El Racing cumpli¨® el expediente
Se adelant¨® de penalti y jug¨® los ¨²ltimos 40' con un jugador m¨¢s. Le falt¨® brillantez, aunque nunca peligr¨® el triunfo. ??igo fue el mejor del partido
Se espera m¨¢s del Racing, la verdad. Ganar al Leioa en casa, en un partido gris, generando en ¨¢rea rival menos de lo que se esperaba frente a un equipo que lleg¨® con su defensa plagada de bajas y despu¨¦s de tener a 13 futbolistas 10 d¨ªas confinados en casa no da para m¨¢s que anotar los tres puntos. Que no es poco, viniendo de donde viene este equipo, pero no es para salir a las calles a celebrarlo.
Lo mejor del equipo local fue constatar que es capaz de tener el bal¨®n, de jugar en campo del rival y de mover el cuero con paciencia a la espera de que aparezcan los huecos. Eso lo hizo con criterio en la primera mitad el equipo de Aritz Solabarrieta, aunque solo parec¨ªa Soko capaz de desequilibrar y crear el caos en la defensa rival, que achicaba agua como pod¨ªa. Curiosamente, en la segunda parte, cuando los leioatarras se quedaron con uno menos por una sorprendente tarjeta roja de Morante por un pisot¨®n que pareci¨® m¨¢s fortuito que otra cosa, el panorama cambi¨® a peor para los c¨¢ntabros.
El gol, pese a que Iturrioz no ten¨ªa que intervenir demasiado a menudo, parec¨ªa cosa de tiempo, de madurar el partido, y lleg¨® en el 36', cuando un resbal¨®n de Mayordomo, que sal¨ªa con el bal¨®n, regal¨® el esf¨¦rico a Camus, que fue derribado por Segado. Inapelable. Lo tir¨®, fuerte y arriba, Jon Ander. Inapelable, tambi¨¦n. El tanto, por cierto, se lo dedic¨® el vitoriano al despedido Jordi Figueras, marcando con sus dedos en la celebraci¨®n el 21 que llevaba en su camiseta el ilerdense. Lo mismo har¨ªa m¨¢s tarde Cejudo en el 2-0.?
Tras la roja de Morante, el Racing se atasc¨®, estuvo m¨¢s pastoso con el bal¨®n, incluso lo perdi¨® en el tramo intermedio de la segunda mitad y en El Sardinero empezaron a verse los fantasmas del empate in extremis del Bilbao Athletic, tambi¨¦n con uno menos, en el anterior partido en casa. No fue el caso. El Leioa estuvo dign¨ªsimo, pero no le daba para m¨¢s que para poner en evidencia al Racing y apenas un cabezazo, que sali¨® claramente desviado, hizo subir las pulsaciones del racinguismo. Eso mejor¨® con la entrada de ?lvaro Cejudo, que una vez m¨¢s demuestra una actitud de 10, su n¨²mero en la camiseta, cada vez que sale desde el banquillo. Como adem¨¢s de actitud tiene aptitud sobradamente probada, con ¨¦l en el campo se volvi¨® a tener la pelota, se asoci¨® entre l¨ªneas con Riki y con los extremos y, como guinda del pastel, marc¨® un bello gol, una banana que mand¨® a la cepa del segundo palo un taconazo de Soko. Por cierto, le va a costar a Traver desbancar de la titularidad al camerun¨¦s.
Cap¨ªtulo aparte merece ??igo, de largo el mejor sobre el terreno de juego. Con un despliegue f¨ªsico extraordinario, reba?¨® todos los balones que estaban en disputa en la sala de m¨¢quinas (ahora eso se llama ganar duelos) y a ese trabajo lo acompa?¨® de una virtud que no todos los centrocampistas del Racing suelen hacer gala muy a menudo: le dio el bal¨®n siempre a uno que llevaba su misma camiseta. Los tres reci¨¦n fichados, Isma L¨®pez, desde el inicio, Traver y Capanni debutaron con su nuevo equipo.
Conseguidos 10 de los ¨²ltimos 12 puntos en disputa, el Racing se aleja de lo que el algunos momentos parec¨ªa una pesadilla, el de los equipos que luchar¨ªan por no descender, pero no acaba de engancharse a la zona de playoff porque una racha similar, o mejor, llevan los cuatro equipos que le preceden en la tabla: Bilbao Athletic, Real Uni¨®n, Amorebieta y Sanse. Para llegar al mano a mano con estos equipos en las ¨²ltimas jornadas con opciones deber¨¢ seguir ganando a los de la zona baja de una tabla que se est¨¢ partiendo, parece, en tres bloques, cinco arriba, tres en el medio y tres casi condenados a la pelea por no bajar.