Bale se queda desnudo
Ha pasado de ver como Zidane, Coleman y Giggs ¡®tapaban¡¯ sus lesiones a un Mourinho que le ha expuesto sin tapujos. Se queda sin protecci¨®n antes de regresar al Madrid¡
Si hici¨¦ramos un r¨¢nking de los momentos de mayor apuro que ha pasado Zinedine Zidane como entrenador del Madrid ante los medios, estar¨ªan muy arriba algunos de los vericuetos verbales que ha tenido que usar para esquivar preguntas sobre las lesiones de Bale. Como aquella en Dortmund que hizo al franc¨¦s contradecirse dos veces en apenas tres d¨ªas. El gal¨¦s, pese a su indolencia y la ruptura personal entre ambos, siempre recibi¨® la protecci¨®n de su entrenador en el Madrid cuando se quer¨ªa indagar por ese f¨ªsico de cristal. Una tendencia que alcanz¨® la sobreprotecci¨®n, l¨®gica, con Chris Coleman y Ryan Giggs, ¨²ltimos seleccionadores galeses. Pero Mourinho no ha querido ser part¨ªcipe de ese juego y ha dejado a Bale a la intemperie.
Esta semana asistimos a un episodio nunca visto con Bale en sus siete a?os en Madrid. Mou insinu¨® que el atacante gal¨¦s se hab¨ªa borrado del partido contra Everton por una molestia que no detectaron las pruebas m¨¦dicas, el gal¨¦s contraatac¨® indirectamente en sus redes sociales con una foto que contradec¨ªa a su entrenador y el portugu¨¦s no se mordi¨® la lengua y quiso quedarse cste viernes con la ¨²ltima palabra, ante las c¨¢maras: "He intentado ser discreto, pero...". Lo que vienen despu¨¦s, se lo pueden imaginar. Una opini¨®n en p¨²blico que refuerza la que viene transmitiendo en privado, en c¨ªrculos de confianza, desde hace semanas. Est¨¢ harto y, a diferencia de Zidane, no calla.
Mou no quiere quemarse con Bale
El trasfondo es que Mourinho corri¨® riesgos fichando a Bale y no quiere hundirse con ese barco. Riesgos financieros de cara a su jefe (Daniel Levy), al que pidi¨® un esfuerzo mientras el Tottenham sigue encorsetado al m¨¢ximo por el cr¨¦dito para su flamante estadio, y de imagen, porque pensaba apuntarse el tanto de ser el hombre que recuper¨® al mejor Bale ("Yo le recomend¨¦ su fichaje a Florentino", asegur¨®, ufano, en septiembre pasado). Otra minivenganza, de rebote, con ese sector del Real Madrid con el que no hace migas. El fiasco del gal¨¦s en su vuelta al Tottenham amenaza con arrasar a m¨¢s de uno y el t¨¦cnico portugu¨¦s no quiere estar entre ellos. Veteranos de los Spurs tildan al atacante cedido por el Madrid de ir camino "de ser una pesadilla" y Mou ha decidido no pasarle ni una.
Deportivamente, tiene una excusa perfecta. Bale volvi¨® a Londres como la pieza para hacer aspirante a todo al Tottenham y el resultado es que le cost¨® arrancar, s¨®lo lleva cuatro goles y empieza febrero cay¨¦ndose incluso de las convocatorias. De los ¨²ltimos seis partidos de los Spurs, en cinco ha sido suplente. Un accesorio de lujo.
Miedo instintivo a lesionarse
La sobreprotecci¨®n a Bale en el Madrid parte de su condici¨®n de fichaje m¨¢s caro de la historia del club hasta la llegada de Hazard, empez¨® con una conferencia de Prensa de Florentino para negar que lo fichara con una lesi¨®n de espalda y loel primer damnificado fue Ancelotti, despedido por atreverse a sentar a su costoso pupilo en Mestalla. Luego se acumularon las lesiones, Bale empez¨® a desarrollar p¨¢nico a las lesiones ante cualquier molestia o indicio leve de que pod¨ªa romperse (ha sufrido ya 31 lesiones en su carrera), conflictos casi diplom¨¢ticos entre el Madrid y la Federaci¨®n Galesa por su culpa y con Zidane, pese a todo, ejerciendo de pararrayos aunque la cosa entre ambos estuviera muy tirante desde la final de Kiev. Un poco la misma estrategia que est¨¢ empleando ahora con Isco.?
Bale volver¨¢ al Madrid y ahora lo hace sin escudo. Primero porque llegar¨¢ a un entorno donde Si es Zidane u otro el que por entonces est¨¦ en el banquillo blanco, Bale sabe que ahora sus lesiones no son secreto de Estado. Ni en Londres ni probablemente en Valdebebas.