Kenedy y Rui Silva contrarrestan a un arbitraje muy pol¨¦mico

Villarreal y Granada siguen vivos y coleando en tres competiciones porque les sobra hambre y talento. Tras el 4-4 que firmaron el a?o pasado en La Cer¨¢mica, esta vez tampoco defraudaron. Dejaron atr¨¢s los achaques, las bajas de ¨²ltima hora y las excusas de que el calendario les estresa y brindaron un partido que, qui¨¦n sabe si por la mezcla, tuvo m¨¢s aroma a Copa que a LaLiga. Soldado allan¨® el camino al Granada. Pe?a y Moi remontaron por momentos. Y para Kenedy y Rui Silva quedar¨¢n la fotograf¨ªas del partido. Uno, por un gol de bandera que reparti¨® el premio, y el otro, por un penalti parado a Alc¨¢cer en el descuento.

Sin Gerard, el duelo de pistoleros qued¨® en principio en un claro mano a mano entre Fer Ni?o y Soldado. Y el veterano delantero del Granada gan¨® el duelo, recordando que cuando su adversario naci¨®, en octubre de 2000, ¨¦l llegaba a la cantera del Madrid para hacer goles sin descanso hasta hoy. El ariete aprovech¨® un bal¨®n al espacio de German (21¡¯) para medir a Albiol a la carrera, distanciarle con oficio metiendo el cuerpo y, pese a estar escorado, cruzar el bal¨®n a un sorprendido Asenjo. El Submarino resopl¨®, como confirmando lo que ya esperaba: la ley del ex. Pero no le perdi¨® el pulso al partido. Y ocho minutos despu¨¦s (29¡¯) igual¨®. Rub¨¦n Pe?a, que hizo de extremo ante las bajas, firm¨® un espectacular gol que record¨® a aquel de M¨ªchel (¡°me lo merezco¡±) a Corea en Italia 90. Villarreal y Granada estaban entreteniendo.

Ambos conjuntos no se conformaban con el empate en su obsesi¨®n de cerrar la primera vuelta haciendo historia. Por eso, Emery y Diego Mart¨ªnez, que hicieron migas e intimaron en Sevilla, fueron moviendo sus banquillos para intentar sorprenderse y contrarrestarse. El Granada se vaci¨® en neutralizar l¨ªneas de pase, y lo consigui¨®, mientras el Villarreal tiraba de orgullo ante la falta de imaginaci¨®n que suelen aportar, entre otros, Gerard, Yeremy y Chukwueze. En mitad del equilibrio aparecieron las jugadas pol¨¦micas. Moi pidi¨® una mano de Domingues que el colegiado interpret¨® como involuntaria. Y, sin embargo, el colegiado s¨ª dio un leve tropez¨®n de Pedraza en el ¨¢rea al acabar la jugada al minuto y medio, cuando ya nadie se acordaba. El VAR se lo chiv¨®. Moi hizo el 2-1 que dio al Villarreal la paz moment¨¢nea que buscaba. Hasta que Kenedy, recambio de Su¨¢rez, se hizo con un bal¨®n en tres cuartos de campo, fue amagando y dejando a rivales por el suelo para soltar un zurdazo de impresi¨®n. Alc¨¢cer pudo resolver en el ¨²ltimo suspiro en otro penalti bien dudoso que alguien pudo airear por el pinganillo. Pero Rui Silva se empe?¨® en darle la raz¨®n a Emery en su debate de la previa con Diego Mart¨ªnez: Presupuestos aparte, Villarreal y Granada se miran ahora mismo a los ojos.