Efecto Karim o efecto Marcelino

EI partido tiene su aquel. Madrid y Athletic se han enfrentado 236 veces en m¨¢s de un siglo, pero nunca lo hicieron en la Supercopa, un torneo instaurado hace 39 a?os para encontrar al campe¨®n de campeones y que Rubiales ha transformado en cuadrangular e invernal para que deje dinero, menos del previsto por el efecto de la pandemia y la renuncia a volver a Arabia. Desde su creaci¨®n, el Madrid ha ganado once y el Athletic, dos (una sin jugar). De haber nacido antes, en los tiempos del s¨²per Athletic copero, el palmar¨¦s dir¨ªa otra cosa.

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El partido tiene una precuela reciente, a mediados de diciembre, en Valdebebas, con triunfo blanco (3-1) del que resulta dif¨ªcil sacar consecuencias: el Athletic jug¨® hora y cuarto con uno menos por expulsi¨®n de Ra¨²l Garc¨ªa (es de mecha corta cuando el Madrid se cruza en su camino, de ah¨ª sus 18 amarillas ante los blancos) y porque en el banquillo rojiblanco aquel d¨ªa estaba Garitano y hoy est¨¢ Marcelino, lanzado a Vietnam. Su primera secuencia era Barcelona-Atl¨¦tico-Madrid, una pista americana interrumpida por el aplazamiento del duelo del Wanda.

El manual de Marcelino

En su estreno, Marcelino huy¨® de la revoluci¨®n y s¨®lo cambi¨® un futbolista (Capa por Berenguer) del ¨²ltimo once de Garitano, pero ya dispuso al equipo con su dibujo de cabecera: el 4-4-2. ¡°Es el sistema que menos especificidad exige a los jugadores, facilita los automatismos y si voy perdiendo, ya tengo dos delanteros¡±. Eso se espera hoy tambi¨¦n, con Ra¨²l Garc¨ªa y Williams como ap¨®stoles de la biblia del f¨²tbol del t¨¦cnico: robar y atacar. ¡°Prefiero que mi equipo tire 20 veces a puerta que tener el 70% de la posesi¨®n y hacerlo s¨®lo diez¡±. La manual del contragolpe.

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Para ese plan le falta un jugador crucial, Yuri Berchiche, que se lesion¨® ante el Bar?a, pero recupera a Yeray ?lvarez. A su favor est¨¢ el factor descanso, porque el Madrid trae de Pamplona una paliza y una queja y el Athletic s¨®lo un largo paseo en avi¨®n en su frustrado desplazamiento a la capital. En su contra, que el Athletic no le ha ganado al Madrid en sus ¨²ltimos once partidos y que Marcelino s¨®lo lo ha logrado en tres intentos de 16. Curiosamente, sucedi¨® en el primero, con el Recreativo, y el ¨²ltimo, con el Valencia. En cualquier caso, tiene una bien ganada fama de t¨¦cnico de efecto inmediato.

Repite Hazard

En el Madrid, que lleva casi una semana sin pasar por casa y se la tiene jurada a LaLiga, la aplicaci¨®n defensiva ya no le da para sobrevivir. Lleva nueve partidos sin perder, en los que s¨®lo ha encajado tres goles, un registro defensivo a¨²n mejor que el que le condujo a LaLiga (cuatro tantos en diez encuentros hasta proclamarse campe¨®n), pero la carest¨ªa en el remate dispara ya todas las alarmas: se ha quedado a cero en cuatro partidos y s¨®lo en uno marc¨® cuatro goles, cuando el curso pasado, a estas alturas, ya hab¨ªa alcanzado esa cifra u otra superior cuatro veces.

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Benzema lleva tres partidos sin marcar y eso ahora resulta dram¨¢tico pese a que clava su media post Cristiano (0,57 goles por encuentro), porque este a?o Ramos ha faltado en siete partidos y no es tan productivo como el curso pasado. El Athletic, en cualquier caso, es la pieza favorita del franc¨¦s, al que le ha hecho 13 goles, m¨¢s que a nadie en Espa?a. Con la salida de Jovic, es a¨²n m¨¢s jarr¨®n chino.

Volver¨¢ a faltar Carvajal y lo normal es que Zidane repita el equipo de El Sadar, incluido Hazard, que sigue haci¨¦ndose esperar (419 minutos, dos goles y una sensaci¨®n de malestar general con ¨¦l). Si juega, ser¨ªa su cuarto partido consecutivo, la segunda racha m¨¢s larga en su tormentosa andadura en el Madrid. Porque no parece un compromiso para olvidados de un lado (Odegaard, Odriozola¡­) ni de otro (Ibai G¨®mez, C¨®rdoba, Lekue, Kodro¡­). Aunque menor, est¨¢ en juego un t¨ªtulo e importa. Pregunten a Ernesto Valverde, m¨¢rtir de la Supercopa de Arabia.