Sergio Ramos: moneda al aire
El Madrid est¨¢ condicionado por la pandemia y la rebaja salarial a su plantilla y no entrar¨¢ en subastas con otros clubes. Cristiano pidi¨® una subida del 50% y acab¨® en la Juventus.

La renovaci¨®n de Sergio Ramos est¨¢ llevando m¨¢s tiempo de lo previsto porque el Real Madrid va a proponer a la plantilla una nueva rebaja salarial para corregir el impacto de la pandemia y cuadrar su presupuesto, que ha tenido que ajustar a la baja en 300 millones de euros. Este recorte afectar¨¢ a los nuevos contratos. No parece coherente pedir un esfuerzo global al vestuario al tiempo que se hacen excepciones con ofertas al alza. El club intenta que los jugadores, y especialmente su capit¨¢n, lo comprendan y den ejemplo, en la seguridad de que el Madrid ser¨¢ generoso cuando pasen las vacas flacas de la pandemia.
Pero por otra parte est¨¢ el deseo, comprensible, de Sergio Ramos de conseguir las mejores condiciones en el que puede ser el ¨²ltimo gran contrato de su carrera. Sergio ha comprendido que es dif¨ªcil que el club mueva su posici¨®n, al menos de forma sensible y le toca decidir. Ya pas¨® algo parecido con Cristiano Ronaldo, que tras pagar a Hacienda 23 millones de euros, se present¨® ante Florentino P¨¦rez con una oferta de la Juventus por el 50% m¨¢s de lo que ganaba entonces en el Madrid. La consecuencia fue que se le despidi¨® con honores y se ingresaron cien millones por su venta al equipo de Tur¨ªn.
Ramos ya es libre para negociar su fichaje por otro club, lo mismo que el Madrid para buscarle un sustituto. Pero eso a¨²n no est¨¢ en la voluntad del jugador ni del club. El deseo de Sergio es seguir en el Real Madrid. El club tambi¨¦n quiere retener a su capit¨¢n. Pero hay que ajustar los n¨²meros, ese el quid de la cuesti¨®n. Y los n¨²meros tienen dos l¨ªmites: la regla de la renovaci¨®n anual a los mayores de 30 a?os (Sergio Ramos cumplir¨¢ 35 en marzo y en su ¨²ltima renovaci¨®n ya rompi¨® ampliamente esa barrera) y los 13 millones de su ficha actual. Las posiciones siguen alejadas, pero no tanto como antes de Navidad. A¨²n nada es seguro. Los que dieron por hecha la renovaci¨®n se aventuraron, los que ya dan por hecha la ruptura son profetas. La moneda sigue en el aire.

Pero, por si acaso, el mercado ofrece algunas buenas posibilidades. Dos centrales que gustan en Chamart¨ªn acaban contrato en junio: Alaba y ?ric Garc¨ªa, a quien se ha vinculado con el Barcelona pero que no tiene acuerdo firme con ninguno de los candidatos a la presidencia. El Madrid tambi¨¦n puede empezar a negociar con ambos desde ya, o hacerlo con el Villarreal por otro central de su gusto, Pau Torres. Si a¨²n no lo ha hecho es porque espera una se?al de Ramos. Pero por otra parte, lo mismo puede hacer el propio Sergio Ramos con el PSG, si es que la presunta oferta de Leonardo se consolida, lo que empieza a parecer complicado, o aparecen otras de igual importancia en los clubes de la 'zona Champions', no en los retiros dorados de Oriente Medio... o China.