Muri¨® Pach¨ªn, el defensa que fich¨® Di St¨¦fano para el Madrid
El defensa lleg¨® al conjunto blanco tras un partido en el que 'La Saeta' vio sus condiciones. En un mes debut¨® ante el Barcelona en Copa de Europa, en la Selecci¨®n Sub-21 y en la Absoluta
Enrique P¨¦rez D¨ªaz, popularmente conocido con el apodo de Pach¨ªn, falleci¨® durante la pasada madrugada en Madrid. Natural de Torrelavega (naci¨® el 28 de diciembre de 1938), Santander, Pach¨ªn se convirti¨® en uno de los nexos entre dos generaciones hist¨®ricas del Real Madrid: la de los 60 y la de los ye-y¨¦s (1966). Pach¨ªn empez¨® en el equipo de su pueblo natal, en la Gimn¨¢stica, antes de recalar en el Burgos, donde destacar¨ªa y se meter¨ªa en un l¨ªo al firmar por el Celta y por Osasuna, club en el que llegar¨ªa en 1957. Estando en el equipo rojillo fichar¨ªa por el Real Madrid de una manera llamativa: por decisi¨®n e impulso de Alfredo Di St¨¦fano.
Transcurr¨ªa la campa?a 1957-58 cuando los blancos fueron a Pamplona a jugar con el conjunto navarro. La semana previa al choque, el entrenador osasunista Sabino Barinaga, autor del primer gol del Santiago Bernab¨¦u, le encomend¨® el marcaje sobre Ferenc Puskas. Andaba pensativo el hombre sobre la figura del h¨²ngaro, que el mismo d¨ªa del partido sali¨® a dar una vuelta por la ciudad pamplonica, y al girar una esquina se top¨® con la oronda figura del magiar. Pens¨®: ¡®No deber¨ªa darme problemas¡¯, pero a la hora de la verdad, Pancho le regate¨® de mil maneras. Al descanso, Barinaga le cambi¨® la marca: los 45 minutos restantes tendr¨ªa que hacerse cargo de Alfredo Di St¨¦fano. Algo de su labor (persistencia, lucha, trabajo, esfuerzo¡) debi¨® de gustarle a La Saeta del zaguero osasunista, que cuando se retiraban a los vestuarios a la finalizaci¨®n del partido, que ¨¦ste se dirigi¨® a Pach¨ªn: ¡°Eh, tu, chaval, ?te gustar¨ªa jugar en el Real Madrid?¡±, a lo que Pach¨ªn no dud¨® en replicar: ¡°?Toma, claro! ?A qui¨¦n no?¡±. Di St¨¦fano se qued¨® con la respuesta positiva del joven Pach¨ªn.
Pasaba el tiempo y no se produc¨ªa la llamada del conjunto blanco. Mientras la Federaci¨®n le oblig¨® a no jugar durante una temporada debido a la duplicidad de fichas (con el Celta y con Osasuna). Esa sanci¨®n echaba para atr¨¢s a Bernab¨¦u a la hora de ficharle, pero Di St¨¦fano insisti¨® e insisti¨® que finalmente el conjunto blanco le acab¨® contratando. No pudo jugar ni la Liga ni la Copa de la campa?a 1959-60¡ pero s¨ª debutar¨ªa en la Copa de Europa. Nada menos que ante el Barcelona y en semifinales. Los blancos ganaron 3-1 con Pach¨ªn ya en el once titular blanco. Ese mes entre d¨ªas de abril y mayo ver¨ªan un registro hist¨®rico del c¨¢ntabro: debut con la camiseta blanca, fue citado por las selecciones Sub-21 y Absoluta (triunfo ante Inglaterra d¨ªas antes de la final de Glasgow) y conquist¨® la Copa de Europa ante el Eintracht (7-3). En verano jugar¨ªa la ida de la Intercontinental ante Pe?arol y en septiembre la vuelta: en sus primeros cinco encuentros ganar¨ªa dos t¨ªtulos, uno europeo y otro mundial¡
De esa manera comenz¨® a inaugurar su palmar¨¦s, que al final de su carrera blanca en 1968 (tras jugar 218 encuentros y producto de una hernia discal), estaba compuesto por siete Ligas, dos Copas de Europa, una Copa Intercontinental y una Copa de Espa?a. Se marchar¨ªa al Betis (campa?a 1968-69) y acabar¨ªa su carrera en el Toluca c¨¢ntabro, rodeado por sus grandes amigos Marquitos, Mateos, Pantale¨®n y Atienza, a los que a veces se suman F¨¦lix Ruiz y Casado. Pero esa aventura, una mezcla entre rom¨¢ntica y ¨¦pica, acabar¨ªa mal: en un encuentro ante la Cultural Leonesa, Pach¨ªn, que jugaba con unas novelas a modo de espinilleras, pide un penalti que no le es se?alado. Monta en c¨®lera, y el colegiado Anasagasti, le expulsa. Acto seguido Marquitos se encara con el colegiado, le insulta. Y al ser expulsado, se pone de rodillas en el suelo. Al final es la Guardia Civil la que se llev¨® a los dos jugadores fuera del campo¡ A Marquitos le sancionar¨¢n con 13 encuentros. A Pach¨ªn con seis. Colgadas las botas se convertir¨ªa en entrenador: lleg¨® a dirigir a Johan Cruyff cuando el holand¨¦s firm¨® por el Levante en los a?os 80. Nunca dej¨® el mundo del balompi¨¦: con su ¨ªntimo amigo Zoco mont¨® uno de los primeros campus de futbol para ni?os en Sig¨¹enza (Guadalajara), a la vez que reg¨ªa una zapater¨ªa en los alrededores del Bernab¨¦u. Descanse en Paz.
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