El Legan¨¦s sali¨® molesto de Las Palmas por el criterio arbitral
Los pepineros creen que Araujo podr¨ªa haber sido expulsado justo antes de la roja a Javi Hern¨¢ndez. Malestar tambi¨¦n por el gol anulado a Miquel. Mart¨ª se mordi¨® la lengua.
El Legan¨¦s abandon¨® ayer el Estadio de Gran Canaria con un profundo malestar por el arbitraje de Galech Apeztegui (en el campo) y L¨®pez Toca (en el VAR) durante la derrota (2-1) frente a Las Palmas. Los pepineros se quejan de un trato desigual en algunas decisiones y, sobre todo, de tres acciones concretas: el gol anulado a Miquel, la no expulsi¨®n de Araujo por un codazo a Bustinza y la de Javi Hern¨¢ndez por pisot¨®n a Lemos.
La primera sucedi¨® en el 12¡¯. El trencilla anul¨® a Ignasi Miquel un gol de cabeza porque, seg¨²n interpret¨® el colegiado, la pelota hab¨ªa dado en la mano de Omeruo en el salto previo. Sin embargo, las repeticiones no terminaron de mostrar que as¨ª fuera. Pese a ello, el gol no se revis¨® y se anul¨® directamente.
Las otras dos acciones estuvieron separadas por apenas cuatro minutos que pod¨ªan haber cambiado el sentido de un partido que hasta entonces, el filo del descanso, era de dominio pepinero. Tras la roja al defensa del Lega, nada fue ya como antes.
La primera de esas jugadas lleg¨® cuando Araujo, en un salto, dio un codazo a Bustinza en la cara. El ¨¢rbitro lo interpret¨® s¨®lo como una acci¨®n del juego y le mostr¨® amarilla sin mediar revisi¨®n del VAR. Anteriormente, el delantero argentino ya hab¨ªa protagonizado alg¨²n golpe similar pero sin castigo. Sucede que hace unas jornadas el Legan¨¦s vio c¨®mo R¨®ber Ib¨¢?ez era expulsado por Sagu¨¦s Oskoz despu¨¦s de dos acciones similares. Ah¨ª viene el agravio que molesta al Legan¨¦s.
Esta jugada sucedi¨® en el 41¡¯. Luego, en el 45¡¯, lleg¨® la roja directa a Javi Hern¨¢ndez. El defensa pis¨® el gemelo de Lemos en un intento de apoyar el pie izquierdo. La acci¨®n fue involuntaria, pero brusca. Galech Apeztegui no lo pit¨® inicialmente, pero L¨®pez Toca le pidi¨® revisarlo en el VAR y, tras ver la jugada en la pantalla, ech¨® a Hern¨¢ndez.
Ya luego en la segunda parte, con el partido casi concluido, el ¨¢rbitro expuls¨® a Bustinza, pero esta vez sin discusi¨®n despu¨¦s de dos amarillas claras. La primera, la del penalti, la segunda, por un choque violento con un rival. Despu¨¦s expulsaron a Fabi¨¢n Rivero, el segundo de Mart¨ª. En lo que llevamos de temporada el Legan¨¦s ha visto ya cuatro rojas a sus futbolistas. Tambi¨¦n le han pitado cinco penaltis en contra y tres a favor.
Acabo el partido, Mart¨ª, al que le podr¨ªa quedar poco en el puesto despu¨¦s de la derrota, se quej¨® sin quejarse. Esto es, el entrenador admiti¨® que se sent¨ªa perjudicado, pero no habl¨® m¨¢s por temor a una sanci¨®n. ¡°?Qu¨¦ te cuento?¡ ?Si me lo pienso bien¡ o no respondo porque no podemos hablar?¡ Ahora mismo nos sancionan por hablar¡ ya son unas cuantas¡ yo puedo estar equivocado. Est¨¢ pitado¡ no podemos hacer otra cosa¡±, coment¨® resignado ante una tarde en la que el Legan¨¦s se las promet¨ªa felices y acab¨® desesperado.