COPA (OCTAVOS) | SEVILLA 3 - VALENCIA 0
El 'hurac¨¢n Sevilla' arrasa a un Valencia entregado
Un doblete de De Jong y una vaselina de dibujos animados de Rakitic sellan el pase a cuartos de los de Lopetegui en su partido m¨¢s pl¨¢cido del a?o
EI Sevilla estar¨¢ en los cuartos de final de la Copa del Rey despu¨¦s de haber vivido ante el Valencia el que probablemente haya sido su partido m¨¢s pl¨¢cido de la temporada. Los locales fueron un vendaval en la primera mitad y sentenciaron la que a priori era la eliminatoria m¨¢s atractiva en menos de 45 minutos. El Valencia se mostr¨® impotente, persiguiendo sombras en todo momento, y hasta tuvo que dar gracias de que el Sevilla optara por no hurgar en la herida de su rival y se conformara con el 3-0.
Los onces titulares fueron el primer term¨®metro para medir qui¨¦n apostaba m¨¢s por la Copa del Rey. Lopetegui introdujo tres cambios en la alineaci¨®n que ya se recita de memoria en Sevilla. Gudelj, Munir y De Jong dieron descanso a Fernando, Ocampos y En Nesyri, el pichichi del equipo, respectivamente. Gracia, por su parte, apost¨® por una rotaci¨®n mayor desde antes de viajar, puesto que dej¨® en casa a Guedes, adem¨¢s de a Correia, que forz¨® para llegar a tiempo pero que finalmente no estuvo disponible. Despu¨¦s, el t¨¦cnico del Valencia opt¨® por dejar en el banquillo a titulares como Dom¨¦nech, Gay¨¤, Carlos Soler o Maxi G¨®mez.
El caso es que el que sali¨® dormido fue un Sevilla al que el Valencia no tuvo que presionar demasiado para que cayera en p¨¦rdidas absurdas en la salida de bal¨®n. Pero eso no se tradujo en ocasiones claras y la tendencia cambi¨® en lo que tard¨® Suso en coger el bal¨®n. El gaditano, en estado de gracia, gener¨® tres ocasiones de la nada en ocho minutos que sirvieron de pre¨¢mbulo para el 1-0 sevillista. El marcador se inaugur¨® con un cabezazo inapelable de De Jong tras ganar por alto a Racic en un saque de esquina botado a la perfecci¨®n por Acu?a. El bal¨®n parado, como sucedi¨® en el ¨²ltimo partido de Liga disputado ante el C¨¢diz, volv¨ªa a darle resultado a Lopetegui.
El Sevilla oli¨® la sangre de su rival y se afan¨® en ampliar la ventaja en el marcador. No fue un acoso y derribo, por la presi¨®n se adelant¨® y el bal¨®n siempre rond¨® el ¨¢rea del Valencia. De Jong avis¨® con un disparo que se fue por poco antes de firmar su doblete goleador. El holand¨¦s tuvo el honor de poner la r¨²brica a una jugada espectacular en la que el Sevilla sali¨® desde Bono tocando la pelota y arriesgando pases hasta que desarbol¨® al Valencia. El bal¨®n pas¨® por la pr¨¢ctica totalidad de los jugdores que vest¨ªan de blanco antes de terminar aloj¨¢ndose dentro de la porter¨ªa de Rivero. Si el partido ya estaba cuesta arriba, los visitantes afrontaban ahora unas rampas dignas de puerto de monta?a de categor¨ªa especial del Tour de Francia.
Pero la rampa iba a terminar por convertirse en una pared vertical antes del descanso, cuando Rakitic dibuj¨® una vaselina digna de natural taurino aprovechando la dejadez de la defensa valencianista para hacer el 3-0. Era el minuto 38 y la eliminatoria estaba sentenciada por la manifiesta superioridad del Sevilla sobre el Valencia, que sac¨® algo de orgullo antes del descanso para intentar inquietar a Bono aprovechando la relajaci¨®n de los locales por el resultado. Pero el intento qued¨® en eso y Del Cerro dio por concluido el calvario de los de Gracia indicando el final de la primera mitad.
La segunda mitad no tuvo la m¨¢s m¨ªnima historia, principalmente porque se jug¨® a ritmo de entrenamiento. No se firm¨® pacto de no agresi¨®n, puesto que si el Sevilla no ampli¨® su ventaja fue porque ni Jord¨¢n ni Idrissi ni Munir tuvieron el punto de mira calibrado. Parec¨ªa que hasta sin querer pod¨ªa crear peligro el Sevilla, mientras que el Valencia en ning¨²n momento se crey¨® ni siquiera intentar hacer el gol del honor. Adem¨¢s, Gracia movi¨® ficha antes que Lopetegui para dar descanso a sus titulares de cara a la pr¨®xima jornada liguera. Ah¨ª estuvo la ¨²nica mala noticia de la noche para el Sevilla, puesto que Jes¨²s Navas se rompi¨® cuando, probablemente, ya deb¨ªa llevar alg¨²n tiempo descansando.
El carrusel de cambios no vari¨® el ritmo cansino de una segunda parte que no debi¨® interesar ni a los aficionados de ambos equipos. El Sevilla hizo los deberes por la v¨ªa r¨¢pida arrasando a un Valencia que debe preguntarse c¨®mo se ha quedado a a?os luz de su rival en tan poco tiempo.