SUPERCOPA | BARCELONA - ATHLETIC
Bar?a y Athletic divisan un oasis
Dos equipos con un a?o para olvidar esperan curarse con la Supercopa de Espa?a. La duda de Leo Messi marca la previa. Marcelino quiere la gesta de ganar un t¨ªtulo.
Perdidos en una traves¨ªa del desierto que ya dura demasiado y no se sabe muy bien a d¨®nde les conduce, dos equipos perdidos sue?an con que han encontrado el camino correcto y divisan un oasis que en Sevilla. En la Isla de La Cartuja esta noche Barcelona y Athletic Club disputar¨¢n la final de la Supercopa (21 horas Vamos) para curar sus heridas. El oasis no admite agua para ambos. S¨®lo uno podr¨¢ saciar su sed tras una penitencia de meses. Ambos necesitan un triunfo que en otras circunstancias parecer¨ªa menor, pero que a d¨ªa de hoy es man¨¢ en el desierto. Hasta llegar aqu¨ª, por el camino han ca¨ªdo jugadores, t¨¦cnicos y presidentes de ambas entidades. Todas esas crisis pueden quedar olvidadas si la pelota entra esta noche. No es la Supercopa un t¨ªtulo para justificar una obra de gobierno, pero puede arreglarla en tiempos de carencia. Y los dos finalistas necesitan ese premio que se otorga hoy en Sevilla (sigue el partido en directo en As.com).
Empecemos por el Barcelona, cuya traves¨ªa del desierto empez¨® precisamente hace un a?o en Arabia Saud¨ª, cuando cay¨® en la Supercopa ante el Atl¨¦tico. Por aquel entonces el equipo de Valverde era l¨ªder de LaLiga, pero perdi¨® esa semifinal y a partir de ah¨ª se encadenaron una serie de catastr¨®ficas desdichas en las que el Bar?a, ante la decisi¨®n mala o peor, siempre opt¨® por la p¨¦sima. A partir de esa Supercopa se fue a buscar a Seti¨¦n despu¨¦s de que Xavi dijera que no, con Pochettino no se atrevieron y Koeman no pudo. La traves¨ªa del desierto que empez¨® en Arabia vivi¨® su momento cr¨ªtico en Lisboa con el 2-8 y el intento de abandonar la caravana de Messi. Ahora, exhaustos, con heridos y sedientos, los barcelonistas ven en Sevilla un pozo donde recuperar fuerzas.
Orgullo y Athletic. En el camino opuesto que lleva al oasis, el Athletic tambi¨¦n llega habiendo sufrido lo suyo. Sigue esperando jugar una final de Copa (en la que para llegar elimin¨® al Barcelona, por cierto) que deb¨ªa de ser hist¨®rica ante la Real Sociedad, pero antes debe de jugar la Supercopa.
Llega a esta final consciente de sus problemas, pero con el orgullo reparado. Ha dejado en la cuneta al Real Madrid en la semifinal contra todo pron¨®stico y tiene argumentos para creer que el oasis puede ser suyo. Marcelino fracas¨® ante el Bar?a en su debut, pero llevaba 48 horas en el cargo y Messi le amarg¨® la fiesta. Hoy, pesar¨¢ m¨¢s que fue el t¨¦cnico que le gan¨® al Bar?a la ¨²ltima final de Copa (precisamente, en Sevilla) que su historial ante los barcelonistas, que por cierto, andan pendientes de Messi.
La participaci¨®n del argentino, martillo del Athletic tantas veces, en el partido es un misterio que, como dijo Koeman, resolver¨¢ el mismo Leo a ¨²ltima hora, pero a los Leones nadie les va a quitar la ilusi¨®n de dar una segunda campanada.
De hecho, el Barcelona llega a la final m¨¢s por obra y gracia de Ter Stegen que por otra cosa. Tras una semifinal card¨ªaca ante la Real Sociedad, fue el alem¨¢n el que decidi¨® la suerte blaugrana con una actuaci¨®n fabulosa. Dando por sentado que Messi estar¨¢ en el banquillo, m¨¢s como amenaza o como recurso a la desesperada que otra cosa, la alineaci¨®n que se espera por parte de Koeman ser¨¢ muy parecida a la que super¨® a la Real Sociedad. La ¨²nica novedad ser¨ªa el retorno de Sergi?o Dest al lateral derecho en lugar de Mingueza.
En el Athletic Club, las dudas est¨¢n m¨¢s en la capacidad de recuperaci¨®n de los jugadores que en la idea de juego. Aliviado Marcelino tras comprobar que la retirada de Muniain en la semifinal fue fruto de una rampa muscular y que el capit¨¢n estar¨¢ sobre el terreno de juego, la ¨²nica duda en el once del Athletic estriba en ver si Vesga regresa a la titularidad en detrimento de Dani Garc¨ªa. El resto, los mismo que ante el Real Madrid con el a?adido que Wiliams ante el Bar?a ve la porter¨ªa m¨¢s grande que contra cualquier otro oponente.
Y todos, pendientes de Messi, el gu¨ªa que sabe el camino m¨¢s corto al oasis que ambos equipos esperan hallar tras su traves¨ªa del desierto.