Oliva, el ni?o que dorm¨ªa bajo la tribuna del Parque Central
El pivote del Valencia empez¨® de delantero y ten¨ªa mucha facilidad para el gol. Tuvo problemas de crecimiento, pero cuando dio el estir¨®n salt¨® al f¨²tbol profesional. "Seguro que triunfa en Mestalla", dice su padre.
Bajo la tribuna del Gran Parque Central y dentro del coche de su padre, Christian Oliva (Ciudad del Plata, 1996) apuraba sus ¨²ltimas horas de sue?o. El Tot¨® madrugaba para recorrerse la ciudad a primera hora de la ma?ana y acompa?ar a su padre al trabajo, que curiosamente colabor¨® en la remodelaci¨®n del estadio de Nacional. Christian, mientras esperaba que empezasen los entrenamientos y todav¨ªa sin carn¨¦ de conducir, prefer¨ªa llegar temprano al escenario donde se produc¨ªan sus primeros sue?os como futbolista. Dentro del coche y ya con su padre en el Parque Central trabajando, Oliva daba las ¨²ltimas cabezadas mientras amanec¨ªa. Luego, se activaba y era una de las perlas de Nacional.
Oliva, el ¨²ltimo fichaje del Valencia, empez¨® a jugar al f¨²tbol con cuatro a?os. Su padre tambi¨¦n lo hizo, aunque se decant¨® por la construcci¨®n y s¨®lo tuvo tiempo para compaginarlo en ligas amateurs. Tot¨®, como se le conoce a Christian en Uruguay por como le llamaba su hermana mayor, empez¨® dando sus primeras patadas en el Bochas, el club de su barrio. All¨ª estuvo hasta los nueve a?os. Nacional, un grande en su pa¨ªs, llam¨® a su puerta y Christian y su familia no lo dudaron. El charr¨²a empez¨® de delantero centro y poco a poco fue retrasando su posici¨®n hasta ocupar el puesto de pivote que desempe?a en la actualidad. Curiosamente, Oliva, lejos de las estrellas goleadoras que tiene y ha tenido Uruguay, tuvo un ¨ªdolo canchero: ?scar Javier Morales. El pivote fue una de las figuras de Nacional en la primera d¨¦cada del 2000, hasta jug¨® en el Valladolid y M¨¢laga. Cuando a Tot¨® le toc¨® retroceder metros en la cancha no le import¨® porque su ¨ªdolo tambi¨¦n lo hizo.
A Christian, seg¨²n cuenta su entorno, se le ca¨ªan los goles de ni?o. "Todos los a?os terminaba como el m¨¢ximo goleador de los campeonatos. Un a?o hizo 59 dianas", recuerda Julio, su padre, a AS. La saga de los Oliva est¨¢ muy viva porque Gonzalo, el hermano de Christian, tambi¨¦n juega en Nacional con 13 a?os. El peque?o sigue los pasos de su hermano. "Estoy viviendo con Gonzalo lo mismo que ya pas¨® con Christian. Son calcados f¨ªsicamente y en el terreno de juego", dice su padre.
Tot¨® no lo tuvo f¨¢cil. Los primeros problemas le llegaron por culpa de la estatura. Christian tard¨® mucho en desarrollarse. El uruguayo no dio el estir¨®n hasta los 15 a?os. Era el bajito del equipo, el ni?o al que le faltaba f¨ªsico para hacerse un hueco entre chicos de su edad mucho m¨¢s altos y fuertes. Ese problema le hizo abandonar Nacional, que le abri¨® las puertas al tener dudas sobre su crecimiento. Oliva puso rumbo al Bella Vista, donde estuvo hasta los 18 a?os. All¨ª termin¨® de explotar y el Cacique Medina le reclut¨® para que regresase a Nacional. En su vuelta, derrumb¨® la puerta del primer equipo "tras marcar 17 goles desde fuera del ¨¢rea con el filial", seg¨²n afirma su padre. El Cacique, tras el cambio f¨ªsico del Toto, decidi¨® aprovechar sus condiciones y le retras¨® hasta el centro del campo. El primer equipo le llam¨® a filas y Christian fue el mejor. Poco despu¨¦s, el Cagliari desembols¨® cinco millones de euros por su traspaso. La familia le aconsej¨® que se quedase un a?o m¨¢s por Sudam¨¦rica antes de dar el salto al f¨²tbol europeo. Pero Oliva lo tuvo claro e hizo las maletas. Antes de firmar por el Cagliari, sus padres tuvieron que tener los pies en el suelo porque a su puerta tocaron clubes de todos los sitios. "Nos dijeron que hasta el Atl¨¦tico de Madrid lo ten¨ªa en su agenda", afirma Julio.
En Italia pag¨® el periodo de adaptaci¨®n, pero poco a poco se fue viendo su mejor versi¨®n. Pero una lesi¨®n en el tobillo, que en principio le iba a tener fuera un par de semanas, le pas¨® factura y el Cagliari le abri¨® las puertas. El Valencia, atento, ech¨® sus redes de forma expr¨¦s. "Nos enteramos del inter¨¦s del Valencia el viernes por la noche y el mercado se cerraba el lunes. El Eibar y el PAOK tambi¨¦n le quer¨ªan, pero Christian lo ten¨ªa claro. Est¨¢ muy feliz en el Valencia y yo estoy convencido de que va a triunfar en Mestalla. Le tengo mucha fe a mi hijo porque es un jugador muy competitivo y de mucha entrega", comenta el mayor de los Oliva, quien espera que el Valencia ejecute la opci¨®n de compra no obligatoria que tiene a final de temporada para poder echar ra¨ªces en Espa?a, la Liga en la que siempre so?¨® jugar el Tot¨®.