Ter Stegen, el nuevo liderazgo
El alem¨¢n, que abander¨® el pase a la final del Bar?a, representa un nuevo tiempo en un vestuario rejuvenecido que tiene menos nivel pero transmite m¨¢s ilusi¨®n.
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"Todav¨ªa est¨¢ volando", defini¨® Ronald Ara¨²jo el partido de Marc Andr¨¦ Ter Stegen (el del uruguayo no se hab¨ªa quedado corto) en la semifinal de la Supercopa de Espa?a contra la Real Sociedad. Porque cuando Riqui Puig marc¨® el gol decisivo (2-3 en la tanda), el grueso de jugadores no se dirigi¨® hacia el de Matadepera. Todos corrieron a rodear al portero alem¨¢n, conscientes de cu¨¢nto se hab¨ªa agigantado en la pr¨®rroga ante Januzaj, en la tanda de penaltis, y de c¨®mo hab¨ªa llevado al Bar?a a la final. "?Vamos!", grit¨® cuando par¨® el primer penalti de Bautista en la tanda. Pero tuvo m¨¢s trabajo. Luego tambi¨¦n pudo con Oyarz¨¢bal. "?Vamos, joder!", le a?adi¨® la interjecci¨®n al segundo. Su capacidad de intimidaci¨®n lleg¨® a tal extremo que Willian Jos¨¦ quiso ajustar tanto el tercer lanzamiento txuri-urdin que lanz¨® al palo el suyo. B¨¢sicamente, la tanda de penaltis la gan¨® ¨¦l. Y meti¨® en la final a un Bar?a que busca su primer t¨ªtulo despu¨¦s de un a?o de sequ¨ªa.
Esa pi?a final alrededor de Ter Stegen, con todos los jugadores d¨¢ndole collejas, alumbra un nuevo liderazgo en el Bar?a. En su s¨¦ptima temporada, y renovado hasta 2025 posteriormente a la pandemia, Ter Stegen es un jugador respetado en el vestuario, pero que tambi¨¦n ha tenido sus roces con las antiguas vacas sagradas. Diferentes maneras de ver las cosas, diferentes conceptos sobre las jerarqu¨ªas en el vestuario que ahora se ajustan. Es un tiempo de nuevos roles y nuevos liderazgos. Y, aparentemente, Ter Stegen representa los nuevos valores de un vestuario que, seguramente, tiene menos calidad que el que firm¨® la mejor d¨¦cada del club en su historia, pero que ahora transmite mucha m¨¢s ilusi¨®n que aquel grupo de jugadores desgastados que en Lisboa tiraron la camiseta con el 2-8.
All¨ª tambi¨¦n estaba Ter Stegen. El alem¨¢n tuvo ciertas dudas sobre su continuidad en el Bar?a. Bien instalado en la ciudad y en el club, necesitaba, sin embargo, que el vestuario se limpiase y se transmitiese una nueva imagen de seriedad. Lo que ve ahora le gusta m¨¢s. La ca¨ªda de Lisboa hizo besar la lona al Bar?a. Se acabaron las vedettes, los egos, la ligereza para saltarse entrenamientos. Se ha impuesto una nueva profesionalidad. Y, adem¨¢s, los m¨¢s j¨®venes le siguen. Lo ven como un l¨ªder. "Volando", como Ara¨²jo. Ter Stegen, sin embargo, no quiso tirar cohetes despu¨¦s del partido. "Tampoco es para sentirse superorgulloso". ?l, que lleg¨® al Bar?a en 2014 y toc¨® el cielo con el triplete esa misma temporada, ha visto desplomarse una entidad gigante. Por eso sabe que, dentro de sus obligaciones, est¨¢ reconstruirla. "Estamos en el Bar?a para ganar partidos as¨ª", record¨®. Es posible. Hay ocasiones, sin embargo, que una simple semifinal de Supercopa de Espa?a alcanza un valor simb¨®lico m¨¢s importante que el de ciertas eliminatorias de Champions. El Bar?a quiere inventarse un nuevo tiempo y Ter Stegen representa un nuevo liderazgo.