Isco y Marcelo, de servicios m¨ªnimos ante un Getafe 'depre'
Ambos ser¨¢n titulares en un Madrid con s¨®lo 13 jugadores de la primera plantilla. Cinco castillistas citados. Regresa Arambarri y falta Djen¨¦ en el equipo del sancionado Bordal¨¢s.
Zidane ha pasado meses fi¨¢ndolo largo, defendiendo ante el acoso de la prensa que todos sus jugadores acabar¨ªan siendo necesarios cuando la realidad es que no se apartaba de su guardia personal partido tras partido. Aquel pron¨®stico incierto es hoy un hecho inevitable: el Madrid llega al partido con el Getafe con trece jugadores de la primera plantilla aptos (est¨¢n convocados los castillistas Chust, Miguel Guti¨¦rrez, Marvin, Arribas y Blanco), dos de ellos porteros. El parte es aterrador: ocho bajas por lesi¨®n (Odriozola, Carvajal, Ramos, Militao, Valverde, Hazard, Lucas V¨¢zquez y Rodrygo), un sancionado (Kroos) y dos fugados por un ataque de impaciencia (Odegaard y Jovic). As¨ª que del fondo del armario surgen Isco y Marcelo, hace tiempo fuera de ¨®rbita (sigue el partido en directo en AS.com).
La de Isco ha sido una decadencia imparable. Jugador crucial en la segunda campa?a de Ancelotti y en la primera de Zidane, ha rodado por la pendiente t¨¦cnico tras t¨¦cnico. En el r¨¢nking de minutos jugados es 18? en la plantilla, el mismo puesto que el curso pasado. En el anterior acab¨® 19?. Y no pisa la Selecci¨®n desde hace m¨¢s de a?o y medio. En total, cinco t¨¦cnicos diferentes le han dado de lado en este periodo, incluido Zidane, que le hizo jugar en los once primeros partidos de su segunda etapa sin devolverle a su esplendor.
Mendy, a la derecha
Esta temporada est¨¢ m¨¢s orillado que nunca. S¨®lo ha sido titular tres veces en Liga, la ¨²ltima hace ya tres meses, en el rev¨¦s de Valencia (4-1), y en Champions jug¨® ¨²nicamente 13 minutos en el desastre de Kiev ante el Shakhtar. Con 28 a?os no puede dejar ir demasiados trenes y hoy pasa uno de los ¨²ltimos. Las circunstancias le llevan a jugar como tercer centrocampista, que no es su mejor puesto, pero no hay donde elegir. En las mismas se ve Marcelo, que ya jug¨® 23 minutos ante el Huesca por la lesi¨®n de Odriozola. La cadena de percances obligar¨¢ a Mendy a pasar a la derecha. Ya lo ha hecho dos veces en el curso (ante los oscenses en la ida y en la vuelta, curiosamente) y una el a?o pasado (ante el Eibar).
Nacho cubrir¨¢ la ausencia de Ramos y Asensio y Vinicius formar¨¢n tr¨ªo con Benzema. Tacita a tacita, han estado ya en 26 partidos este a?o. S¨®lo Courtois, Modric, Varane y Kroos les superan. Ahora su recorrido es diferente. Se mueve al alza el balear y a la baja el brasile?o, que no mete un gol desde el 21 de octubre. Lo que ya le costaba, ahora le cuesta m¨¢s.
Un Getafe sin gol
El Getafe tambi¨¦n est¨¢ en el grupo de deprimidos. Los cuatro a?os precedentes con Bordal¨¢s pintaron de rosa: ascenso, dos octavos puestos y un quinto. Ahora es decimotercero, tiene el descenso a cuatro puntos y s¨®lo ha ganado dos de los ¨²ltimos ocho partidos. No hay una raz¨®n aparente que lo explique. Ha mantenido los jugadores nucleares de campa?as anteriores (salvo Jorge Molina) y ha fichado bien en verano (Cucho, Unal¡) y en invierno (Chakla, Ale?¨¢ y Kubo), pero se le ha ido el gol. Ha metido 17, menos que ning¨²n otro equipo en la categor¨ªa, y ese registro retrata sus desdichas. ?ngel ha mantenido el tipo, pero el resto ha perdido p¨®lvora.
Hoy recupera un pilar, Arambarri, cumplida su sanci¨®n, y pierde otro, Djen¨¦, expulsado en Sevilla por su brutal entrada a Ocampos. Tampoco estar¨¢ Bordal¨¢s, que vio la roja por su enganch¨®n con Lopetegui tras la lesi¨®n del argentino. El t¨¦cnico se rebel¨® ayer contra el estigma de equipo violento que persigue al Getafe, aunque lo cierto es que nadie comete m¨¢s faltas en el campeonato. Al t¨¦cnico le persigue tambi¨¦n una mala aritm¨¦tica ante los grandes: jam¨¢s le ha ganado ni a Madrid ni a Atl¨¦tico. Tampoco al Getafe le ha ido bien el Madrid en los ¨²ltimos tiempos. Hace ya m¨¢s de ocho a?os de su ¨²ltimo triunfo y ha perdido 19 de los ¨²ltimos 21 duelos, pero es cierto que jam¨¢s se encontr¨® al equipo blanco tan en precario.