futbolista y se gan¨® un buen comunicador?
Lo intent¨¦. Jugu¨¦ en Preferente y Primera Regional. Lo pas¨¦ muy bien. Me habr¨ªa gustado llegar m¨¢s lejos, pero la cosa no dio m¨¢s de s¨ª.
?El deporte es una v¨¢lvula de escape en estos tiempos de pandemia y de ruido pol¨ªtico?
Ha sido siempre para m¨ª una filosof¨ªa de vida. Est¨¢ el deporte de competici¨®n al que asistes como espectador y el que practicas cada d¨ªa, algo que he hecho siempre. El deporte, por lo tanto, est¨¢ asociado a mi manera de entender la vida. El deporte tiene que ver con la complicidad, el compa?erismo, los valores, el esfuerzo¡ tiene una cara oculta como la vida, que es la cara de los tramposos, de los ventajistas, los violentos¡ Todo eso lo hay en el deporte y en el f¨²tbol, pero yo me quedo con lo otro.
?A qu¨¦ jugador le gustar¨ªa entrevistar? Habr¨¢ estado con muchos.
No te creas. Empec¨¦ haciendo informaci¨®n deportiva en una radio local, como tantos otros, y con el paso tiempo me alej¨¦ un poco de los deportes, aunque los toco siempre que puedo. Ya que estoy aqu¨ª, me gustar¨ªa hablar con Muniain. Tuvo esas lesiones, y se ha reinventado, esa palabra que est¨¢ tan de moda. Juega a otra cosa. Es un ejemplo claro de que cuando se van cumpliendo a?os, si la cabeza funciona, puedes tener un rendimiento igual o mejor que cuando corr¨ªas a toda hostia. Siempre he dicho que con la cabeza que tengo ahora, con 63, si la llego a tener con 18 o 22, seguramente habr¨ªa hecho alguna cosa m¨¢s. Pero eso no vale, a toro pasado...
El periodismo deportivo es pasi¨®n. ?Se puede ser objetivo en ¨¦l?
La objetividad no existe como cosa abstracta.
?Ni en un informativo?
Existe la honestidad. Nadie es objetivo porque somos fruto de unas circunstancias sociales, culturales, personales y educativas diferentes. El periodismo deportivo, no lo denuncio porque no soy nadie, pero lo expreso, tiene un exceso de trinchera. Y ha sucumbido al espect¨¢culo. Escuchar una tertulia de periodistas de la SER en la que cada lunes se dan de hostias y uno habla en nombre del Bar?a, otro del Madrid, otro del Atleti y otro de no s¨¦ d¨®nde, es poco estimulante. Lo peor de esto es que no solo pasa en los deportes. Ha acabado contaminando al periodismo en general. Si quiero escuchar un debate pol¨ªtico, econ¨®mico o de confrontaci¨®n de ideas quiero que venga gente que defienda esas ideas no con el chaleco de este o el otro partido. A m¨ª no me interesa nada y es nocivo. En el periodismo deportivo hace tiempo que se practica porque cedimos a la tentaci¨®n del espect¨¢culo. Me gusta m¨¢s escuchar o ver a aquel Robinson, a Carlos Mart¨ªnez, ?lvaro Benito, Valdano¡ que hablen de estrategias y motivaciones antes que decir ¡°El capullo de Umtiti¡± o ¡°El otro que es un le?ero¡±. Esa no es la labor. Es posible hacer periodismo no de trinchera, pero lo encuentro cada vez m¨¢s lejano.