El Coruxo disfruta ante un Deportivo rid¨ªculo
El Coruxo suma su cuarta victoria consecutiva en O Vao frente a un Deportivo impotente que regal¨® los dos goles y que ya se acerca al descenso.
La cita matutina del Deportivo en O Vao era un ahora o nunca. Una de las varias finales que le faltan a los coru?eses para intentar zurcir a ¨²ltima hora el descosido que han ido tejiendo jornada a jornada. Y el resultado fue un nuevo golpe para un equipo que cada jornada demuestra que la ca¨ªda puede ser siempre mayor. Hace dos meses preocupaba la p¨¦rdida del liderato. Luego, mantener la segunda plaza. Al poco, las tres primeras plazas. Y ahora, el descenso. As¨ª de triste, pero consecuencia de sus propios errores, que ante el Coruxo fueron may¨²sculos. Son siete partidos sin ganar y cinco sin marcar. Un desastre que ilumina la figura del decapitado Fernando V¨¢zquez, porque su relevo, Rub¨¦n de la Barrera, lleva cuatro partidos en el banquillo (dos puntos de doce) y no sabe lo que es ganar. Todo lo contrario para el Coruxo, que volvi¨® a demostrar que su salvaci¨®n pasa por O Vao. Cuarta victoria consecutiva para los de M¨ªchel Alonso, que adem¨¢s ganan el golaverage a los coru?eses. S¨ª, el golaverage, porque de aqu¨ª al final ambos compiten por el mismo objetivo: salvarse.
El partido ya comenz¨® anunciando el descalabro del Deportivo, con una oportunidad de las so?adas para Silva tras un grueso error de Uche que Carlos Abad logr¨® desbaratar. Un minuto, solo un minuto y el sudor fr¨ªo ya corr¨ªa por las venas de los blanquiazules. Poco a poco quedaron claras las dos propuestas. Salida desde atr¨¢s y profundidad por bandas para los coru?eses. Presi¨®n arriba en busca del error y verticalidad para los vigueses. Y a los veinte minutos, primer aviso serio visitante con una jugada individual de Lara a la que respondi¨® con seguridad Alberto. Pero acto seguido, gol de Chabboura tras un c¨®rner y un error clamoroso de Carlos Abad. Dos ocasiones claras del Coruxo, dos regalos con lacito impropios de cualquier equipo. Y como la cosa iba de regalos, Keko ofreci¨® el suyo con un penalti de libro en una jugada sin gran peligro. Y esta vez Silva no perdon¨® para poner el 2-0 y sacarle los colores a un Depor que es capaz de hundirse m¨¢s cuando ya est¨¢ ahogado. Y no se crean que de ah¨ª al descanso fue un acoso blanquiazul, no. Fue una demostraci¨®n de impotencia contin¨²a ante un Coruxo ordenado, intenso y que segu¨ªa asom¨¢ndose al ¨¢rea blanquiazul.
Con todo perdido, cu¨¢druple cambio de Rub¨¦n de la Barrera con la entrada de Miku, H¨¦ctor y los debutantes Rayco y Villares. Como era de esperar, el partido se volc¨® hacia el ¨¢rea de los de M¨ªchel Alonso, pero con un Coruxo c¨®modo e intenso en la b¨²squeda de una contra o alg¨²n regalo m¨¢s, algo nunca descartable. Con el crono como losa, el Deportivo comenz¨® a llegar, sobre todo gracias la frescura de Rayco, pero demostrando su problema con el gol, su torpeza para marcar, que es infinita. Tres palos en el tramo final fue la cosecha. Cruel, puede, pero la sequ¨ªa supera los 500 minutos y as¨ª, es imposible. Todo un ejercicio de impotencia que no resta un ¨¢pice de m¨¦rito a la just¨ªsima victoria del Coruxo. Comentaba en la previa Aitor Aspas que su primo, Iago, no le hab¨ªa comentado nada del Deportivo en los d¨ªas previos al encuentro. Normal, porque el Deportivo es la nada.